No cambiaron los fundamentos para los bonos y las acciones argentinas, apenas mejoraron las expectativas por los avances que pueda alcanzar la reestructuración de la deuda. Eso fue suficiente para sostener las cotizaciones en el nivel más alto en los últimos dos meses, aún cuando en Wall Street se cristalizó una clara toma de ganancias, con pérdidas de 2% en promedio.
Los bonos y las acciones de Argentina terminaron con números mixtos, entre operadores que esperan novedades concretas sobre el canje de títulos soberanos por unos USD 65.000 millones, luego de que el Gobierno extendiera hasta el 22 de mayo el plazo de negociación con acreedores.
Operadores y analistas coincidieron en que el canje, que venció originalmente el viernes, tuvo una magra aceptación dado que los grandes fondos de inversión rechazaron la propuesta.
Los bonos en dólares cerraron mixtos, pero las emisiones con ley de Nueva York ganaron 2% en promedio
“Era entendible que el Gobierno se mostrara firme en las primeras semanas de la negociación. Si miramos el caso del canje de 2005, se ve claramente que la mayor parte de la adhesión se da sobre el final del período disponible del canje. Por lo cual, en este tipo de negociaciones apurarse a hacer concesiones puede salir muy caro”, consideró Leandro Ziccarelli, jefe del Departamento de Research de ICB Argentina (Instituto de Capacitación Bursátil).
“Claro está que desde los niveles de aceptación que partimos el Gobierno deberá ser el primero en otorgar algo en la negociación”, agregó Ziccarelli.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, declaró que el Gobierno del presidente Alberto Fernández estaba tratando de “hacer lo correcto” para el país en relación con la negociación de la deuda.
“Hay una grieta entre lo que ofrece el Gobierno y lo que piden los acreedores. No mejorar la oferta es un argumento más político que económico, pues con una más realista se podría alcanzar acuerdo sin poner en riesgo la sustentabilidad, dado que el ahorro de intereses sería más que importante”, estimó Mills Capital Markets en un informe.
El riesgo país de Argentina, medido por el banco JP Morgan cedió importantes 102 enteros, a 3.009 puntos básicos, e inclusive durante la rueda llegó a perforar el piso de los 3.000 puntos por primera vez desde el 11 de marzo pasado, en 2.987 unidades al mediodía.
Por su parte, los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) subieron un 2,7% en promedio en pesos, liderados por la firmeza de las emisiones dolarizadas.
Los ADR de compañías argentinas que se negocian en Wall Street cerraron en terreno mixto, con alza destacada para YPF, que avanzó 3,9%, a USD 4,27, en una jornada en la que el precio del petróleo trepó un 6,3%, a USD 25,65 el barril de crudo ligero de Texas para entregar en junio.
El índice bursátil S&P Merval de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) mejoró un 1,4% en pesos, en 39.133 puntos, luego de dispararse el lunes un 6,6% y acumular una mejora del 10,5% la semana pasada.
“El tramo alcista nunca es lineal, es una secuencia de impulsos y retrocesos, solo que, para esta ocasión, al no tener demasiado espacio de baja, la caída (del Merval) registrada de máximos de -87% (en dólares) se nivela con la crisis 2001 en -88%; más que bajar debe subir y es lo que se está haciendo. Los impulsos son mucho mayores a los ajustes correctivos”, aportó Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil.
El Índice de Condiciones Financieras elaborado en conjunto por el IAEF (Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas) y Econviews registró en abril la caída mensual más amplia en 15 años. “El deterioro se explicó por el aumento del riesgo legislación en medio de las negociaciones por la restructuración de la deuda, y por la fuerte suba de la brecha cambiaria, frente al desplome de las tasas de interés”, indicó el informe.
En este aspecto, las brechas entre el tipo de cambio oficial mayorista y las cotizaciones alternativas del dólar volvieron a ampliarse, a un 80% con el contado con liquidación, que finalizó sobre los 121 pesos, y a un 88% con el dólar blue, que avanzó a un nuevo récord de 127 pesos.
El dólar en el mercado mayorista se apreció nueve centavos, a $67,46, en una plaza de escaso monto negociado, otra vez debajo de los USD 200 millones, y donde el Banco Central terminó con saldo neto negativo con sus intervenciones.
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