El comité de bonistas extranjeros que participó de los canjes del 2005 y 2010 le pidió hoy al Gobierno que les otorgue mejores condiciones que a los tenedores de los títulos surgidos en el gobierno de Mauricio Macri, al explicar que en las anteriores reestructuraciones ya sufrieron quitas importantes.
El Grupo Ad Hoc de Titulares de Bonos de Canje de Argentina expresó que “los Bonos de Canje (“Pares” y “Descuentos”) se emitieron a los tenedores de bonos que acordaron reestructurar sus bonos luego del incumplimiento de 2001 de Argentina en los canjes que tuvieron lugar en 2005 y 2010”. Es la primera respuesta formal de los acreedores luego de que el Gobierno pidiera que presentaran sus contraofertas tras el rotundo fracaso del primer canje, cuyas cifras no se dieron a conocer.
Se trata del grupo que lideran los fondos de inversión Monarch Alternative Capital y HBK Capital Management, y que son asesorados jurídicamente, entre otros, por el abogado Dennis Hranitzky, ex patrocinador legal de los denominados “fondos buitre” que ganaron sus casos en la justicia de Nueva York en 2014.
La semana pasada este comité dio a conocer sus principios en una videoconferencia, llamó a no adherir al canje original y advirtió que tiene en sus manos unos USD 4000 millones, suficientes para alcanzar una posición de “bloqueo” a cualquier acuerdo global.
De hecho, varios especialistas advirtieron el error del Gobierno de hablarle a todos los acreedores externos como si tuvieran una posición única.
Es por esta razón que algunos grupos piensan que la mejor solución inmediata es plantear un acuerdo de extensión de plazos (standstill) y negociar una oferta que conforme a la mayoría una vez que se despeje la volatilidad financiera internacional y las diferencias entre el Gobierno y los acreedores se acorten.
"Mientras que ciertos tenedores de bonos se negaron a cambiar sus bonos y provocaron litigios que duraron más de un década, los tenedores de bonos de canje acordaron cooperar en sus reclamos”, afirmó el Grupo Ad Hoc, para diferenciarse de los holdouts que fueron a los tribunales para hacer valer sus derechos.
“Estos compromisos fueron profundamente perjudiciales para los tenedores de bonos, y los Bonos de Canje debían ser parte de un canje de una vez por todas que pondría a Argentina de nuevo en pie de forma permanente”, recordaron en relación a la consigna de aquellas operaciones que se llevaron adelante en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, respectivamente.
Sin embargo, aclararon, “en cuanto la Argentina recuperó el acceso a los mercados, reanudó los préstamos a altos niveles, primero de los mercados internacionales con los bonos Macri y luego del FMI. Este nuevo préstamo agregó USD 85 mil millones de nueva deuda externa además de los modestos USD 24 mil millones de Bonos de Canje pendientes. Los tenedores de Bonos de Canje, después de haber ayudado a la Argentina a volver a una posición financiera sólida, han sufrido el posterior reajuste".
De inmediato, advirtieron que “si bien el Grupo de Titulares de Bonos de Canje está dispuesto a participar de manera constructiva en las negociaciones en el actual ejercicio de reestructuración de la deuda, los sacrificios pasados de los titulares de Bonos de Canje, que no hicieron nada para contribuir al problema actual, deben ser reconocidos en cualquier compromiso”.
De hecho, recordaron, el “acuerdo de 2005, bajo el cual se emitieron los Bonos de Canje, ofrece un nivel de protección mucho más alto para los tenedores de bonos que el Acuerdo de bonos ‘Macri’ de 2016. Esto es un indicador adicional de que los Bonos de Canje se diseñaron para que nunca se reestructuren de manera perjudicial para sus tenedores”.
“En los canjes de 2005 y 2010, los tenedores de bonos seleccionaron entre las opciones Par y Descuento. Estas opciones fueron diseñadas en ese momento para ser sustancialmente equivalentes en términos de valor presente neto. En ambos casos, los tenedores de bonos aceptaron reducciones profundas en el valor de sus tenencias de aproximadamente el 70 por ciento”.
En particular, para los bonos Pares, “los tenedores retuvieron su reclamo de valor nominal, pero aceptaron una extensión del vencimiento de más de 30 años y tasas de interés muy por debajo de las tasas libres de riesgo vigentes en los bonos del Tesoro de los Estados Unidos”.
En el caso de los Descuentos, “los tenedores de bonos en las bolsas de 2005 y 2010 aceptaron una reducción inicial del 67% en el valor nominal de sus reclamaciones a cambio de recibir nuevos bonos con una tasa de cupón del 8,28% (7,82% en el caso de euros) y 28 años de extensión de madurez. Estaba implícito en este acuerdo que los titulares de Descuentos recuperarían este recorte principal al recibir una tasa de cupón más alta que Pares a lo largo del tiempo”.
“Al buscar una nueva reestructuración de los descuentos, Argentina está rompiendo su parte del trato inicial por el cual los titulares de los bonos de descuento aceptaron un profundo recorte de capital”, se lamentaron.
Por esta razón, “los titulares de bonos con descuento se han organizado con el propósito de defenderse contra esta forma de doble perjuicio y garantizar un enfoque equitativo para la reestructuración que respete las contribuciones previas que hicieron, de manera exclusiva entre los titulares de bonos de Argentina”.
Los bonistas que ya participaron de otros canjes afirman que, originalmente, sufrieron una quita cercana al 70% y que no pueden sufrir otro recorte similar al de otros acreedores
Mientras tanto, aclararon, “los Pares ya se asemejan a los bonos que son sostenibles bajo cualquier circunstancia para Argentina; están muy por debajo de los cupones del mercado (el más bajo de todos los bonos emitidos por Argentina), tienen un vencimiento largo y un perfil de amortización uniforme. Los titulares de Pares, asimismo, se han organizado para garantizar un tratamiento equitativo de sus reclamos y sacrificios pasados”.
“Sujeto a un trato equitativo y al respeto por su historia única, así como los términos, disposiciones y protecciones en el Acuerdo de 2005, el Grupo de Titulares de Bonos de Canje ha afirmado su voluntad de ayudar a abordar los desafíos actuales del servicio de la deuda que enfrenta Argentina”, concluyó el grupo.
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