El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a reiterar su apoyo a una reestructuración de la deuda argentina de forma sostenible para que el país pueda iniciar un camino de fuerte crecimiento. En su habitual conferencia de prensa quincenal, el vocero del organismo, Gerry Rice, evitó especular sobre los tiempos en el que debería llegarse a un arreglo, pero afirmó que lo anima la “voluntad de todas las partes de seguir dialogando para alcanzar un consenso”.
“No quisiera especular sobre las conversaciones entre la Argentina y sus acreedores. Esperamos que se pueda alcanzar un acuerdo que permita encarrilar la deuda de forma sostenible y permitir un crecimiento fuerte de la economía”, aseguró Rice.
El director de Comunicaciones del Fondo hizo mención a los dichos de ayer de la titular del organismo, Kristalina Georgieva, al remarcar que “la reestructuración de la deuda debería poder hacerse para poder pagar” y evitar el default. En un evento organizado por el Washington Post, la directora gerente del Fondo dijo que “el objetivo es reestructurar la deuda de una manera que pueda pagarse”, ya que “nadie se beneficia de un país que cae del precipicio de la deuda. El país sería excluido de mercados, el crecimiento sufriría, la gente sufriría, y los acreedores no recuperarán su dinero. En ocasiones, es necesario realizar una reestructuración reflexiva”, planteó ayer.
Consultado acerca de si el FMI incluirá el criterio de sustentabilidad en la negociación de la deuda que el país tiene con el organismo, Rice remarcó que no hay novedades por el momento pero continúa “un diálogo activo y constructivo con las autoridades argentinas”. “Tratamos de brindar el mayor apoyo posible, pero no hemos iniciado conversaciones sobre un nuevo programa de apoyo del Fondo”, aseguró el vocero.
El Gobierno estiró el plazo para seguir negociando con los bonistas hasta el 12 de junio, pero los tiempos se extenderán más allá de ese día por la sencilla razón de que aún si se presentara antes la enmienda de la oferta ante la SEC -que es lo más probable-, la nueva propuesta debe estar abierta por lo menos diez días, que seguramente se extenderán a 20 como sucedió con la primera oferta informada el 20 de abril.
Diversas fuentes allegadas a la negociación aseguran que el equipo económico ya está redactando la nueva propuesta que tendría, a una tasa de descuento de 10%, un valor presente neto de 50 dólares por cada 100 nominales. La segunda alternativa ofrecida a los acreedores valía 47 y fue analizada por los técnicos del FMI, quienes aseguraron que cumplía con los criterios de sustentabilidad pretendidos y que sólo había un escaso margen para seguir mejorándola. Incluso, una fuente con conocimiento directo de la posición del organismo aseguró días atrás que podrían estirarse a 50, pero no más que eso. Desde el Ministerio de Economía, en tanto, aseguran que todavía hay margen para seguir acercando posiciones antes de definir una propuesta final.
Durante la rueda de prensa, el vocero del FMI volvió a referirse a los créditos que está otorgando el organismo para ayudar a los países con problemas durante la emergencia por el Covid-19. Sostuvo que se otorgaron USD 23.500 millones en préstamos de emergencia a 66 países en 10 semanas y que esperan que otros 20 países sean sometidos a consideración. “Tenemos 1 billón de dólares de capacidad financiera para ayudar a los países miembros. Ya desplegamos USD 250.000 millones en todos los instrumentos de financiamiento del FMI”, aseguró.
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