De a poco, los precios de mercado de los títulos públicos argentinos que serán sujeto de una eventual reestructuración empiezan a acoplarse a las expectativas de un acuerdo, en la zona de los USD 50 de paridad.
Es un movimiento lento, pero casi constante desde finales de marzo, cuando tanto el mercado bursátil doméstico como las bolsas internacionales atravesaron la dura transición por la propagación del coronavirus, que congeló la actividad económica global y arrastró a las cotizaciones financieras.
Claro que dicha dinámica fue más volátil y extrema para los precios de los activos argentinos, tras el reperfilamiento de los vencimientos de deuda pública y el establecimiento de restricciones sobre el mercado de cambios, en medio de una profunda recesión económica.
Este miércoles, los bonos en dólares registraron un ascenso promedio de un 1%, para acomodar las paridades en un rango de 36 a 54 dólares para las emisiones con ley argentina, y de 41 a 70 dólares para aquellas amparadas por ley de Nueva York.
Estas valuaciones ya no distan tanto del “número mágico” de 50 dólares, previsto como un umbral de acuerdo con los acreedores de deuda soberana en moneda extranjera.
“La paulatina recuperación de los bonos se ha venido interpretando como confianza en el buen éxito de dicha renegociación. Sin embargo, a pesar del mutuo interés en una solución razonable, en la medida que no se concrete podría operar como una tregua en vez de una solución definitiva”, señaló la consultora VatNet Research en un informe.
En poco más de dos meses los bonos rebotaron más de 40% y los ADR, un 52% medidos en dólares
Hay que recordar que los bonos en dólares aún promedian una caída de 20% en lo que va de 2020, aun contabilizando la recuperación superior al 40% desde el piso de precios de marzo.
Comparación similar les cabe a los ADR de empresas argentinas negociadas en Wall Street, cuyo precio en dólares cede 33% en 2020, aunque exhibe una recuperación de 52% desde el piso del 18 de marzo pasado. Este miércoles los ADR argentinos ganaron un 4% en promedio, con subas destacadas para Despegar (+10%) y los papeles bancarios, con un promedio de 8 por ciento.
“Si se confirma la extensión de las negociaciones, seguiremos atentos a las mejoras propuestas y al accionar de los grandes fondos que tienen la capacidad de lograr las mayorías necesarias para que el canje de deuda funcione. Si ellos entran, nosotros recomendaremos y procederemos también a adherir”, recomendó Mariano Sardáns, director de la Gerenciadora de Patrimonios FDI.
El riesgo país de JP Morgan, que releva el diferencial de tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, descendió a las 17, hora de finalización de la operatoria bursátil, unos 99 enteros para la Argentina, a 2.477 puntos básicos, la medición más baja desde el pasado 6 de marzo.
Gustavo Ber, titular del Estudio Ber, comentó que “la nueva extensión del plazo del canje podría ir aproximando el desenlace de la novela, toda vez que la oferta arrojaría un nivel de aceptación según el cronograma, por lo cual resulta crucial que la mejora sea suficiente para lograr sumar las adhesiones requeridas para que sea exitosa la reestructuración”.
En el exterior, los índices de Wall Street acentuaron la mejora experimentada en las últimas semanas, con una ganancia próxima a 2% y un Dow Jones de Industriales sobre los 26.000 puntos por primera vez desde el 5 de marzo pasado.
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