La jornada financiera resultó positiva para las valuaciones argentinas, con dos directrices precisas para operar: las novedades promisorias sobre la evolución de las negociaciones por la deuda y las nuevas regulaciones dispuestas por el Banco Central para preservar reservas, contener los dólares alternativos y acotar la brecha cambiaria.
Mientras que los ADR de compañías argentinas que se negocian en las bolsas de Nueva York avanzaron cerca de 5% en promedio, en una rueda moderadamente alcista en los indicadores de Wall Street (+0,4%), los títulos de deuda soberana en dólares también exhibieron ganancias de similar proporción, aunque más acotadas para las emisiones con ley de Nueva York.
Entre los títulos privados que se operan en dólares en Wall Street descollaron los papeles de IRSA y Edenor, con un 15%, mientras que entre los papeles de peso, Grupo Galicia sumó un 6,5% e YPF, un 1% a 5,09 dólares.
Entre los bonos en dólares, picaron en punta el Bonar 2037 (AA37D, +6,6%), el Bonar 2022 (A2E2D, +6,1%) y el Bonar 2022 (PARAD, +6,1%)
El panel líder S&P Merval de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) ganó 5,8% en pesos, otra vez por encima de los 40.000 puntos.
El riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de tasa de los bonos del Tesoro de EEUU con sus pares emergentes, se sostuvo sobre los 2.600 puntos básicos para la Argentina.
De esta manera continúa acortándose la brecha de rendimientos entre las distintas jurisdicciones. Las paridades de los títulos con ley argentina marca un rango de 36 a 53 dólares, y los de ley extranjera quedan en un rango de 39 a 66 dólares.
“Las nuevas condiciones ofrecidas por el Gobierno dan respuesta a buena parte de los reclamos de los acreedores, aunque todavía parecen estar lejos de lo requerido para un acuerdo”, refirió el Grupo SBS en un reporte. Añadió que “Argentina puede mejorar la oferta para llevar el recupero hacia los 42-43 dólares, nivel que vemos compatible con un acuerdo”.
El Gobierno argentino y los acreedores se acercan a un acuerdo luego de una nueva ronda de propuestas entre los principales tenedores de bonos y los funcionarios del Palacio de Hacienda, lo que refuerza las esperanzas de que se llegue a un eventual acuerdo para reestructurar unos USD 65.000 millones en deuda.
El Gobierno presentó el jueves una propuesta enmendada con vencimientos ligeramente adelantados y un período de gracia de dos años para el pago de cupones, luego de que fuera rechazada una nueva contraoferta de dos grupos de acreedores claves en la negociación.
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