Lentamente los estados subnacionales comienzan a llevar adelante su proceso de reestructuración de deuda. La provincia de Buenos Aires es quien más comprometida está y el próximo 26 de mayo tendrá el segundo cierre de canje. Pero no es la única, ya que Córdoba y Chubut están en un proceso similar.
Ahora es el turno de Mendoza, la quinta provincia más endeudada del país, quien anunció que mañana no pagará el vencimiento de deuda por USD 20 millones que previsto para mañana como parte de un plan de reestructuración de un pasivo de $11.200 millones para lo que resta de 2020.
Los bonos que está buscando reperfilar la provincia son el PMY24 en dólares y el PMJ21 en pesos. El primero es el más importante porque el pago de mañana se refiere al emitido en moneda extranjera, por lo que la provincia iniciará así el plazo de 30 días que la depositará el próximo 20 de junio frente a la posibilidad de un default si no paga o renegocia los vencimientos.
La provincia ya contrató a los asesores financieros que son los que llevarán adelante el proceso de discusión por el cual se busca readecuar los pasivos financieros a los ingresos. El distrito, que tiene fama de tener las cuentas ordenadas, sufre el fuerte impacto de la pandemia en donde no sólo le cayeron los ingresos de los impuestos propios sino que ya pasó a pérdida buena parte de la temporada invernal y los ingresos por turismo en los centros de ski y, como también es una provincia petrolera, sufre la caída de las regalías por la baja del petróleo
En los despachos de la provincia administrada por el gobernador Rodolfo Suárez se sigue con atención lo que sucede a más de 1000 km, en el despacho del ministro de Economía, Martín Guzmán ya que sólo restan cinco días para que la Nación defina un acuerdo que le permita sortear el default.
Del otro lado del camino, la Unidad Ejecutora Especial Temporaria “Unidad de Apoyo de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Provincial” del Ministerio de Economía de la Nación también sigue de cerca los pasos de Mendoza. La unidad que está a cargo de Rafael Brigo y tiene entre sus funciones a la de encuadrar a las provincias en la estrategia de la Nación.
Además de Buenos Aires, que es la más complicada, y Mendoza, durante este año son muy pocas las provincias que tienen que afrontar vencimientos. Verónica Sosa, presidenta de Economía & Regiones, señaló que entre 2016 y 2017 las provincias “colocaron USD 16.000 millones, de los que USD 6.000 corresponden a Buenos Aires, otros USD 2.500 millones a la Ciudad, USD 2.000 millones a Córdoba y 1.000 millones de dólares a Santa Fe. Salvo Buenos Aires, que tiene vencimientos por USD 666 millones entre junio y mayo, el resto ya está mirando el 2021”.
Un cable de la agencia Bloomberg señala que una buena cantidad de provincias negocia sus bonos externos. Las provincias tienen una deuda de USD 15.000 millones y dependen de los desembolsos del gobierno central. El resultado del canje nacional es clave, dado que un fracaso en un acuerdo entre Nación y los bonistas puede complicar la posición de los distritos subnacionales ante sus propios acreedores.
A esto se le suma la caída estrepitosa de los ingresos vía recaudación que complica la situación para hacer frente a la deuda en pesos. Mendoza, por ejemplo, acaba de renegociar un vencimiento con el Banco Nación por $12.000 millones, para hacer frente a los préstamos del Estado nacional que son mucho más simples de renegociar.
Las provincias que tienen que pagar deuda este año son Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires, Neuquén y Tierra del Fuego. En total son deudas por USD 1.200 millones de los que 816 millones de dólares son de la provincia de Buenos Aires. En 2021, a estos distritos se les suman Córdoba, Chaco, Chubut, Entre Ríos, La Rioja, Mendoza, Río Negro, Salta y Santa Fe y la deuda a pagar crece a USD 2.200 millones. Al año siguiente, en 2022, se deberán afrontar pagos por USD 1.600 millones. El pico de la deuda de las provincias llegará en 2023, cuando entre todos los distritos deban hacer frente a vencimientos por 2.400 millones de dólares.
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