Tradicionalmente, el Día del Padre se festeja el tercer domingo de junio, que ese año sería el domingo 21, dentro de poco menos de un mes. Sin embargo, con gran parte de la actividad comercial con sus locales cerrados, los empresarios del sector comenzaron a proponer la idea de atrasar la fecha un mes y trasladarla al mes de julio.
Infobae detalló hace 15 días en exclusiva la iniciativa de un grupo de empresarios que buscaban trasladar la celebración al mes de julio. Representantes de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) y de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) se reunieron con Paula Español, secretaria de Comercio Interior, para presentarle la idea de cambio de fecha.
Ahora los industriales de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) proponen trasladar el Día del Padre al 19 de julio, tercer domingo de ese mes, para generar un repunte en las ventas.
En este sentido, el Vicepresidente de CGERA (de la Cámara Argentina del Sweater), Pedro Bergaglio, manifestó que “quienes formamos parte de la cadena de valor retail masculino quisiéramos que se trasladase el Día del Padre al tercer domingo de julio para poder estirar un poco nuestra temporada en medio de esta cuarentena, que implica la imposibilidad de movilizarse para la gente”.
Quienes formamos parte de la cadena de valor retail masculino quisiéramos que se trasladase el Día del Padre al tercer domingo de julio para poder estirar un poco nuestra temporada en medio de esta cuarentena, que implica la imposibilidad de movilizarse para la gente (Bergaglio)
Asimismo, Bergaglio sostuvo que “más allá de la cuestión meramente comercial, el Día del Padre representa un momento de encuentro entre las familias argentinas, que podría ser disfrutado plenamente con la postergación de su celebración. Además, tenemos los negocios cerrados y es probable que esta situación continúe en el Área Metropolitana de Buenos Aires por un tiempo. Y teniendo en cuenta que el regalo habitual para los padres son camisas, corbatas, sweaters, o zapatos, nos parece prudente trasladar el festejo”, agregó.
Por su parte, el vicepresidente de CGERA (Cámara de la Industria del Calzado), Horacio Moschetto, aseguró que “desde el sector por supuesto estamos de acuerdo con el traspaso del Día del Padre al 19 de julio, con la aparente e incipiente puesta en marcha de las fábricas de calzado, nos daría tiempo para empezar a producir parte de las colecciones de hombre para la temporada de invierno”. “El Día del Padre es importante para la reunión de las familias y también para los fabricantes de zapatos de hombre”, concluyó.
Según informó ayer el Indec, el impacto en las ventas es muy grande. Con apenas 11 días de restricciones para la movilidad de las personas, y cierre de muchos comercios por las medidas de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio que dispuso un decreto de necesidad y urgencia del Presidente de la Nación, en marzo las operaciones en los grandes centros de compras que incluyen lugares de recreación y patio de comidas cayeron un 32,9% respecto al mismo mes del año anterior; equivalente a una contracción de 56,6% en cantidades en comparación con igual mes del año anterior.
Apostar a las ventas de julio
“En junio muchos locales y los shoppings van a estar cerrados. Por eso consideramos como más prudente atrasar un mes la fecha de la celebración del Día del Padre. Es una propuesta que estamos haciendo”, le dio a Infobae hace unas semanas Claudio Drescher, titular de la CIAI.
Desde esa cámara de empresas de indumentaria tomaron como referencia lo que sucedió en algunos países de Europa donde se decretaron medidas de aislamiento obligatorio. En el caso de España y de Italia, donde los locales de indumentaria estuvieron cerrados por 60 días y por la cuarentena y luego fueron retomando la actividad. En 90 días, volvieron a abrir con un funcionamiento casi normal y con un protocolo sanitario para evitar contagios.
“Si se tiene en cuenta que en Argentina la cuarentena arrancó entre el 18 y el 20 de marzo, para julio los locales podrían estar funcionando nuevamente, aunque hay mucha incertidumbre”, señaló Drescher. También pusieron como ejemplo que en Uruguay la Cámara de Comercios y Servicio decidió postergar la celebración del Día de la Madre, que habitualmente es en mayo, y la trasladó al mes de junio.
“Hay fechas que son clave para el sector, al que la cuarentena agarró luego de dos dos años de recesión. La idea es apoyar la propuesta de pasar el Día del Padre a julio, para no perder esa fecha de ventas, pero que sea por única vez para no superponerse con otras celebraciones”, le dijo en ese momento a ese medio Fabián Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), que agrupa a 230 cámaras —170 nacionales— y 130.000 pymes.
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