El mercado lo estaba esperando. Parece que las diferencias no son grandes desde los números y lo único que hace falta es tiempo.
Luego del comunicado del Fondo Monetario Interionacion en donde parece establecer el techo de la capacidad de oferta de la Argentina y que las entidades de financieras más importantes de Wall Sreet señalaran que la Argentina incumplió un pago y gatillaran las seguros de default, el Estado argentino comunicó que extiende nuevamente el período del canje de deuda.
La República Argentina anunció hoy que extendió por un período adicional el vencimiento de la invitación que hizo a los tenedores de ciertos bonos elegibles para presentar órdenes para canjear sus Bonos Elegibles por nuevos bonos conforme a los términos y sujeto a las condiciones descriptas en el Suplemento del Prospecto desde las 5:00 pm, hora de la Ciudad de Nueva York, del 2 de junio de 2020, hasta las 5:00 pm, hora de la Ciudad de Nueva York, del 12 de junio de 2020″,
En lo que parece ser la explicación del por qué de esta nueva extensión, el comunicado que envió el equipo del ministro Martín Guzmán señala que, luego de las conversaciones “proactivas” con distintos grupos de inversores, adelantó “posibles ajustes” a la oferta y recibió “comentarios” para "mejorar el valor de recupero.
Pero, además, hace referencia a la Declaración Técnica del Personal del FMI de hoy en donde la entidad financiera respaldó la nueva propuesta del Gobierno a los acreedores y dijo que hay un margen acotado para mejorarla. Pero no debería superar los 50 dólares, el país se encuentra “evaluando la posibilidad de introducir ajustes adicionales” a la oferta con el objetivo de maximizar el apoyo de los inversores".
Las negociaciones entre las partes parecen estar dentro del cauce de la normalidad. Tanto es asó que a pesar de que la Argentina incumplió un vencimiento por USD 500 millones y las entidades financieras que conforman el International Swaps and Derivatives Association (ISDA) hizo público hoy el resultado de sus dos jornadas de revisiones para determinar si el país incurrió en un “evento de crédito” que habilita la activación de los CDS, es decir, los seguros contra default, ninguno de los acreedores agrupados en los tres comités iniciaron litigios mientras continúan las negociaciones para una reestructuración de sus tenencias.
En ese contexto fue que la semana pasada el Gobierno mejoró la oferta de 40 a 47 dólares en términos de valor presente neto, mientras que se estima que la de los acreedores más grandes, conocida el viernes, ronda entre 53 y 55 dólares.
Los grandes acreedores, entre los que se destacan Blackrock, quieren una oferta más cerca a los 55 dólares. Por lo menos así lo hacen saber cuando señalan que las negociaciones estén encaminadas pero son insuficientes.
Con esta comunicación el ministro Martín Guzmán anunció la tercera prórroga para la reestructuración de la deuda por otros 10 días y quedó claro que habrá una tercera oferta que, estiman, estará más cercana a los parámetros que estableció el FMI que las exigencias de los fondos, apalancanda en el consistente discurso del “marco de sostenibilidad” que avala el Fondo Monetario Internacional.
Ya se inscribió en la Securities and Exchange Commission (SEC) el pedido para extender el plazo y seguir negociando, mientras se mantiene la oferta inicial (la que venció el 08/05), hasta el 12/06.
Mientras Guzmán busca mantener la tranquilidad y esquivar lo que podría ser el noveno default en el que podría caer la Argentina, todos miran a otro de los grandes fondos que juega en el tablero de la deuda local: PIMCO (Pacific Investment Management Company), el mayor poseedor del Botapo o TJ20, que vencen el próximo 21 de junio.
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