Las empresas que componen la industria automotriz, tanto las que fabrican vehículos como las que hacen autopartes y las que comercializan automóviles, volvieron en los últimos días a ponerse en marcha en gran parte del país tras dos meses de inactividad como consecuencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Son sectores que recientemente recibieron permiso por parte de las autoridades nacionales para volver a producir, en el marco de la apertura gradual de la cuarentena que se decretó para evitar la propagación del coronavirus en la Argentina.
En el caso de las terminales, elaboraron sus protocolos consensuados con los gremios y los presentaron al Gobierno, para movilizar a más de 80.000 trabajadores de la cadena de valor en cuatro provincias y 200 municipios.
La firma Mercedes-Benz, por ejemplo, reiniciará este martes sus actividades productivas en el Centro Industrial Juan Manuel Fangio del partido bonaerense de La Matanza.
El plan de trabajo comprende inicialmente a un turno de producción diario, con la intención de incrementar poco a poco los volúmenes, con una parte de los 2.500 empleados que tiene esta empresa en el país.
De manera previa a estas reaperturas, en el sector hubo dos experiencias desde comienzos del corriente mes de mayo, en las plantas de fabricación de motores Scania, en la provincia Tucumán, y en la de cajas de cambio y componentes de Volkswagen, en Córdoba, que reabrieron para cumplir sus compromisos de exportación.
La primera de estas automotrices recibió días atrás la visita del presidente Alberto Fernández que, acompañado por el gobernador local, Juan Manzur, celebró el reinicio de las actividades en el lugar, bajo estrictos protocolos sanitarios.
Las primeras en volver a producir fueron hace una semana Volkswagen, Toyota y Renault, aunque esta última lo hizo solo en el sector de estampado.
La compañía alemana lo hizo en su planta de la localidad bonaerense de General Pacheco, que cuenta con más de 3.700 empleados, y donde produce la camioneta Amarok para más de 35 destinos en el mundo.
Además, la firma se encuentra en pleno proceso de transformación gracias al desarrollo de las inversiones anunciadas por 650 millones de dólares.
Por su parte, Toyota retomó la producción en las pick ups Hilux y SW4, en la localidad bonaerense de Zárate, con un solo turno, lo cual significó involucrar unas 12.000 personas distribuídas en cinco provincias y 42 municipios.
El reinicio de la producción tiene planeado escalar el ritmo de fabricación, hasta retornar a los niveles previos a la cuarentena, por lo que tiene planeado fabricar hacia fines de julio unos 294 vehículos por día, y recién en agosto la planta volverá a trabajar en dos turnos, con una producción de 590 unidades diarias.
Por el lado de Renault, el trabajo en la planta cordobesa de Santa Isabel se retomó solo para el sector de estampado, que requirió el retorno de 50 personas.
La empresa precisó que dependiendo de cómo avancen las decisiones del gobierno provincial en cuanto a la flexibilización de la cuarentena, irán abriéndose los otros sectores de la planta, pero avisó que no pedirán una excepción para abrir el resto de la terminal.
También la semana pasada volvió a producir Fiat Chrysler Automobiles Argentina (FCA) en el establecimiento ubicado en la localidad cordobesa de Ferreyra, para la fabricación del Fiat Cronos, con una producción diaria prevista en unas 310 unidades destinadas a la exportación y al mercado interno.
Mientras tanto, gran parte del personal que se desempeña en áreas de soporte, no afectadas directamente a la producción, continúa bajo la modalidad de teletrabajo asegurando el menor movimiento de personas posible.
Por otra parte, la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac) informó que de una muestra de 70 empresas de este rubro relevadas, solamente 30 tienen autorización para comenzar sus trabajos.
Los otros 40 autopartistas aún están esperando la respuesta del Gobierno para poder retomar su actividad, a pesar de haber entregado los protocolos sanitarios solicitados por las autoridades municipales, provinciales y nacionales.
Entre las que retomaron la producción, la compañía Pirelli volvió a fabricar neumáticos en su planta de la localidad bonaerense de Merlo, aunque con capacidad limitada debido a la demanda actual del mercado.
En tanto, dos tercios de las concesionarias de automóviles reabrieron sus puertas en todo el país, con la adopción de protocolos sanitarios en el marco del aislamiento social por la pandemia del coronavirus.
Este es el caso de Peugeot, que puso operativo la mitad de sus salones de venta, pero también el de Fiat, que puso a funcionar al 66 por ciento de ellos En tanto, Volkswagen llegó al 80%; y Citröen, al 56 por ciento.
La novedad en esta reapertura es que varias compañías ofrecen la entrega a domicilio de los 0 kilómetro, transportándolos en una batea hasta la dirección del cliente, donde un responsable del concesionario va y explica las características fundamentales del modelo elegido.
Seguí leyendo: