Javier Madanes Quintanilla, titular de la metalúrgica Aluar y de la fabricante de neumáticos Fate, fue uno de los empresarios que participó del encuentro con Alberto Fernández durante la tarde del miércoles, en la Quinta de Olivos. Y reveló que durante la reunión, el presidente adelantó que no hay “tiempos” para la cuarentena, y que se trataba de un proceso sin un horizonte muy concreto por ahora.
“O por lo menos así lo interpreté yo”, señaló Madanes en diálogo con Radio Mitre. “Realmente se habló más de la poscuarentena y de cómo recuperar un nivel de actividad que haga sostenible la economía”, agregó. El empresario señaló que no hay demasiado tiempo para plantear a fondo un programa económico integral, ya que el país está atravesando un momento muy duro. “La mochila que se le termina poniendo al Estado en los hombros es insostenible, y la única forma de salir de este desastre es creciendo”, dijo.
La mochila que se le termina poniendo al Estado en los hombros es insostenible, y la única forma de salir de este desastre es creciendo
Según explicó, uno de los motivos de la reunión de los dueños de las principales compañías del país con el presidente fue hablar de las tensiones que se fueron generando entre el Gobierno y el sector, cuyo punto de partida fueron las palabras de Alberto Fernández que calificó de “miserables” a los empresarios que realizaban despidos en el medio de la cuarentena en referencia al caso de Techint. Y que continuó luego con el proyecto de la diputada Fernanda Vallejos de que el Estado participe en al capital accionario de las compañías que reciben ayuda.
“El presidente trató de ser conciliador. Y explicó que la intención de su Gobierno no es generar una confrontación con el sector privado, que tiene que ser quien aporte y acompañe un relanzamiento de la la actividad —detalló Madanes—. No le gustó en su momento el tema de los despidos. Y trató de mandar un mensaje componedor y de necesidad de dar alguna coincidencia de intereses con el sector privado". El tema del impuesto a las grandes fortunas no fue parte de la charla.
Un punto clave de la reunión fue sobre los nuevos controles a la compra de dólares. “El presidente dijo que había que tener en cuenta que estamos en una circunstancia donde las divisas están muy restringidas y, más allá de debatir si la implementación se hizo de manera precisa, habló de que nos manejamos en una situación donde para obtener las divisas habrá que hacer un gran esfuerzo”, relató.
Sobre el pago de las importaciones, el empresario señaló que hay trabas en función de que no hay acceso a las divisas y de cómo se articulan algunas operaciones financieras. “La UIA tuvo una discusión sostenida por ese tema con el Banco Central. Fue un tema tenso. No hay divisas; cuando no hay divisas, es un factor de tensión y lo va a ser por mucho tiempo”, señaló Madanes.
La única manera de salir de estos problema es creciendo. Si no va a ser un proceso de crecimiento de pobreza. Fue una reunión amable, pero me fui con preocupación
Sobre el encuentro, la sensación de Madanes es que aún se está dos o tres pasos atrás respecto de la necesidad de un lanzamiento de un programa económico integral. “No encontré una respuesta demasiado concreta, pero eso no significa que no esté en la cabeza del presidente. Tiene consultores con experiencia en otros procesos y en particular lo mencionó a Roberto Lavagna”, destacó.
“La única manera de salir de estos problema es creciendo. Si no va a ser un proceso de crecimiento de pobreza. Fue una reunión amable, pero me fui con preocupación”, concluyó.
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