En el medio de la renegociación de la deuda de la provincia de Buenos Aires se comenzó a tensar la relación entre las autoridades locales y los bonistas.
Un comunicado enviado por el comité de acreedores Ad Hoc, entidad que representa al 42% de los tenedores de la deuda elegible de la provincia de Buenos Aires, hacía referencia a que ayer finalizaba el período de gracia para que la provincia enfrente el pago de un cupón de deuda por USD 115 millones que venció el pasado 1 de mayo y que, “en ausencia de una reestructuración consensuada, su incumplimiento agravaría aún más la situación financiera de la provincia y la incertidumbre económica”.
La provincia contestó con otro comunicado en donde le pide a los acreedores que actúen “de buena fe”. En el mismo asegura que tiene “un diálogo continuo” con los que no aceptaron entrar al canje el pasado 11 de mayo y les pidió "una contrapropuesta que sea pueda implementar “en el marco de la grave situación que atraviesa la Provincia y en el marco de sostenibilidad que hemos definido. Ahora reside en ellos lograr los acuerdos necesarios que nos permitan avanzar”.
Con el correr de las horas la relación parecía haberse encaminado con la extensión del plazo hasta el próximo 26 de mayo, algo que las autoridades locales explican que no se puede hacer sin contar con la aceptación de los acreedores, pero comenzaron los cortocircuitos.
Ambas partes ven los comunicados no como un aporte a una solución sino como un entorpecimiento en la discusión. “El cupón están dentro de la deuda a reestructurar, se supone que hay plazo hasta el 26 y el default lo tiene que pedir el acreedor. No está pedido, es porque se entendió que ese bono está dentro de la negociación”, explicó una fuente que sigue de cerca la negociación. Los bonistas no están tan seguros de eso.
Desde la provincia de Buenos Aires aseguraron a Infobae estar “decepcionados porque los bonistas y sus asesores están más preocupados por enviar comunicados de prensa que por presentar una contrapropuesta, en el marco de un diálogo de buena fe y que sea sustentable para la Provincia de Buenos Aires. El diálogo con los acreedores sigue abierto porque creemos en soluciones consensuadas”.
La negociación de la deuda provincial está atada a la de la deuda soberana. La provincia estableció una estrategia en conjunto con la Nación, con quien compartió una baja aceptación al canje al cierre de la primera fecha. En el caso de la oferta de la administración de Axel Kicillof, obtuvo una aceptación menor al 24 por ciento.
En el comunicado que envió hoy la administración de Kicillof señaló que la provincia se encuentra “ante desafíos extraordinarios. Según las estimaciones, se prevé una caída de la actividad económica provincial en torno al 10% anual durante el mes de marzo y una contracción de la recaudación tributaria cercana al 30% en abril. Los acreedores conocen muy bien esta situación y está en su buena fe incorporarla en cualquier contrapropuesta”.
Es en este contexto en donde Buenos Aires asegura que “la capacidad de pago de la Provincia es muy limitada”, al contrario de lo que opinan los acreedores que dicen que la provincia puede pagar más de lo que está ofreciendo que es alrededor de 45 dólares por cada 100 dólares. “Lograr los alivios justos en la carga de la deuda no solo permite los espacios necesarios para afrontar la pandemia sino también para retornar a un sendero de crecimiento económico que, a fin de cuentas, es la única forma de repagar los compromisos que asumamos”, finalizó.
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