La introducción de medidas de distanciamiento social, atención sólo con turno y las políticas particulares de cada banco complicaron manejarse con efectivo en pesos durante la pandemia de coronavirus COVID-19. Aunque el Banco Central forzó a las entidades a elevar el monto que se puede retirar por día de cajeros automáticos, a la hora de tener que retirar cifras mayores en pesos los clientes –sean empresas o personas físicas– se ven ante la necesidad de ir varias veces al cajero automático o retirar más de lo que necesitan para poder alcanzar la cantidad de dinero buscada.
Desde que a mediados de abril los bancos volvieron a atender clientes de sucursales, la mecánica de atención presencial se volvió mucho más engorrosa para ahorristas y empresas. Ahora, mientras los turnos para atención por ventanilla se limitan para evitar la aglomeración de personas y se privilegia el pago a jubilados que no tienen tarjeta de débito o no saben utilizarla, retirar pesos en efectivo por montos significativos se volvió bastante más complicado.
El problema está en una brecha que existe entre el límite diario que las entidades permiten extraer por cajero automático y el monto mínimo que imponen para hacer extracciones por ventanilla, ante un cajero humano.
No existe una norma del Banco Central que obligue a fijar montos mínimos para extracciones de pesos en ventanillas bancarias, pero los bancos sí establecen sus propias políticas que muchas veces vuelven engorroso el retiro sumas superiores a los $30.000
No se trata de un problema normativo. El Banco Central sí regula el monto máximo que deben permitir retirar los bancos por cajero automático. Con la llegada de la cuarentena obligatoria, y ante la necesidad de canalizar todas las transacciones posibles a medios electrónicos, la entidad conducida Miguel Pesce de hecho elevó el monto que –como mínimo– los bancos deben permitir retirar a diario de cajeros automáticos. Lo llevó a $15.000. Pero no establece nada para el retiro por ventanilla.
Pero ante las necesidades de sus clientes, muchas entidades tienen techos superiores para las extracciones diarias o permiten ajustar la cifra para operaciones puntuales.
El problema surge, sin embargo, cuando un cliente tiene que extraer más dinero del que permite el cajero. Y esto es porque como la normativa largamente vigente establece que, para “grandes sumas”, los bancos sólo tienen que ponerse de acuerdo con sus clientes.
Ese libre albedrío lleva a que cada banco sostenga políticas muy diferentes, de acuerdo a lo que creen conveniente para el manejo de efectivo en sucursales -un costo muy importante para la operación bancaria- y cuáles son las necesidades de sus clientes. Así, por ejemplo, algunos fijan montos mínimos para los retiros de dinero en ventanilla.
Por ejemplo, un banco puede tener un tope de extracción por cajeros de $20.000 y un piso para retiro por ventanilla de $100.000, lo que obliga a visitar varias veces los cajeros automáticos para alcanzar cualquier cifra que esté entre esos dos límites.
“La verdad es que no son operaciones que nos interese atraer a las sucursales, cualquier retiro de dinero por encima de los límites para cajeros rara vez tiene otro destino que no sea el dólar blue”, confiaron desde un banco privado. “No es algo que querramos incentivar y siempre podemos hacer excepciones para clientes con necesidades puntuales”, aclaró.
Las trabas al retiro de efectivo por ventanilla existían antes de la cuarentena obligatoria, pero ahora que el sistema funciona con turnos y espera, la operación con efectivo se volvió más complicada
En el Banco Galicia, por ejemplo, el límite para extracción por cajero automático es de $17.000 para la mayoría de las cuentas. Entre los paquetes prefer, una catgoría premium, se extiende hasta los $25.000 y, en las extracciones por autoservicios, se puede extender hasta $30.000. A la hora de retirar efectivo por ventanilla, mientras tanto, tienen un mínimo de $200.000.
En Banco Macro, en tanto, permiten retirar entre $ 30.000 y $ 50.000 diarios por cajero automático a las personas físicas, mientras que limitan a $30.000 para las empresas. A la hora de ir a la ventanilla, mientras tanto, no permiten retirar menos de $100.000 por vez. Banco Santander, en tanto, que no fija un piso a los retiros por ventanilla.
En el ICBC redujeron por la pandemia el piso para retirar por ventanilla de $500.000 a 350.000. “Detectamos demanda en esos montos cercanos pero por debajo de los $500.000 y en base a eso lo flexibilizamos. En montos inferiores a eso no. La verdad es que tampoco notamos clientes que repiten retiros del máximo permitido en cajeros, que es de $30.000, con lo cual entendemos que la necesidad no existe. Además, poner un piso alto nos permite desincentivar venir a la sucursal en momentos en que queremos cuidar a los clientes y al personal y hay medios electrónicos que permiten concretar cualquier operación”, dijeron.
Entre los bancos públicos no hay un patrón: el Nación no fija un piso a las extracciones, el Banco Provincia si y el Banco Ciudad deja que sus gerentes de sucursal fijen los parámetros
Entre los bancos públicos la brecha entre ambas formas de retiro de efectivo también existe. Por ejemplo, el Banco Provincia fija como máximo para retiros por cajeros los $20.000 y como mínimo para retiros en ventanilla en los $100.000.
El Banco Ciudad, mientras tanto, permiten retirar hasta $35.000 a clientes por cajero, mientras que sientan parámetros de $100.000 o 200.000 para las extracciones por ventanilla. Pero, según explican en el banco, les permiten a los gerentes de sucursales hacer autorizaciones específicas para operaciones por debajo de esos montos, en base a criterios como que se trata de clientes habituales o razonabilidad. Además, como el pago a jubilados es prioritario, no hay ninguna clase de límite para operar por ventanilla para ese tipo de clientes.
Banco Nación, por su parte, no pone piso a los retiros por ventanilla. Aunque mantiene un tope de $30.000 para retiros por cajero.
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