El premio Nobel Joseph Stiglitz, mentor de Martín Guzmán, aseguró que los bonistas serán responsables si la Argentina entra en default

El profesor de la Universidad de Columbia elogió al Gobierno por elaborar un plan que coloque la deuda del país en un camino sostenible. Asimismo, remarcó que para evitar otra cesación de pagos del país, los bonistas deberán presentar una contraoferta razonable

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Joseph Stiglitz, el profesor de
Joseph Stiglitz, el profesor de la Universidad de Columbia y mentor del ministro de Economía, Martín Guzmán, elogió al Gobierno por elaborar un plan que coloque la deuda del país en un camino sostenible. (Bloomberg)

En medio de la negociación entre el gobierno de Alberto Fernández con bonistas internacionales para restructurar la deuda pública y luego de que el Ministerio de Economía prorrogara hasta el 22 de mayo próximo la fecha límite para aceptar la oferta, el premio Nobel de Economía Joseph Stliglitz aseguró que los acreedores de Argentina deben presentar una contraoferta razonable para evitar otro default, según señaló hoy la agencia Bloomberg.

El profesor de la Universidad de Columbia y mentor del ministro de Economía, Martín Guzmán, elogió al Gobierno por elaborar un plan que coloque la deuda del país en un camino sostenible. También advirtió que los acreedores pueden perder la confianza en los mercados internacionales de deuda al “jugar duro” en medio de una pandemia global como la del coronavirus.

“Si los acreedores no presentan una oferta sostenible, la Argentina no tiene otra opción; son los acreedores quienes realmente están llevando a un incumplimiento aquí”, dijo Stiglitz en una entrevista, y agregó que el país dejó en claro que no quiere dejar de pagar sus deudas. “Si ocurre, será decisión de los acreedores”, sostuvo.

No hay que perder de vista que hoy Guzmán dijo a Infobae en declaraciones exclusivas que es clave que haya un proceso colaborativo que respete el principio de que el acuerdo tiene que ser sostenible”..

El Gobierno, que incluso antes de la crisis de coronavirus dijo que la deuda era insostenible, busca reestructurar USD 65.000 millones en bonos extranjeros, y este lunes extendió su oferta de canje inicial hasta el 22 de mayo, cuando vencen pagos de intereses por USD 500 millones. En ese contexto, si no se llega a un acuerdo o no se obtiene el dinero para esa fecha, se producirá un nuevo default para el país.

Stiglitz sostuvo que un incumplimiento del pago de la deuda en Argentina repercutiría globalmente entre otras naciones deudoras que ya están anticipando posibles reestructuraciones, ya que el coronavirus obliga a los países a cerrar sus economías

El Ejecutivo le pidió a los tenedores de bonos una moratoria de tres años en los pagos y un fuerte recorte en las tasas de interés, pero destacó que está abierto a contraofertas siempre que restablezcan la sostenibilidad de la deuda. Por su parte, los acreedores calificaron el acuerdo como “inaceptable”, pero todavía no llevaron a cabo una propuesta alternativa.

A principios de este mes, Stiglitz y otros economistas importantes, incluidos Carmen Reinhart, Thomas Piketty, Kenneth Rogoff y Ricardo Hausmann, firmaron una carta abierta instando a los acreedores a llegar a un acuerdo con Argentina.

En tanto, Stiglitz, quien fue crítico con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el pasado, dijo que esta vez el Fondo está desempeñando un “rol sensato” en los esfuerzos de Argentina para reestructurar su deuda.

El premio Nobel de Economía
El premio Nobel de Economía Josep Stiglitz junto al ministro de Economía Martín Guzmán. REUTERS/Remo Casilli

“Por lo general, el país deudor no tiene una idea de a dónde va, los acreedores lo intimidan, como suele hacerlo el FMI, que a menudo ha actuado como una agencia de cobro de los acreedores”, dijo. Y agregó: “Esta vez, el FMI ha desempeñado un rol muy constructivo aquí. Mi lectura es que los acreedores no están acostumbrados a eso”.

El Nobel de Economía agregó que un incumplimiento del pago de la deuda en Argentina repercutiría globalmente entre otras naciones deudoras que ya están anticipando posibles reestructuraciones, ya que el coronavirus obliga a los países a cerrar sus economías.

En esa línea, advirtió que esa situación podría hacer que los países sean reacios a comprometerse con acreedores extranjeros en el futuro. “Nadie querrá tratar con estos tipos”, concluyó.

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