Luego de una evolución en marzo considerablemente alta, producto del stockeo que realizaron los consumidores antes de que el Gobierno disponga la cuarentena obligatoria, en abril las ventas en los supermercados y autoservicios volvieron a registrar valores positivos, aunque bastante más moderados que el mes anterior.
Aún así, el consumo masivo trepó 4,1% respecto del mismo mes del año pasado, influenciado básicamente por los autoservicios independientes, que mostraron un crecimiento del 8,2%, contra una caída de 1,2% de las grandes cadenas, según un informe de la consultora Scentia.
A su vez, los datos de la consultora Nielsen reflejan un crecimiento de las ventas de las grandes cadenas del 2,9% interanual. Por rubro, aumentaron 12,7% los productos de limpieza,10% los de almacén y 9,4% los frescos, lácteos y congelados. Cayeron, en cambio, los de cosmética y tocador, 11,7%; y 10,3% las bebidas.
“Luego de un marzo extraordinario (+16,2%), abril también tuvo un desempeño positivo (+4,1%), aunque bastante más razonable que lo sucedido en el mes anterior. De todos modos, no deja de ser significativo en un contexto recesivo como el que estamos atravesando. Seguramente encontraremos la explicación a estos datos en el comportamiento de la gente ante una situación de cuarentena en la que otros gastos no se hacen”, manifestó el titular de consultora, Osvaldo del Río.
De todos modos, el analista remarcó que “ello no significa que haya comenzado la recuperación tan esperada, por lo que se deben entender estos indicadores como un producto directo de la coyuntura”, en el que permanece el aislamiento obligatorio con gran parte de las actividades paralizadas.
Durante abril, tuvieron mejor performance los autoservicios independientes, más los del AMBA que los del interior, que las grandes cadenas. El motivo no sólo se debe a una diferente base de comparación del año pasado -los comercios de cercania tuvieron peores cifras en 2019-, sino que también incide en la preferencia por los autoservicios el hecho de que los consumidores buscan evitarse las extensas colas en los supermercados grandes.
Según Del Río, el comportamiento disímil entre ambos canales puede explicarse, en parte, por el deseo de los shoppers de trasladarse lo menos posible, las restricciones que rigen sobre la cantidad de gente al mismo tiempo en una tienda y también por una base de comparación interanual muy baja para los autoservicios. En las grandes cadenas, también las pequeñas superficies vieron números positivos, según indicó Scentia.
Con respecto a los rubros que mostraron una mejor performance, las prioritarias, como alimentación, desayuno y merienda y limpieza, estuvieron al tope de la lista. En términos de precios, el informe precisó que se ve un leve retroceso del precio promedio ponderado, explicado en gran medida por la elección de productos y marcas más económicas.
Si se desagregan los datos entre AMBA y el interior, mientras que a nivel general el consumo masivo subió 4,1% interanual en abril, en el área metropolitana bonaerense se incrementó 4,8%, y en el interior, 3,6%. A su vez, mientras que a nivel general las ventas en los autoservicios independientes treparon 8,2%, 10,9% aumentaron en el AMBA y 6,6% en el interior. Con respecto a las cadenas, de una caída de 1,2% a nivel agregado, en el AMBA se registró una contracción también de 1,2%, en tanto que la merma en el interior fue del 1,1 por ciento.
Con los datos de abril, el consumo masivo acumula en lo que va del año de 4,3%, con 6,5% en el caso de los autoservicios independientes y un 1,4% en las grandes cadenas de supermercados.
La duda que existe en los analistas de consumo masivo y en los propios comerciantes es si estos números se sostendrán una vez que finalice la cuarentena y se vayan flexibilizando actividades o si volverán a mostrar cifras negativas, que era la tendencia que se registraba hasta antes del aislamiento, y desde los últimos años.
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