Al mismo tiempo que espera que las definiciones en materia de explotación petrolera, en particular el funcionamiento del “barril criollo”, Neuquén obtuvo la habilitación para incluir dentro de las excepciones a las reglas del aislamiento obligatorio a una amplia porción de su mercado laboral.
Según un informe publicado por el ministerio de Desarrollo Productivo, Neuquén es una de las cuatro provincias con mayor cantidad de empleo “exceptuado”, con un nivel del 85,9% de su fuerza laboral habilitada para trabajar. Solamente fue superada en este sentido por las 3 provincias del norte con baja expansión del coronavirus, Jujuy (90,3%), Tucumán (87,9%) y Salta (87,2%). El 20 de marzo, al iniciarse las restricciones, el nivel de empleo permitido en Neuquén era del 49,5%.
El 70% de los infectados de Covid-19 en la provincia patagónica ya están recuperados. Según el último parte médico del Comité de Crisis provincial, de los 115 casos confirmados de Covid-19, ya hay 79 pacientes recuperados. “Somos de las provincias que más actividades hemos liberado. Y esto es posible gracias al comportamiento ejemplar del pueblo neuquino”, dijo el gobernador Omar Gutiérrez, en relación con el amesetamiento de la curva de contagios.
Entre las actividades laborales que ya se encontraban exceptuadas, se destacan las guardias mínimas para asegurar la operatoria de petróleo y gas en toda la línea de producción, desde el yacimiento hasta las expendedoras de combustible y generación eléctrica.
Con respecto a la explotación de los hidrocarburos, el informe de Desarrollo Productivo destacó: “En 2019 la producción de gas alcanzó su máximo en 10 años, 5% más respecto a 2018. Dicho aumento lo explica la producción no convencional (sobre todo Vaca Muerta), que creció un 26% interanual mientras la explotación convencional cayó 6,2% frente al año anterior. Por su parte, el petróleo creció un 4% interanual en 2019 también por la producción no convencional (+52%); la explotación convencional cayó 2,7% respecto a 2018.”
Las perspectivas para Neuquén y las demás provincias petroleras variaron desde que el Gobierno anuncio la implementación del “barril criollo”, que es el nombre que recibe el precio sostén a nivel local establecido para mantener la producción y el empleo del sector apuntando a sobrellevar el panorama de baja demanda de petróleo con precios internacionales muy bajos.
Las perspectivas para Neuquén y las demás provincias petroleras, variaron desde que el Gobierno anuncio la implementación del “barril criollo”.
Mientras la actividad petrolera, con Vaca Muerta a la cabeza, consigue ponerse en marcha, en Neuquén se rehabilitaron con horarios limitados muchas actividades comerciales, en rubros tales como lavaderos de vehículos, talleres de automotores, motocicletas y bicicletas; venta de repuestos, partes y piezas; fabricación, venta y reparación de neumáticos; comercios minoristas de venta de productos informáticos; bazar y menaje; papelería y librería; zapatería, indumentaria, mueblerías y jugueterías.
También se permite el funcionamiento de peluquerías, oficinas de obras sociales y medicina prepaga, inmobiliarias y gestorías; locales de telefonía celular, salones de venta de vehículos nuevos y/o usados y agencias de viaje. Los comercios gastronómicos con modalidad “para llevar” fueron autorizados a hacer entregas de productos en puerta desde las 12 hasta las 20 de lunes a viernes, y los sábados de 9 a 17.
Estas actividades se suman a las ya exceptuadas en anteriores decretos nacionales y provinciales, tales como la actividad bancaria con turnos previos, la administración pública, los supermercados, los comercios de proximidad y otras actividades consideradas esenciales desde el comienzo de la cuarentena. De ese modo, Neuquén tendrá en funciones al 85,9% del total de su fuerza laboral.
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