El tráfico aéreo en la Argentina se reabrirá el 1° de septiembre pero las aerolíneas internacionales piden hacerlo antes

El vicepresidente para América de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Peter Cerda, manifestó que Argentina mantiene su decisión de retomar los vuelos regulares a partir del 1 de septiembre. Las líneas aéreas piden, como otros sectores, auxilio financiero para atravesar la crisis

Argentina sorprendió a las aerolíneas al establecer a fines de abril que la comercialización de pasajes aéreos recién se podrá realizar a partir del 1° de septiembre.

El vicepresidente para América de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Peter Cerda, manifestó este jueves que la Argentina mantiene su decisión de retomar los vuelos regulares a partir del 1 de septiembre próximo pese a al pedido para que se adelantara el plazo a principios de julio.

En un contacto con la prensa por videoconferencia, el directivo dijo que esa fecha se mantiene, más allá de los pedidos realizados desde el organismo para modificar esa decisión.

“Hemos estado en conversaciones continuas con el gobierno argentino, trabajando en tres áreas: el alivio financiero a la industria, fuertemente golpeada por la inactividad; la posibilidad de agilizar la fecha de reinicio; y la reactivación del tráfico aéreo, para que, cuando esto ocurra, lo realicemos de manera alineada y no de forma aislada”, dijo Cerda.

El ejecutivo subrayó que “el diálogo es abierto y constante” con las autoridades argentinas y que esperan poder “ir resolviendo las diferentes situaciones”.

Sabemos que el Ministerio de Transporte de Argentina tiene una agenda muy complicada, pero estamos trabajando con ellos para lograr que, así como se auxilió al transporte terrestre, se haga con el transporte aéreo y no perdamos a las aerolíneas

Cabe recordar que Argentina sorprendió a las aerolíneas al establecer a fines de abril que la comercialización de pasajes aéreos recién se podrá realizar a partir del 1° de septiembre. La medida, que fue legitimada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, trajo fuertes críticas del sector aerocomercial que, como la mayoría de las actividades, recibió un impacto negativo producto de las restricciones establecidas por el Ejecutivo.

En ese marco, Cerda sostuvo que el Gobierno “debe auxiliar a las compañías aéreas para que puedan estar en condiciones de reiniciar las actividades, así como lo está haciendo con el transporte de ómnibus, al que hoy nos enteramos se ha decidido otorgarle un subsidio para su funcionamiento”.

El ejecutivo subrayó que el diálogo es abierto y constante con las autoridades argentinas y que esperan poder ir resolviendo las diferentes situaciones

“Sabemos –aseveró– que el Ministerio de Transporte de Argentina tiene una agenda muy complicada, pero estamos trabajando con ellos para lograr que, así como se auxilió al transporte terrestre, se haga con el transporte aéreo y no perdamos a las aerolíneas”.

Al respecto mencionó lo sucedido con Air New Zealand, que anunció que no volverá a operar la ruta entre Auckland y Buenos Aires.

Perder una aerolínea no es solamente esa pérdida en sí, sino también el impacto que tiene en otras aerolíneas, tanto Aerolíneas Argentinas, por ejemplo, que trasladaba los pasajeros que Air New Zealand traía al país, como LATAM o JetSmart, que también se nutrían de estos pasajeros”, dijo.

Las aerolíneas piden apoyo del Gobierno del mismo modo, alegan, en que lo recibieron las empresas de transporte terrestre.

“Es importante mantener la conectividad interior, pero también con el exterior”, detalló Cerda, “porque eso representa trabajo y conexión con el resto del mundo, algo que será fundamental a la hora de reactivar la economía”.

"Es una preocupación que tenemos con Argentina, pero también con todos los países de la región”, abundó.

En ese sentido, señaló que “la pérdida de 18 mil millones de dólares de las aerolíneas latinoamericanas, establecida hasta fines de abril, ha quedado atrás porque el cierre de fronteras en la región se mantiene y los aviones seguirán en tierra por mucho tiempo más aún".

"Calculamos que, en algunos casos, el freno de la actividad será de cinco meses y muy pocas compañías están en condiciones de soportar esa inactividad”, advirtió.

Por último, recalcó que “volar será seguro", debido a que las compañías emitieron “un documento para alinear las medidas de seguridad y salud en todos los países, para el momento de la reactivación”.

"Es necesario que podamos transmitir a los pasajeros que la aviación no está considerada fuente de transmisión del virus para recuperar la confianza y que la gente se decida a volver a volar y de esa manera poder encarar una reactivación de la industria”, completó.

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