El Banco Central tiene margen para emitir casi $ 2 billones de pesos este año, como resultado de las ganancias contables que obtuvo en 2019. La semana pasada la entidad conducida por Miguel Pesce publicó su balance 2019, del que se desprende que por la suba del dólar las tenencias en moneda extranjera arrojaron utilidades récord que, en principio, pueden ser transferidas al Tesoro para financiar sus gastos. En lo que va del año ya transfirió $ 600.000 millones y, aunque se espera que no use toda la capacidad de girar sus ganancias al fisco, el resultado contable del año pasado le permitiría duplicar la base monetaria durante 2020.
En términos puramente contables, el año pasado no podría haber sido más exitoso para el Banco Central. A pesar de que la inflación rozó el 54% y el dólar saltó 59%, 2019 fue un período de grandes ganancias para la autoridad monetaria. Claro que no se trata de una organización con fines de lucro, pero la obtención de utilidades no es inocente. La Carta Orgánica le permite al banco tomar esos resultados y distribuirlos a su único accionista: el Estado Nacional.
Parece contradictorio que el peor año a nivel inflacionario desde principios de la década del 90 se traduzca en una bonanza en el balance del Central, pero se trata apenas de un fenómeno contable. El BCRA tiene en su cartera activos en moneda extranjera -las reservas internacionales, pero también deuda pública de dudoso valor- que anotan ganancias en pesos a medida que la moneda nacional se deteriora.
Y, como si fuera poco, a principios de este año la nueva administración del Central cambió las reglas para que la deuda del Tesoro se contabilice a un valor mucho más alto. En lugar de computar las Letras Intransferibles que el Tesoro le coloca cada vez que le saca reservas a un valor teórico de mercado, a partir de este año la entidad empezó a computarlas a su valor técnico. Así, de un día para el otro el patrimonio del BCRA subió USD 35.000 millones sin sumar un sólo dólar a sus arcas. Sobre ese dinero puramente contable es que el banco registra ganancias cada vez que el dólar se dispara.
Según detalla un informe de Econviews en base al balance del Central, el margen de maniobra que tiene Pesce para emitir tanto dinero como le parezca necesario es enorme.
Las utilidades del Banco Central en 2019 llegaron a $ 1.606.982 millones ($ 1,6 billón), que se suman a $ 380.000 millones de ganancias de ejercicios previos que no fueron distribuidas. Así, tiene una capacidad de asistir al Tesoro, sólo por sus utilidades, de $ 1.986.982 millones (casi $ 2 billones de pesos), más de lo que era toda la base monetaria al cierre del año pasado ($ 1.895.381 millones). O sea que está autorizado a duplicar la base monetaria, al menos según los límites que establece su Carta Orgánica.
Si a eso se le suman $ 312.00 millones en adelantos transitorios -otra vía de financiamiento al sector público, una especie de préstamo que implica emisión monetaria- y que ya fueron emitidos este año, alcanzando el tope normativo, la capacidad potencial de asistencia del Banco Central al Tesoro llega a $ 2.298.982 millones, o el 8% del PBI, estimó Econviews.
“En lo que va del año, se han transferido $ 600.000 millones en concepto utilidades del BCRA (2,1% del PBI), restando transferir hasta un máximo de $ 1 billón, equivalente a 4,8% del PBI. En cuanto a adelantos transitorios, se otorgaron $ 312.000 millones en lo que va del año (1,1% del PBI), habiendo ya alcanzado su tope, de acuerdo a la Carta Orgánica de la entidad. En suma, teniendo en cuenta ambos ítems (utilidades y adelantos transitorios), la asistencia al Tesoro podría trepar a 8% del PBI”, analizó el informe de la consultora que conduce Miguel Kiguel.
“El crecimiento de la base monetaria será menor, ya que seguramente el Central esterilizará una parte de lo emitido”, concluyó el informe.
Para los analistas, Pesce no usará todo el margen que tiene para emitir porque el límite legal que tiene autorizado está muy por encima del “límite económico”.
“Por cada 5 pesos que gastan, recaudan 3. La colocación de deuda apenas si te alcanza para renovar vencimientos. Los 2 que te faltan para cubrir el gasto primario los emitís, es el 40% del gasto primario. Es aproximadamente el 30% del PBI a este ritmo, o sea unoa $ 10 billones. Si salís de la cuarentena esto cambia, no digo que eso sea una predicción, pero esta es la velocidad a la que avanzan hoy la variables, y te fuerzan a $ 4 billones de emisión monetaria. Si el segundo semestre es distinto, safaste. Ahora, si vas a seguir emitiendo el 40% del gasto no te alcanza ni siquiera el límite legal”, dijo Juan Manuel Pazos de TPCG.
“El límite legal es mucho más alto que el límite económico. El límite económico no te permite duplicar la base monetaria, legalmente podrías, lo que implicaría más brecha y más inflación. Ahora, si vos mirás la velocidad a la que estás necesitando financiamiento monetario no te alcanza ni siquiera el límite legal”, agregó.
La expansión monetaria que se dio a finales del año pasado y que se acentuó con las medidas de aislamiento social obligatorio, que forzaron al Tesoro a recurrir al financiamiento monetario para costear los nuevos gastos asociados al parate económico, es una de las principales fuentes de preocupación de los economistas que temen una aceleración de la inflación.
Con datos al 22 de mayo, la base monetaria crecía 49% interanual, mientras que la circulación monetaria -la variable que más siguen de cerca los especialistas- lo hacía al 75% interanual.
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