Durante la segunda semana de mayo, la facturación de los supermercados estuvo entre las de menor nivel desde que comenzó la cuarentena pero, al mismo tiempo, creció la cantidad de transacciones, por lo que los consumidores están concurriendo más veces a los lugares de compra. Los datos corresponden a un estudio sobre consumo masivo realizado por la consultora Focus Market vía Scanntech —los lectores de scanner— en más de 900 puntos de venta en todo el país.
Según el relevamiento, el valor de cada ticket fue de $483 en promedio, más bajo que en las semanas anteriores, y cada uno incluyó en promedio 6,5 unidades, un nivel similar a la semana previa a regir la cuarentena. En tanto, en los primeros días en los que estuvieron vigentes las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio, el ticket promedio alcanzó $576 y 8,2 unidades en promedio.
La canasta de consumo masivo tuvo variaciones positivas, pero desaceleró su crecimiento, con excepción del rubro de cuidado personal que mantuvo sus tasas por encima del 10%
El informe detalló que durante la segunda semana de mayo, la canasta de consumo masivo tuvo variaciones positivas, pero desaceleró su crecimiento, con excepción del rubro de cuidado personal que mantuvo sus tasas por encima del 10%. En tanto, las bajas más importantes se dieron en el rubro de bebidas, que cayó 8,3% en su segmento sin alcohol y 7,1% en su segmento con alcohol.
“El consumo pasó del stockeo en grandes superficies comerciales y canal mayorista en la precuarentena a los comercios de cercanía durante la cuarentena. Observamos que frente a la aceleración del crecimiento del consumo en estos formatos en forma general en todas las categorías comienza a producirse una desaceleración de ese crecimiento”, explicó Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
A comienzos de abril —entre el 4 y el 10—, la canasta básica de consumo masivo (que incluye alimentos, bebidas, productos de higiene personal y limpieza) tuvo una suba de 40% en comparación con la misma semana del mes anterior. Sin embargo, si se compara la segunda semana de mayo —del 9 al 15—, el crecimiento de la canasta fue del 13,2%, que si bien es un porcentaje positivo, es el más bajo desde que comenzó la cuarentena.
“El consumo masivo es traccionado en categorías básicas como alimentos, bebidas, artículos de limpieza y cuidado personal por la clase media que hoy tiene al menos cuatro inconvenientes importantes. En el caso de autonómos y monotributistas, hay perdida de ingreso y en muchos casos no obtuvieron los créditos a tasa cero y los asalariados se vieron damnificados por el recorte salarial en diferentes sectores”, agregó Di Pace.
Entre otras causas que explican la desaceleración en los niveles de consumo masivo durante mayo, mencionó la “selectividad” en la categorías, por la necesidad de sustituir y excluir bienes y servicios habituales de la canasta, a los efectos de racionalizar su nivel de gasto y las deudas anteriores que presionan y limitan la economía hogareña.
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