En medio de la cuarentena obligatoria para prevenir el coronavirus, sigue siendo complicado el panorama para la circulación del transporte de cargas, por las restricciones a la circulación que llevan adelante algunas provincias y municipios, a pesar que la actividad está exceptuada del aislamiento obligatorio.
Los referentes de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) denunciaron en un comunicado de prensa, “recrudecimiento de los abusos de autoridad, violaciones del orden constitucional, atropellos a la dignidad de los trabajadores y violencia física por parte de las fuerzas de seguridad de algunas provincias”.
Desde Fadeeac ratificaron su “defensa de los derechos de sus trabajadores”, y manifestaron su “total repudio a toda disposición de los ejecutivos provinciales y municipales, autoridades administrativas, policiales y judiciales que afecten la dignidad humana de los trabajadores del transporte de cargas”.
Ante la falta de respuestas frente a una situación que venimos soportando hace dos meses, la responsabilidad de la autoridades de esta Federación de empresarios nos lleva tener que extremar la posición. Si no hay respuestas que detenga los abusos, los argentinos nos tendremos que preparar para un desabastecimiento masivo (Fadeeac)
Y agregaron: “En especial, rechazamos aquellos hechos que se han agravado de manera preocupante en los municipios bonaerenses de Azul y Madariaga, y en las provincias de Mendoza, San Luis, Chaco, Formosa, Tucumán y Jujuy, donde las autoridades, de manera anárquica, confunden límites provinciales con fronteras internacionales e incurren en verdaderos actos autoritarios e ilegales utilizando a las fuerzas policiales como instrumentos violatorios de las libertades más básicas de todo ser humano”.
Frente a este panorama, los transportistas de cargas advirtieron que "se hace insostenible la prestación del servicio”, y al respecto manifestaron, “el abuso de la fuerza pública, el maltrato, la discriminación, el ataque a las libertades de tránsito, el cobro de tasas de desinfección, que son verdaderas cajas paralelas municipales y provinciales, complica mucho el panorama. No se puede justificar el atropello a la dignidad humana y a las garantías constitucionales más básicas de nuestra Nación”.
Los integrantes de la entidad, manifestaron que se agotaron “todas las instancias de diálogo con las autoridades provinciales y municipales, por lo que no nos queda más remedio que judicializar la defensa de nuestros choferes y de la actividad. Tomaremos a partir de ahora todas las medidas necesarias hasta erradicar cualquier acto discriminatorio, autoritario y abusivo que menoscabe la dignidad de los trabajadores, quienes ante la grave crisis que nos convoca cumplen una función social fundamental desde el día uno”, manifestaron.
“Ante la falta de respuestas frente a una situación que venimos soportando hace dos meses, la responsabilidad de la autoridades de esta Federación de empresarios nos lleva a tener que extremar la posición. Si no hay respuestas que detenga los abusos, los argentinos nos tendremos que preparar para un desabastecimiento masivo”, señalaron los integrantes de Fadeeac.
Denuncias
A continuación la entidad presentó un estado de situación, donde están concentrados los focos de conflicto:
- Fajas para encerrar a los choferes. Diferentes provincias y municipios del país implementaron un método de fajas en la puerta de los camiones del transporte de cargas para encerrar a los choferes en las cabinas de los vehículos durante el tiempo que permanecen en territorio de la jurisdicción que implementa la medida. Bajo amenaza de multas millonarias y prisión para el transportista que rompe la faja, estas localidades aseguran que es un método preventivo para evitar contagios de coronavirus. Los choferes se ven imposibilitados de ir al baño o descender frente a alguna emergencia por lapsos de tiempo de hasta 12 horas.
- Aislamiento. El pronunciamiento de la Federación sostiene que es “frecuente que en los lugares destinados para realizar los períodos de cuarentena no estén preparados para tal fin. Muchos de nuestros transportistas son obligados a dormir y vivir en construcciones tipo carpas, contenedores sin ventanas y en condiciones de hacinamiento ideales para el contagio del virus”, dijeron.
Además, la infraestructura en la que se realizan controles “es inexistente para cumplir con las medidas de distanciamiento social establecidas para la prevención de contagios: largas filas para realizar trámites muchas veces a la intemperie, incluso en lugares donde ya comenzaron las nevadas”.
- Detenciones. Se han recibido denuncias de choferes detenidos e incomunicados de manera arbitraria, que además se los hacina en pequeños cuartos sin ningún tipo de condición sanitaria o barrera de distanciamiento.
- Malos tratos y tasas. Por un lado, el documento de Fadeeac alertó sobre las denuncias que se realizaron sobre “abusos de las autoridades policiales” en distintos puntos del país, con lo sucedido en la localidad de General Madariaga, como el caso que mayor visualización ha tenido por la agresión de la policía a un transportista.
Además, explicaron desde la Federación: “Los abusos y malos tratos se generan bajo el prejuicio de considerar a todos los transportistas potencial foco de contagio estigmatizando de esta manera a personas que se exponen para cumplir con un servicio esencial”.
Y por último, se informó que hay denuncias de diferentes transportistas sobre la aparición de tasas municipales “aprovechándose de la pandemia y de la crisis sanitaria con fines estrictamente recaudatorios que no hacen más que encarecer los costos del transporte en medio de una fuerte crisis. Por otra parte, gobiernos provinciales como el de Jujuy, elevó las multas para los transportistas llevándolas de 40.000 pesos a 1.000.000 de pesos”.
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