La provincia de Buenos Aires sigue la estrategia de la Nación y extenderá el canje de su deuda hasta el 19 de junio

El ministro de Hacienda López adelantó que hay margen para mejor la oferta. Este mes, el distrito a cargo de Axel Kicillof tiene vencimientos por USD 547 millones

Axel Kicillof y el presidente Alberto Fernández

El gobierno de la provincia de Buenos Aires anunció que extenderá nuevamente el período para presentar órdenes a fin de canjear los bonos elegibles por nuevos bonos.

Desde el primer día, Nación y Provincia trabajaron en conjunto y al igual que lo anunció el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, su par de la provincia de Buenos Aires hará lo mismo y extiende hasta el 19 de junio el plazo para cerrar el canje de deuda que cerraba mañana a las 17 horas.

Mediante un comunicado, la administración Kicillof explicó que con esta nueva extensión “continuará intensificando el diálogo con los inversores que aún no aceptaron la propuesta” a fin de realizar una posterior enmienda.

El ministro de Hacienda de la provincia, Pablo López, junto al gobernador Axel Kicillof

El ministro de Hacienda y Finanzas de la Provincia, Pablo López, señaló que: “Existe cierto margen para introducir cambios a la invitación y a su vez respetar el marco de sostenibilidad elaborado por la Provincia. En este sentido, hoy el esfuerzo está concentrado en la comunicación de buena fe con todos los actores para poder arribar a la mejor alternativa posible”.

De esta forma, en este período de tiempo adicional la provincia “espera lograr un entendimiento con sus acreedores a fin de encontrar una solución consensuada, donde el esfuerzo de ambas partes sea acorde a la situación de insostenibilidad de la deuda y emergencia social existentes hoy en la Provincia”.

Al igual que lo hizo la Nación, ahora la provincia avisa a sus acreedores que, además de extender el plazo, ‘existe cierto margen para introducir cambios’ en la oferta de canje

La estrategia de la provincia es casi un calco a la que lleva adelante la Nación. Así, mientras en la extensión anterior del plazo Kicillof y su equipo hicieron referencia a que "el compromiso y la responsabilidad” provincial con el establecimiento de “medidas tendientes a contener la propagación del Covid-19 “ha llevado a la Provincia a una situación de mayor fragilidad en términos fiscales de lo que se preveía al inicio de este proceso. Esta situación ha limitado aún más el margen para volcar recursos al pago de servicios de deuda durante los primeros años”. Ahora, al igual que lo hizo Guzmán, le avisa a los acreedores que está en condiciones de mejorar la oferta.

Pero, nuevamente, los tiempos lo apuran al gobernador Axel Kicillof. La provincia se encuentra muy expuesta ya que ya tiene en sus espaldas un incumplimiento y en los próximos días el vencimiento más importante del año. Durante junio la provincia tiene que pagar 547 millones de dólares entre capital e intereses. Y entre julio y diciembre tiene otros vencimientos por 408 millones de dólares.

El pasado 14 de mayo la provincia incumplió un pago de dos bonos por más de US$110 millones que son parte de los 11 bonos elegibles para el canje de deuda. Técnicamente entró en default, algo que todavía no sucedió porque son los acreedores quienes tienen que realizar el pedido en la justicia que acelere los pagos.

El gobernador Kicillof pretende reestructurar la deuda de la provincia nominada en moneda extranjera por 7.148 millones de dólares.

Foto de archivo. El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, comanda la estrategia de renegociación de deuda de la Nación

La propuesta inicial de la provincia fue establecer un período de gracia por tres años, una quita de intereses del 55% y una de capital de 7%. La disminución en la carga de intereses, a partir de una estructura de cupones escalonados a partir de 2023, hasta alcanzar un cupón máximo sostenible. Además, una extensión de la vida promedio de la deuda de 4,7 años actual a 13 años. Este último punto había sido muy criticado por los acreedores.

En la extensión del plazo anterior la provincia de Buenos Aires, y manteniendo la misma estrategia de la Nación, le había pedido a los acreedores una contrapropuesta. Es de esperar que, al igual que el soberano, si obtiene una extensión de los plazos de negociación –algo que ven factible teniendo en cuenta que buena parte de los tenedores de los bonos a canjear también están negociando con la Nación– se encamine a firmar pactos de confidencialidad con sus acreedores en esta nueva etapa de negociación.

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