El dólar en el mercado mayorista continuó este martes con una gradual progresión de ocho centavos diarios, a $68,72, en una ronda regulada por el Banco Central desde la apertura de la rueda.
En los últimos doce meses, el dólar mayorista acumula un incremento de 53,1%, desde los $44,87 del 3 de junio de 2019. Vale recordar que la inflación minorista medida por el INDEC acumuló un alza del 9,4% en el primer cuatrimestre del año, y del 45,6% en los últimos 12 meses.
El monto transado en el segmento de contado (spot) sumó unos USD 218 millones y, según operadores, el Banco Central habría finalizado su intervención con saldo neto comprador de unos 60 millones de dólares.
“La estrategia oficial mantuvo los mecanismos habituales de intervención en los distintos segmentos del mercado, incluyendo otra vez los mercados de futuros”, señaló Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
A este trance de lento avance del precio del dolar oficial contribuyó en las últimas ruedas la apreciación del real en Brasil, que revirtió en forma parcial el desplome experimentado hasta mediados de mayo. En el país vecino el dólar restó 2,7% este martes, a 5,22 reales, después de haber llegado a superar los 5,90 reales el 14 de mayo pasado.
La operatoria conocida como ‘contado con liquidación’, que sirve para dolarizar carteras mediante activos bursátiles, en medio de los nuevos controles, restó un peso y terminó a $114,11 por cada dólar, mientras que el dólar blue, en un muy acotado mercado marginal, restó dos pesos o 1,6% y se negoció en los 124 pesos, con una brecha de 80% respecto del oficial mayorista.
“Se espera que mientras duren las negociaciones (con los acreedores de deuda pública) se mantenga un fuerte control sobre dichas operaciones en un contexto de pérdida de reservas y alta demanda del dólar. Las últimas restricciones, y después de varios esfuerzos, lograron finalmente contener la escalada de los dólares financieros”, afirmó Portfolio Personal Inversiones en un reporte.
Las nuevas normativas sobre el mercado cambiario permitieron al Central comprar divisas por tercera rueda consecutiva
Leandro Ziccarelli, jefe del Departamento de Research de ICB Argentina, advirtió que ante el “cepo” estricto “los actores se volcarán hacia alternativas de dolarización informales y el Gobierno deberá regular aún más para evitar mayores males”.
“Como vimos en el período 2011-2015, cuando el mercado tiene apetito por moneda dura, las regulaciones sólo generan nuevas válvulas de escape hacia la divisa, por lo que regular dichas válvulas mete al Gobierno en una espiral regulatoria en la cual corre siempre desde atrás”, añadió Ziccarelli.
De todos modos, el economista Gustavo Ber observó que “las ‘brechas’ siguen desinflándose tras las sucesivas medidas, aun cuando se reconoce que dicha dinámica descendente estaría sujeta al cierre de la reestructuración y a poder administrar eficientemente a partir de la salida de la cuarentena el exceso de pesos que dejará la fuerte emisión monetaria”.
La autoridad monetaria volvió a comprar divisas en la plaza interbancaria el viernes y el lunes, lo que permitió mejorar el nivel de activos internacionales, luego del ajuste de los controles de cambio el jueves 28 de mayo, en un intento por sostener una leve y controlada depreciación y frenar la caída en sus reservas.
Las reservas internacionales se incrementaron el lunes unos USD 20 millones y finalizaron en los USD 42.609 millones de dólares.
Pese a esta incipiente mejora en el nivel de reservas, los operadores estimaron que la entidad monetaria se desprendió de unos USD 800 millones en mayo para amortiguar el proceso devaluatorio del peso argentino.
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