El presidente Alberto Fernández anunció la continuidad del aislamiento social, preventivo y obligatorio hasta el 24 de mayo para evitar el aumento de víctimas y contagios por la pandemia de coronavirus. En ese marco, acordó con el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, la nueva etapa de la cuarentena en la Ciudad a partir del próximo martes y, en particular, la habilitación de determinadas actividades que no habían sido declaradas esenciales y que volverán a operar como las mudanzas.
En ese sentido, Larreta anunció hoy en una conferencia de prensa los nuevos permisos que regirán en la Ciudad, que incluye la habilitación de mudanzas para que inquilinos y propietarios pueden finalizarlas a partir del sábado 16 de mayo y solo durante los fines de semana, luego de que éstas quedaran afectadas producto del aislamiento social, preventivo y obligatorio que comenzó a las cero horas del 20 de marzo.
No hay que perder de vista que la Ciudad de Buenos Aires es uno de los distritos más golpeados por el coronavirus, por lo que hay un menor grado de apertura que en otros distritos. En ese marco, con más de 17.000 contratos porteños vencidos, entre 800 y 1000 familias que tienen mudanzas sin terminar comenzaron a sacar turnos con fletes particulares y empresas de mudanza.
De esta manera, esperan resolver una situación en la que muchos inquilinos de la Ciudad de Buenos Aires se vieron ante la dificultad de tener que afrontar dos alquileres y de asumir el gasto de dos hogares por el mero hecho de no poder mudarse. Similar es el caso de aquellos propietarios que vendieron su casa y no pudieron trasladarse a una nueva vivienda adquirida.
Inquilinos y propietarios sacan turnos para poder mudarse
Fabián Schvartzman vendió junto con su mujer el departamento en el que vivía con sus dos hijos, de seis y un año, en el barrio de Núñez y compró una casa en la localidad de Pilar. Días antes de que se decretara el aislamiento obligatorio a partir del 20 de marzo la familia tenía previsto mudarse pero finalmente no lo pudo hacer.
“Íbamos a hacer la mudanza hasta que nos enteramos que entrábamos en cuarentena. Es decir, estamos en un departamento en la Ciudad de Buenos Aires que ya no es más nuestro porque lo vendimos y nuestra nueva casa está vacía. Sin embargo, estamos pagando expensas y servicios en las dos propiedades. Es una situación insostenible que además nos está generando problemas como ansiedad y estrés”, describió Schvartzman.
Ante la noticia de que se habilitaron las mudanzas, señaló: “Parece que fuimos escuchados. Estamos todos a la expectativa y organizándonos con las empresas de flete para dividirnos y no saturar a una empresa. A partir de la fecha de habilitación vamos a estar mudándonos y festejando el fin de esta odisea”.
Consultado sobre si estaban consiguiendo reservar los camiones para realizar las mudanzas, sostuvo que muchos inquilinos conectados a raíz de esta problemática le indicaron que los fletes les están dando turnos. “Los precios se mantuvieron a los previos a la cuarentena. Hay buena camaradería”, aseguró.
Existen distintos casos. Hay inquilinos que necesitan volver al hogar parental, o a casa de una pareja, familiar o amigo, ya sea por motivos económicos, cuestiones laborales o de salud. En otros casos se decidió no renovar el contrato de locación vencido por malas condiciones del inmueble en el que no se puede seguir viviendo. En general, la mayoría de los cambios de domicilio son en pos de mejorar la calidad de vida y todos estaban previstos con anterioridad al decreto de aislamiento forzoso.
Sol tiene una empresa familiar de fletes y cuenta con diez personas que son ayudantes. “Durante este tiempo de cuarentena estuvimos haciendo mudanzas, las mudanzas permitidas, mudanzas de excepción sea violencia de género”, remarcó en diálogo con Infobae.
“Estamos llevando dos ayudantes, por un tema de capacidad y para no generar aglomeración. Todos tienen guantes, barbijos, cubre rostro, alcohol en gel, les pedimos que no haya más de una persona dentro de la vivienda para tener la distancia necesaria no permitimos que hayan personas de riesgo dentro de la casa”, detalló.
En ese sentido, afirmó que cuenta con tres reservas diarias promedio. “Claro, en ese tipo de casos los clientes entraron en tanta desesperación con el tema de la fecha que directamente nos están haciendo un depósito de seña de una hora de servicio y ellos saben que ya tienen el camión contratado y tarifas congeladas”, aseguró.
En tanto, desde el Sindicato Único de Fleteros de la República Argentina dijeron a Infobae que muchos ejemplos tienen que ver con personas que se quedaron con una mudanza a mitad de camino. “Son casos de violencia de género, personas embarazadas, personas discapacitadas e inquilinos a los que se les venció el contrato pero no llegaron a hacer la mudanza antes de que iniciara la cuarentena”, explicó Juan Moisés, referente del sindicato.
"Tengo compañeros que tiene ocho mudanzas frenadas. La gente los llama desesperada, pero hasta acá no las podíamos hacer porque si no podíamos tener problemas judiciales. Todos los compañeros que tenían algún ahorro se lo comieron, el que no tenía estuvo viviendo de prestado, endeudándose con las tarjetas, ya no se puede sostener más”, sostuvo Moisés.
Hay inquilinos que necesitan volver al hogar parental, o a casa de una pareja, familiar o amigo, ya sea por motivos económicos, cuestiones laborales o de salud. En otros casos se decidió no renovar el contrato de locación vencido por malas condiciones del inmueble en el que no se puede seguir viviendo
Y agregó: “El protocolo que se diseñó desde el sindicato es muy completo y no hay ningún riesgo de contagiar a nadie. Nosotros concientizamos todo el tiempo a los colegas para que sean cuidadosos, responsables”.
Asimismo, afirmó que las empresas de mudanzas ya tienen reservas desde el 19 de marzo mientras que los fleteros independientes también cuentan con reservas aunque algunas se han ido cancelando.
En otro orden, señaló que la actividad se va a reactivar de a poco porque posiblemente no se pueda realizar más de una mudanza por día por fletero para respetar el protocolo. “Nosotros queremos volver a trabajar, cuidar a nuestros compañeros y cuidar a la población y lamentablemente tenemos que respetar eso”, sostuvo.
Con respecto al precio del flete, el referente del Sindicato de Fleteros dijo que por el momento van a tratar de sostenerlos. “Se trata de poner un poco el hombro al país porque la misma situación que estamos atravesando nosotros la atraviesa a la población en general”, indicó.
Cómo es el protocolo sanitario que promueve el sector de fletes
Ante el freno de la actividad producto de la cuarentena, la Cámara Argentina Empresarial del Flete y Miniflete (Caefym) diseñó un protocolo sanitario para que poder volver a la actividad. El mismo contempla:
- Ingreso limitado de personas previa desinfección de sus manos con alcohol en gel u otro desinfectante equivalente y uso de tapaboca o barbijo.
- Utilizar tapabocas y evitar tocarse la cara sin lavarse las manos o utilizar alcohol en gel previamente.
- Tener y utilizar los elementos de cuidado y desinfección.
- Mantener una distancia social mínima de 1,5 metros.
- Rotular utensillos propios y de uso exclusivo (tazas, cucharas, lapiceras).
- Desinfectar constantemente el volante, el picaporte y aquello que se encuentre dentro de sus dos metros como vidrio y luneta.
- En la limpieza incluir objetos de uso propio: billetera, lapicera, superficie de tabletas, teléfonos móviles y cargadores. En servicio, se debe cambiar su muda de ropa.
- Ventilar frecuentemente y durante 10 minutos el camión y dejarlo al sol cuando sea posible.
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