En medio de la negociación que lleva acabo el Gobierno con bonistas extranjeros para reestructurar deuda por USD 65.000 millones y tras la propuesta oficial que proponía un recorte del 5,4% y una quita del 62% para los intereses, además de un plazo de gracia de tres años, que abarca a 21 bonos, un informe privado en el que participan destacados dirigentes empresarios y profesionales, encargado a cuatro economistas, advirtió por los costos que implica un default al tiempo que propuso esquemas de reestructuración sostenibles para evitar la cesación de pagos.
No hay que perder de vista que el Ministerio de Economía prorrogó hasta el 22 de mayo próximo la fecha límite para aceptar la oferta de reestructuración de la deuda pública presentada el 21 de abril último, e ingresar al canje de títulos bajo ley extranjera.
La evidencia muestra diferencias significativas en el impacto en la actividad si se reestructura la deuda estando en default, o antes de llegar a default (reestructuración preventiva). Reestructurar post default podría traer una caída adicional de hasta 5 puntos del PBI en los próximos 5 años
En ese contexto, la red ciudadana de inteligencia colectiva -Resetear- señaló que existe un espacio para acuerdos entre las partes en el corto plazo, “que minimice los costos de permanecer en default, y que permita encontrar esquemas de reestructuración consistentes con un plan desarrollo sustentable”. Para ello, distribuyó un informe elaborado por Daniel Marx, Marina Dal Poggetto, Marcos Buscaglia y Fernando Marengo.
Desde Resetar plantearon que el Gobierno debe buscar llegar a un acuerdo y evitar el default dado que el hecho de que el país entre y se mantenga en default por tiempo prolongado “impactaría negativamente la actividad económica, el empleo y las posibilidades de recuperarnos post pandemia y alcanzar metas consensuadas de desarrollo calidad de vida”.
“La evidencia muestra diferencias significativas en el impacto en la actividad si se reestructura la deuda estando en default, o antes de llegar a default (reestructuración preventiva). Reestructurar post default podría traer una caída adicional de hasta 5 puntos del PBI en los próximos 5 años”, destacaron.
En ese sentido, plantearon tres escenarios de reestructuración:
Preventiva:
-Reestructuración sin haber dejado de pagar servicios deuda
-Duración promedio de la reestructuración: 0,9 años
-Caída PBI promedio: 1,30%
Débilmente preventiva:
-Algunos pagos deuda no se hacen, solo temporariamente, y durante negociación con los acreedores.
-Duración promedio de la reestructuración: 1,2 años
-Caída PBI promedio: 3% al 4,4%
Post- default:
-Se dejan de hacer pagos de deuda
-Duración promedio de la reestructuración: 5 años
-Caída PBI promedio: 3,6% al 5,2%
“Pensamos que están dadas las condiciones para encontrar esquemas sostenibles y aceptables por todas las partes – acreedores, FMI y Gobierno y acordar esquemas sostenibles de reestructuración de deuda pública”, indicaron en el informe.
Asimismo, desde Resetear destacaron que evitar el default en corto plazo es factible y dieron a conocer cuatro alternativas planteadas por economistas.
La primera propuesta alternativa a la que realizó el ministro de Economía Martín Guzmán, que incluyó cinco bonos amortizables con vencimientos en dólares y cinco en euros con vencimientos en 2030, 2036, 2039, 2043 y 2047, además de tres años de gracia y 5,4% de quita de capital promedio, implica una estructura de bonos similar a la propuesta oficial; tres años de gracia capitalizables; un cupón inicial de 1% capitalizable en tres años; un cupón final de entre 3,3% y 6,6% y un cupón promedio de 3,8%. E incluye una quita de capital promedio similar.
La segunda alternativa propone extender plazo de la estructura de bonos en 5 años más un bono adicional capitalizable a 10 años. Agrega 1 año de gracia; un cupón inicial de 0% en 2020, un 1% para el segundo año, 2,5% para el tercero, 3,5% para el cuarto y 5,5% para el quinto. Mientras que la quita de capital promedio es del 10%.
La tercera alternativa plantea una estructura de bonos similar a la oficial; un año de gracia; un cupón inicial de 1,5%, uno final de 4,5% a 6% y un cupón promedio de 4,15%. Y la quita de capital promedio sería similar a la propuesta de Guzmán.
Y la cuarta alternativa tiene la misma estructura de bonos; un año de gracia; un cupón inicial de 2% en 2021; un cupón final de 4,2% a 5% y un cupón promedio de 4,25%. Y una quita de capital promedio alineada con la propuesta oficial.
“Pensamos que existe un espacio para acuerdos entre las partes en el corto plazo, que minimice costos de permanecer en default, y que permita encontrar esquemas de reestructuración consistentes con un plan desarrollo sustentable”, destacaron desde Resetear.
Y agregaron: “Por historia y por contexto actual global y local, mantenernos en default por tiempo prolongado impactaría negativamente la actividad económica, el empleo y las posibilidades de recuperarnos post pandemia y alcanzar metas consensuadas de desarrollo calidad de vida”.
Un grupo informal
El grupo Resetear es una organización informal que surgió alrededor de las preocupaciones generadas por la pandemia de coronavirus COVID-19. Se definen como “ciudadanos comprometidos” de diferentes disciplinas, médicos, emprendedores, profesionales independientes, empresarios y artistas.
“Algunos provienen de un chat que existía antes, Nueva Voz y muchos otros que se sumaron y van sumando por el boca en boca”, dijo a Infobae Maia Scher, una profesional independiente que actúa como una de las líderes.
La organización intenta no definirse por los nombres de alto perfil que tienen algunos de sus miembros, ya que las iniciativas están lideradas por diferentes personas, muchas de ellas sin ningún renombre. Pero ya sea con una participación activa o con un rol de escucha entusiasta, abundan los nombres de peso.
Entre los miembros que participan del grupo se cuentan los empresarios ganaderos Gonzalo Tanoira y Dicky Smith Estrada, el empresario automotriz Cristiano Ratazzi, Silvia Carbonell del IAE Business School, el fundador de OIKOS Lisandro Bril, Jorge Grad de PWC, Jose Manuel Ortega Gil Fournier, dueño de la Bodega Fournier, la médica, investigadora y emprendedora Victoria Pasha, el inversor Patricio Pagani, el empresario Alejandro Reca y Eduardo Serra.
Seguí leyendo: