En medio de la crisis financiera y económica que atraviesa la Argentina y que encuentra al Gobierno atendiendo dos grandes frentes como la negociación de la deuda con bonistas internacionales para no entrar en default y la pandemia de coronavirus con sus consecuencias sanitarias, el Banco Central publicó hoy un informe con tono político criticando la gestión del ex presidente Mauricio Macri por la fuga de capitales.
El BCRA eligió para divulgar este informe, denominado Mercado de cambios, deuda y formación de activos externos 2015-2019, el día en que el dólar libre alcanzó los $138. Señaló que el estudio fue elaborado en respuesta a un pedido del Poder Ejecutivo Nacional. Y en su Introducción, afirmó: “Tenemos la esperanza de que este informe pueda constituir una base para inhibir por siempre la aplicación de políticas tan gravosas que cada tanto regresan como una pesadilla. Como expresó el Presidente de la Nación en su mensaje de inauguración de las sesiones del Congreso de la Nación, así como un país se unió para desterrar el terror y la muerte, también digamos NUNCA MÁS a las políticas que instauran pobreza y dolor entre los argentinos.”
El documento tiene en su comienzo fragmentos de ese discurso de Alberto Fernández del pasado 1° de marzo, en el que señaló: “Todos hemos visto impávidos cómo los dólares que deberían haber financiado el desarrollo productivo acabaron fugándose del sistema financiero, llevándose los recursos y dejándonos la carga de la deuda. Esas prácticas son absolutamente reñidas con cualquier idea de progreso”.
En aquella oportunidad, el jefe de Estado había pedido que “nunca más” haya a un endeudamiento insostenible. “Nunca más a decisiones que se toman con ínfulas tecnocráticas de la noche a la mañana, y de espaldas al pueblo. Nunca más a la puerta giratoria de dólares que ingresan por el endeudamiento y se fugan dejando tierra arrasada a su paso”, fueron las palabras de Fernández.
En tanto, el documento publicado por el Banco Central expresa que entre 2015 y 2019 “la formación de activos externos (FAE) de los residentes (coloquialmente llamada “fuga de capitales”) se triplicó, superando los USD 86.000 millones” y que en el periodo se "crearon las condiciones para la irrupción de un nuevo episodio de crisis por sobreendeudamiento externo”.
Asimismo, indicó que más de la mitad de ese dinero se concentró en el 1% de las empresas y personas humanas que compraron dólares en ese período.
El total de personas humanas que compraron divisas en este período fue de 6.693.065, mientras que el total de personas jurídicas alcanzó la cifra de 85.279
Puntualmente, el 1% de las empresas que resultaron compradoras netas de dólares adquirió USD 41.124 millones en concepto de formación de activos externos y, en el caso de las personas humanas, tan sólo el 1% de los compradores acumuló USD 16.200 millones en compras netas durante el período.
Al respecto, el BCRA informó que un reducido grupo de 100 agentes realizó compras netas por USD 24.679 millones mientras que la formación de activos externos de los 10 principales compradores explica USD 7.945 millones.
El total de personas humanas que compraron divisas en este período fue de 6.693.065, mientras que el total de personas jurídicas alcanzó la cifra de 85.279.
El informe indicó que durante la fase de ingreso de capitales comprendida entre diciembre de 2015 y principios de 2018, aproximadamente ocho de cada diez dólares que ingresaron al país desde el exterior tenían su origen en colocaciones de deuda y capitales especulativos
Al dar a conocer el informe de Mercado de cambios, deuda y formación de activos externos 2015-2019, la autoridad monetaria señaló que “a finales de 2015 se puso en marcha un profundo cambio de paradigma en el enfoque de la política cambiaria, monetaria y endeudamiento tendientes a una desregulación de los mercados”.
“Al igual que en anteriores experiencias de extrema liberalización, las medidas resultaron el punto de partida de una grave crisis que afectó a la economía argentina”, apuntó.
El informe indicó que "durante la fase de ingreso de capitales comprendida entre diciembre de 2015 y principios de 2018, aproximadamente ocho de cada diez dólares que ingresaron al país desde el exterior tenían su origen en colocaciones de deuda y capitales especulativos".
El organismo aseguró que, tras una severa crisis cambiaria, la aplicación del control a fines de octubre de 2019 resultó una "herramienta efectiva para mitigar la fuga de capitales en un contexto de extrema volatilidad macroeconómica".
“Los más de USD 86.000 millones que se fugaron en concepto de formación de activos externos tienen su equivalencia en términos de menor crecimiento e inversión, mayor desempleo y deterioro en la distribución del ingreso”, concluyó.
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