En febrero pasado, cuatro de los principales bancos privados de la Argentina (BBVA, Galicia, Santander y Macro) anunciaron la creación de una plataforma digital de pagos y transferencias destinada a unificar servicios para sus 10 millones de clientes. El proyecto se lanzó con el objetivo de convocar al resto de los bancos que quisieran sumarse para crear una red de servicios, en particular con los pagos QR. Y tiene un competidor claro que es Mercado Libre, la empresa fundada por Marcos Galperín que con su división Mercado Pago domina ese segmento.
Ayer, el proyecto avanzó hacia su segundo casillero. El Banco de Galicia informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que, junto a BBVA y a Santander, creó la empresa Play Digital S.A., cuya actividad será “desarrollar y comercializar una solución de pagos vinculada a las cuentas bancarias del sistema financiero que mejorará significativamente la experiencia de pagos”.
Los tres bancos mencionados no serán los únicos socios. La comunicación del Galicia añade que el proyecto prevé que “en las próximas semanas se incorporen otras entidades financieras que participarán en el capital social y en la solución de pagos”.
La marca comercial que tendrá la aplicación aún no está definida, aunque algunos aseguran que podría ser Play. Aún sin nombre, en los bancos mencionan al proyecto remarcando la palabra “sistémico”. La clave pasa porque la plataforma exceda al grupo de entidades que la impulsó e intente transformarse en la solución de pagos de la mayor porción posible del sistema financiero argentino. Y afirman que estará en pleno funcionamiento “antes de fin de año”.
Si bien la marca comercial no fue definida, sí lo está quién será el CEO a cargo de la nueva compañía. Según pudo saber Infobae, el elegido es Rafael Soto, un ejecutivo formado en Harvard que en los últimos tres años se desempeñó en tres distintas compañías del mundo de las finanzas digitales: Ualá, la fintech fundada por Pierpaolo Barbieri; Wenance, focalizada en el crédito online, y NuBank, de origen brasileño y desarrollo en América Latina, pero aún sin presencia en la Argentina. Anteriormente, Soto se desempeñó en el desarrollador inmobiliario TGLT, Bank of America y BBVA Argentina.
Entre aquel anuncio, que incluyó un visto bueno por parte del Banco Central, y la constitución de Play Digital, apareció la pandemia. La cuarentena puso en evidencia la escasa bancarización de algunos segmentos de la sociedad, con las tristes escenas del “viernes negro” 3 de abril en que muchas personas se agolparon en los bancos para cobrar jubilaciones y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) había anunciado que el bono de $10.000 se podría cobrar a través de billeteras electrónicas pero luego impidió esa posibilidad, a excepción de la “Cuenta DNI” del Banco Provincia.
Al mismo tiempo, desde que se inició el aislamiento hubo un fuerte crecimiento de los pagos digitales a través de múltiples mecanismos, tanto a nivel bancario como en las fintech. Hacia allí irá el proyecto Play Digital, que aspira a tener una solución de pagos única para los clientes de muchos bancos, en los que cada entidad pueda ofrecer en forma individual promociones dentro de la misma plataforma.
La interconexión de los pagos y las transferencias constituye un punto crítico entre las fintech y los bancos. Un punto clave será el modo en que se desarrollará la competencia en el plano de los pagos con código QR, donde Mercado Pago ya posee una red de 700.000 comercios adheridos. De la vereda de enfrente, los bancos prometen una aplicación que estará en los celulares de 10 millones de clientes. Para ambos sectores, aún siendo competidores, estar conectados entre sí es casi una obligación.
La fintech de los bancos promete servicios novedosos como las transferencias entre personas sin utilizar el CBU, simplemente estando registrados mutuamente con sus mails y sus teléfonos, pagos a través de mensajes de Whatsapp, pagos con tecnología “contactless”, en la que se acercan dos telefónos o un teléfono con un dispositivo para concretar la operación, siempre con la posibilidad de optar entre distintos medios de pago, inclusive de diferentes bancos.
La idea de que bancos que compiten entre sí armen una alianza para unificar los medios de pago (y, a la vez, competir con las fintech) registra antecedentes en otros países. Zelle, en Estados Unidos, Bizum en España y la más reciente Plin, en Perú son algunos de ellos.
Si bien los cuatro bancos que lo lanzaron tienen gran volumen, la gran expectativa pasará por qué otros bancos se sumen, en particular los dos grandes bancos públicos, que representan casi la mitad del sistema y con una enorme masa de clientes seguros provenientes de las jubilaciones y los salarios públicos.
El Banco Provincia aprovechó la oportunidad del pago del IFE para implementar el proyecto “Cuenta DNI”, desarrollado en el gobierno anterior. Su aplicación ya tuvo un millón de descargas. El Banco Nación, por su parte, tuvo su billetera digital, con la marca PIM, pero el proyecto no tuvo excesivos avances.
Seguí leyendo: