Sura es un jugador relativamente nuevo en el mercado de seguros local. Se trata de una unidad de un grupo diversificado con base en Colombia, y presencia en toda la región, que desembarcó en Argentina en 2016 cuando adquirió la operación de la británica RSA a través de Suramericana, una compañía que hoy tiene operaciones en 9 países de América Latina.
Grupo SURA, que nació hace 75 años, tiene una valoración de mercado de más de USD 11.000 millones y es dueño de Bancolombia, Sura Asset Management y la mencionada aseguradora Suramericana (Seguros SURA), representando estas tres el 80% de su portafolio, además de ampliarlo con la participación en inversiones en la industria con compañías como Grupo Nutresa (alimentos procesados) y Grupo Argos (cementos, energía y concesiones). Hoy participa así en el negocio financiero en la región, con presencia en 11 países de la región.
A nivel local, la empresa tiene 750 empleados, 4.000 productores asesores, 1,5 millones de clientes y primas por USD 205 millones (al cierre de 2019).
En el corto plazo, aspiramos a que haya una consonancia entre los intereses de los creadores de bonos y el Gobierno para que la solución sea la mejor posible para todos. Confiamos profundamente en que eso va a ocurrir y vemos que los pasos que se están dando, de uno y otro lado, van en ese camino
“Somos un holding público, hay inversores de fondos de pensiones de todo el mundo y algunos estratégicos. Tenemos millones de dueños”, le dice a Infobae desde Medellín, pantalla de videoconferencia mediante, Gonzalo Alberto Pérez Rojas, flamante presidente del Grupo. Pérez Rojas, que tiene 38 en el holding, estuvo a cargo de Suramericana, filial especializada en la industria de seguros y gestión de tendencias y riesgos, y desde abril es el presidente de todo el conglomerado de empresas.
Abogado de profesión, Pérez Rojas habló del impacto del coronavirus en la industrial, del negocio en la Argentina y de las negociaciones del Gobierno por la deuda pública.
— ¿Cómo analiza el impacto del coronavirus en los negocios de la región?
— Es un impacto inédito, planetario y cruzado por la salud pública. Todo el mundo se vio afectado, proporcionalmente de manera generalizada, no va a haber brotes de crecimiento, vamos a tener una caída de ingresos y utilidades, la economía se va a ver afectada. No estoy diciendo nada nuevo, pero sí creo profundamente que saldremos de esta crisis. Las fortalezas de las compañías se están poniendo a prueba y en nuestro caso la liquidez y solvencia están bien dentro de las modelos que estamos haciendo. Vamos a tener que crecer mucho más armónicamente. Supimos transformarnos, pero creo no vamos a aprender todo lo que deberíamos haber aprendido.
— ¿A qué se refiere, en concreto?
— La democratización del coronavirus atraviesa toda una región y nos obliga a que tengamos que salir de esto como sociedad, de manera conjunta. Ahora, el crecimiento tiene que empezar a ser más armónico porque los mayores impactos se dan en los países donde hay más desequilibrio social. Temas como reducir la informalidad deben ser parte del foco. La sociedad va a sobrevivir a la crisis, pero debe aprender a crecer de manera más armónica.
— ¿Cómo impactará ese contexto en el rubro seguros argentino?
— Primero quiero ratificar nuestra confianza en el país y la visión de largo plazo que tenemos para nuestro negocio. El primer impacto es la reducción del ingreso por menos capacidad de adquisición. Luego, el financiero. Más allá de la situación fiscal de Argentina, pero el país no es la excepción a lo que pasa en la región: hasta abril el comportamiento fue positivo. Hemos logrado seguir creciendo y los resultados son mejores de los que esperábamos.
Es un impacto inédito, planetario y cruzado por la salud pública. Todo el mundo se vio afectado, proporcionalmente de manera generalizada, no va a haber brotes de crecimiento, vamos a tener una caída de ingresos y utilidades, la economía se va a ver afectada. No estoy diciendo nada nuevo, pero sí creo profundamente que saldremos de esta crisis
— ¿Por qué el impacto por ahora es menor al que esperaban?
— Decidimos encargarnos del tema. Esa es una palabra que debería ser parte de la solución: “encargarnos”. Acompañamos a los clientes, a las pymes. Eso genera fidelización y provocó menos caída que la esperada. En general, toda la industria ha reaccionado de esta manera en Argentina, ha sido muy proactiva. El sector buscó anticiparse, flexibilizar las condiciones de los seguros, los pagos de siniestros y poner mucho foco en la atención virtual. Acompañó mucho a los clientes.
— ¿Cómo es competir en Argentina?
—Argentina es un país que tiene muchísimo conocimiento y muy buena formación. Es un mercado bastante disperso, pero con muchas posibilidades. Hay una competencia muy focalizada en los canales de distribución y también un poco en el precio.
Temas como reducir la informalidad deben ser parte del foco. La sociedad va a sobrevivir a la crisis, pero debe aprender a crecer de manera más armónica
— ¿Cuál es la visión que tienen desde la compañía del contexto económico de Argentina?
— Nuestra visión de largo plazo nos dice que hay puntos fundamentales en Argentina en los que tenemos absoluta confianza. Primero, una población de más de 40 millones de habitantes, con una historia que ha tenido grandes éxitos. Sabemos que la Argentina va a superar esta crisis. En el corto plazo, aspiramos a que haya una consonancia entre los intereses de los tenedores de bonos y el Gobierno para que la solución sea la mejor posible para todos. Confiamos profundamente en que eso va a ocurrir y vemos que los pasos que se están dando, de uno y otro lado, van en ese camino.
— Se habla de que el mundo cambiará para siempre luego de la pandemia. ¿Qué deben hacer las empresas para sobrevivir en ese nuevo contexto?
— Vamos a necesitar capacidad para trabajar en la alta incertidumbre, a mucha velocidad y con mucha flexibilidad. La clave será el talento humano con capacidades, competencias, habilidades y destrezas diferentes a las que veníamos teniendo. Términos como planificación, en cuanto a lo mecanicista, dejarán de tener sentido porque no sabremos lo que va a pasar en tres o seis meses. Talento humano con la complejidad para considerar todas las variables a tiempo e interrelacionarlas. Esas son las grandes competencias que van a cambiar a nivel global. Y ser capaces de conectar. Conectar sociedades, riesgos, industrias. Esperamos que esta pandemia nos lleve a generar mucha más distribución de la riqueza y a trabajar decididamente para reducir la inequidad y la informalidad.
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