“Tras 60 días de inactividad en cumplimiento de las normas de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), el sector automotor en su conjunto fue habilitado a reanudar sus operaciones y con el inicio paulatino, en 7 días hábiles de producción, las terminales automotrices produjeron 4.802 unidades en mayo”, destaca el informe mensual de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), luego un abril de cierre total de todos los complejos fabriles.
Se trató de un comienzo muy lento y limitado, al punto que en comparación con un año antes el volumen fabricado fue 84,1% inferior al ya pobre registro de 30.280 unidades de un año antes, a un ritmo inferior a las 370 mil automotores por año, muy por debajo del potencial del conjunto de las 12 empresas asociadas a Adefa.
En 7 días hábiles de producción, las terminales automotrices produjeron 4.802 unidades en mayo
Pero ese no fue el único dato distintivo de mayo. También sobresalió la participación que adquirió la entrega a la red de concesionarias de máquinas procedentes del resto del mundo, principalmente de Brasil, muchas de las cuales estaban depositadas en los playones de las plantas fabriles desde el comienzo de la segunda quincena de marzo, cuando el Gobierno nacional decretó el inicio de la cuarentena y parálisis de la producción y patentamiento de automotores.
Frente a una proporción de 2,5 a 3 unidades importadas por cada 1 de producción nacional que la industria venía entregando para la venta al mercado interno, en mayo registró un salto a 5,2 por 1, al sumar 16.789 unidades en comparación con apenas 3.244 que salieron de los trenes de montaje de las empresas radicadas en la Argentina.
Frente a una proporción de 2,5 a 3 unidades importadas por cada 1 de producción nacional que la industria venía entregando para la venta al mercado interno, en mayo registró un salto a 5,2 por 1, al sumar 16.789 unidades
El disparador de semejante aceleración de la penetración de los automotores importados no fue otro que la disparada del tipo de cambio libre o blue en el curso de mayo, pasó de 30% antes del Impuesto País de 30%, o nulo con ese recargo para quienes pueden acceder al límite mensual de USD 200, a un rango de 80% o 40%, promedio del mes, porque significó un singular abaratamiento de las unidades.
Es que si bien los precios tienen base dólar mayorista, y las operaciones se efectivizan en pesos, por efecto de promociones especiales, algunas transacciones se “oficializaron” a valores muy cercanos al tipo de cambio libre, para quienes pagaban la unidad con el billete verde, dadas las necesidades de liquidez de terminales y concesionarios, luego de un mes de parálisis total.
Si bien los precios tienen base dólar mayorista, y las operaciones se efectivizan en pesos, por efecto de promociones especiales, algunas transacciones se “oficializaron” a valores muy cercanos al tipo de cambio libre
De todas formas, el mercado estuvo muy lejos de recuperar la normalidad, puesto que en el caso de las entregas de unidades nacionales, pese a repuntar 72,6% en comparación con los niveles mínimos de abril, y 198% en el caso de las importadas, respecto del nivel de un año antes mantuvieron sendas caídas a tasas de dos dígitos altos: 59,6% en los automotores salidos de los complejos fabriles locales y 15,7% en los equipos foráneos.
“Para retornar a la actividad industrial y comercial, el sector en su conjunto estableció estrictos protocolos en materia de seguridad y sanidad, pero el proceso demorará algún tiempo hasta alcanzar la cadencia normal dada la complejidad de la cadena de valor de la industria para reiniciar sus operaciones y la evolución de la demanda tanto interna como externa”, explica el informe de Adefa.
Y agrega: “En paralelo a este proceso, el sector está trabajando con la cadena de valor para retomar en los próximos días una agenda de corto y mediano plazo orientada a generar propuestas y herramientas para reactivar el mercado interno, la producción, la exportación y trabajar asimismo sobre alternativas para comenzar a solucionar los problemas estructurales que impactan negativamente en la competitividad de la industria”.
De ahí que la producción, de apenas 4.802 unidades fuera 84,1% inferior a las 30.280 de un año atrás, porque también retomó a ritmo lento la salida exportadora, principalmente a Brasil, con apenas 3.227 máquinas, 85,2% por debajo del nivel despachado en mayo del año previo.
En el acumulado de enero-mayo, la industria en su conjunto produjo 70.782 unidades, casi la mitad del total fabricado igual tramo del año anterior, con 46.347 destinadas a exportaciones, también se contrajo 48,7% en la comparación interanual; mientras que las entregas a la red de concesionarias sumaron 99.385 máquinas, de las cuales 72.481 unidades fueron de procedencia extranjera y sólo 26.904 nacional, con un rango de baja promedio de 34% respecto de los primeros 5 meses de un año atrás.
Encuentro regional de la red de concesionarios
Ricardo Salomé, presidente de Acara, resaltó al cierre de la reunión anual de Aladda, la entidad que agrupa a las asociaciones de concesionarios de vehículos de América latina, en un encuentro virtual, “la complejidad de la actualidad argentina, que viene arrastrando severos inconvenientes en los últimos 4 años, a los que se le ha sumado los efectos del aislamiento de la Covid-19”.
El dirigente mercantil invitó a “trabajar mucho más relacionados, con mayor interacción porque en el actual escenario es la única forma de arribar a soluciones sustentables, con toda la cadena de valor de la actividad, y el diálogo que se ha logrado con el actual Gobierno, porque genera una buena expectativa a futuro pese a que hoy el mercado está muy deteriorado y la situación de los concesionarios es muy preocupante”.
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