A partir de este jueves, volverán a funcionar las inmobiliarias en la ciudad de Buenos Aires. Podrán hacerlo en el horario de 11 a 21, cumpliendo el mismo protocolo que el resto de los comercios porteños, pero estarán habilitadas solo para las tareas administrativas y no para realizar visitas a las propiedades en venta o en alquiler, según detallaron fuentes del Gobierno de la Ciudad.
En las firmas del sector, están esperando la publicación de las resoluciones correspondientes en el Boletín Oficial de la ciudad para conocer los detalles, pero en líneas generales el funcionamiento será similar al del resto de los comercios. Algunas de las medidas que propusieron desde la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) son que las inmobiliarias sean solo atendidas por sus dueños o el corredor o martillero matriculado responsable, uso de alcohol en gel antes del ingreso al establecimiento, fomentar pagos a través de medios electrónicos y depósitos bancarios.
Entre los trámites que se podrán realizar estarán el pago y cobro de alquileres, la entrega de llaves para nuevas locaciones y acciones esenciales para la concreción de una operación de compra y venta inmobiliaria
Entre los trámites que se podrán realizar estarán el pago y cobro de alquileres, la entrega de llaves para nuevas locaciones y acciones esenciales para la concreción de una operación de compra y venta inmobiliaria. Otras de las medidas propuestas es promover el uso de nuevas tecnologías para hacer videos que permitan facilitar la vista del inmueble.
“La reapertura nos está generando muy buenas expectativas porque ya se superó la incógnita de cuándo se volverá a abrir. Ya largamos para el resto del país y los horarios y protocolos son muy distintos en cada región. Pero es muy importante poder tener el contacto con nuestro clientes. La primera etapa va a ser un reacomodamiento total y charlas con todas las partes. Y el segundo proceso será aplicar todas las tecnologías como gestor documental, firma digital electrónica, bancarización, fintech con distintas alternativas más allá de lo tradicional que es la inmobiliaria”, explicó Alejandro Bennazar, titular de la CIA.
“Hay mucha crisis en el sector y tenemos mucha creatividad para intentar darle un vuelco”, agregó Bennazar. Según una encuesta realizada a 6.040 personas usuarios del portal de clasificados Zonaprop, la mayoría (71,2%) necesita mudarse de forma urgente, pero no puede concretarlo debido al aislamiento obligatorio.
De acuerdo al relevamiento, el 12,2% de los encuestados necesita mudarse porque no puede continuar pagando el alquiler actual y un 4,6% tiene que vender su propiedad por necesidades económicas. En tanto, otro 3,1% manifestó haber comprado una propiedad y no haber podido tomar posesión, por lo tanto, debe seguir alquilando.
Barbijos y distancia social serán parte de nuestra nueva normalidad y ofreceremos a los interesados fotos 3D o videos 360 y minuciosas recorridas virtuales de las unidades
“Entendemos que se minimizarán los encuentros personales y que serán reemplazados con videollamadas y videoconferencias, entre otras medidas. Barbijos y distancia social serán parte de nuestra nueva normalidad y ofreceremos a los interesados fotos 3D o videos 360 y minuciosas recorridas virtuales de las unidades", detalló Miguel Ludmer, director de Interwin.
Desde el sector, confirmaron que las firmas de las reservas y los boletos pueden hacerse de manera remota, a través de videoconferencias entre las partes compradora y vendedora, con la intervención de la inmobiliaria y del escribano. La semana pasada, por ejemplo, se concretó la firma de un boleto por la venta de una propiedad en las bajo la modalidad de certificación remota.
“Hay gente que alquiló o compró una casa o departamento y no puede tomar posesión, con el perjuicio extra de seguir pagando alquiler por su vivienda actual. También tengo consultas de personas dispuestas a vender para salvar sus compromisos. Clientes que necesitan achicarse, en muchos casos vender una segunda propiedad para reducir gastos”, explicó Daniel Zampone, de la firma del mismo nombre.
“Ya tuvimos la oportunidad de realizar una operación siguiendo las medidas vigentes. En una sala amplia, se hicieron presentes comprador, vendedor, escribana y representante de la inmobiliaria. La escribana los recibió con alcohol en gel y tenía preparadas cuatro biromes del mismo color y mismo trazo. Para contar el dinero, se hizo en forma mecánica y utilizando guantes”, precisó el dueño de la inmobiliaria.
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