El Banco Central ya emitió 1 billón de pesos para asistir al Tesoro en lo que va del año

Con un último desembolso por $140.000 millones al cierre de mayo, la emisión monetaria para financiar al Tesoro llegó a $430.000 millones sólo en ese mes. Al final de 2019 toda la base monetaria llegaba a $1,89 billones

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Foto de archivo del edificio del Banco Central de Argentina. 
Mar 16, 2020. REUTERS/Matías Baglietto
Foto de archivo del edificio del Banco Central de Argentina. Mar 16, 2020. REUTERS/Matías Baglietto

La emisión monetaria para financiar al Tesoro ya suma más de $1 billón en lo que va del año. El Banco Central (BCRA) emitió $140.000 millones en el último día hábil de mayo para financiar al fisco. Se trató de una transferencia de utilidades, ganancias contables que registró el año pasado la entidad conducida por Miguel Pesce como efecto de la devaluación del peso, y que llegaron a un total de $430.000 millones en el quinto mes del año. Como resultado de esas transferencias y del aumento de la liquidez que se propició para que los bancos presten a empresas e individuos afectados por la pandemia, la base monetaria crece al 58% interanual mientras que el dinero en circulación lo hace a al 78%. El desequilibrio monetario que generan la caída de la recaudación y el aumento de las necesidades del sector público como resultado de la pandemia de coronavirus está al tope de las preocupaciones de analistas y operadores para el día después de la cuarentena.

Las transferencias del Central al Tesoro se aceleran. Las dos vías que tiene el banco para financiar al sector público –los adelantos transitorios y la transferencia de utilidades– crecen a un ritmo pocas veces visto para los primeros cinco meses del año, dado que lo normal es que el fisco necesite más asistencia cerca del cierre del año calendario. Pero la cuarentena y la caída de la actividad forzaron al Gobierno a impulsar medidas paliativas que tuvieron a la emisión monetaria como única opción de financiamiento, dado que la posibilidad de aumentar ingresos impositivos no está disponible y el acceso a los mercados de deuda está cerrado por el default de la deuda pública.

Son medidas de estímulo para una economía que según datos de OJF cayó 19,2% anual en abril, acumulando así una contracción de 9,2% para el primer cuatrimestre del año. Y para un retroceso de la recaudación impositiva que fue del 22,5% en el quinto mes del año.

En lo que va del año, así, ya se emitió más de $1 billón para financiar al Tesoro. Se hizo a través de $312.000 millones de adelantos transitorios, una especie de préstamo que implica emisión monetaria y que alcanzó este año el tope de lo que la Carta Orgánica del Central permite utilizar. Por eso es que Pesce recurre ahora a la transferencia de utilidades, el giro de ganancias contables que obtuvo el banco el año pasado, que ya suman $740.000 millones en lo que va de 2020. El billón de pesos en financiamiento al Tesoro compara con una base monetaria que al cierre del año estaba en $1,89 billones.

La inyección de dinero al sistema en lo que va del año tuvo como contrapartida algún esfuerzo del Banco Central por mantener parte de ese dinero en Leliq para morigerar la expansión monetaria.

Es así que mientras que adelantos transitorios y transferencias de utilidades expandieron la base monetaria en $1,052 billones, esa creación de dinero estuvo parcialmente compensada por la esterilización a través de Leliq, que atajó $553.000 millones de ese dinero.

Los pases pasivos, otra herramienta de regulación monetaria, contenían al cierre de mayo a otros $272.420 millones –aunque son instrumentos de muy corto plazo, mayormente a un día que los bancos pueden volcar a la calle casi de inmediato– mientras que las ventas de reservas que debió sostener la entidad para conducir la suba del dólar oficial sacaron a cambio casi $43.000 millones.

La base monetaria, entonces, creció algo menos de $234.000 millones en cinco meses, lo que explica la variación de casi 60% respecto del mismo momento del año pasado.

Para analistas, Miguel Pesce tendrá dificultades para aspirar el dinero que crea en tiempos de cuarentena
Para analistas, Miguel Pesce tendrá dificultades para aspirar el dinero que crea en tiempos de cuarentena

“La política monetaria se enfrenta a un enigma de esterilización, ya que es más fácil bombear dinero que extraerlo luego”, analizó un informe de la consultora SEIDO. La expansión monetaria, sostiene el análisis, se explica por transferencias al Tesoro más una ampliación de la liquidez bancaria de unos $320.000 millones destinada a líneas de crédito dirigidas para asistir a empresas e individuos en medio del parate económico que genera la pandemia.

Esas inyecciones de dinero a empresas e individuos pueden complicar la tarea del Central si, una vez superada la parte más estricta de la cuarentena, se decide a aspirar el exceso de dinero.

“La creación secundaria de dinero ya es muy baja, pero, al mismo tiempo, el excedente de dinero no recae sobre la liquidez de los bancos y no puede ser fácilmente esterilizado a través de operaciones de mercado abierto. Requiere un cierto grado de desarme de crédito, algo altamente contractivo en las circunstancias actuales. Además, el exceso de dinero durmiente en manos del sector minorista es aún más difícil de esterilizar”, señala el informe de SEIDO.

Se trata, según analistas, de una política monetaria de emergencia que sólo se explica por el contexto de cuarentena. El problema, señalan, es que no se ven señales claras de cuál es el plan para el día después.

“La estrategia hoy es aumentar la oferta monetaria en la medida en que se necesite para financiar al fisco. Por el momento, están intentando compensar el impacto de esto con una mayor esterilizacion parcial y controles de capitales más estrictos para crear demanda de dinero forzada”, dijo Juan Manuel Pazos de TPCG.

El problema es que, primero, venís acumulando inflación reprimida (precios, tarifas y dólar congelado) y, segundo, no sabés cuánto de la demanda de dinero forzada es producto de los controles de capitales más estrictos y cuánto es la cuarentena. A medida que se te termine la cuarentena, el congelamiento de precios se va a ir diluyendo (pensá en una peluquería, va a haber seis cuadras de cola para cortarnos el pelo cuando abran. Pueden aumentar los precios 500% y vamos a seguir yendo). Pero ademas, parte de la demanda de dinero forzada va a debilitarse cuando la circulación de gente y plata se normalice. Ahí la oferta de dinero va a ser un problema. Porque los controles de capitales no los podés reforzar mucho más y no los veo muy dispuestos a subir la tasa de interés para esterilizar más”, agregó.

“Para nosotros, el proceso de inflación subyacente sigue a una velocidad del 3% mensual si la limpiás del impacto de la inflación reprimida”, concluyó.

Crédito a empresas crece a más del 100% interanual

Debido a la creación de líneas de crédito a tasas bajas por parte del Gobierno –que explican parte de la expansión monetaria– los préstamos a empresas se dispararon en los últimos 90 días, prácticamente todos ellos vividos bajo cuarentena. En sólo 3 meses los adelantos y descuentos de documentos –las líneas de préstamos bancarios que tienen por destino a empresas– crecieron 50%. Antes de la cuarentena, esas líneas habían avanzado 38% en los doce meses previos.

Según datos oficiales compilados por First Capital Group, el crecimiento mensual de esas líneas se desaceleró respecto del 20,9% del mes previo para avanzar en mayo al 5,9%, una cifra de todas formas importante para una tasa de inflación que rondó el 2% según consultoras privadas. La variación interanual presenta entonces un incremento del 111,1%, siendo la línea con mayor crecimiento y registra un alza del 50% en el último trimestre.

“En esta línea observamos el esfuerzo realizado por el Estado nacional para cubrir la falta de actividad originada por la pandemia con nuevo financiamiento y mayores facilidades para cancelar las deudas existentes” explicó Guillermo Barbero de First.

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