La mejor predisposición del Gobierno y acreedores a 24 horas de la primera fecha límite para la negociación de la deuda, hizo que los títulos en dólares de más largo plazo bajo legislación neoyorquina tuvieran otra suba de importancia. Es la cuarta rueda consecutiva de mejora de precios. El Discount, el bono de más ponderación en la confección del índice de JP Morgan de riesgo país, subió 4,55% y acumula alzas de 20% en la semana y su paridad se elevó a 36,06% un porcentaje que poco tiene que ver con el default. Los bonos en dólares de corto plazo con ley argentina que fueron defaulteados, tienen una paridad inferior a 23%. El Par, el otro bono largo con ley neoyorquina, aumentó 1,06% y tiene una paridad de 35%.
Este escenario configuró un riesgo país que cayó 1,1% a 3.324 puntos básicos y dejó al mercado en posición compradora de bonos. El problema es que nadie quiere desprenderse de los Discount ni los Par que vencen en 2033 y comienzan a pagar capital en 2024. Martín Guzmán, el ministro de Economía, alentó la mejora del clima de negocios cuando dijo que estaba dispuesto a escuchar nuevas propuestas de los acreedores.
En tanto, el dólar oficial seguía su propio e irreal camino. En bancos y casas de cambio aumentó apenas 9 centavos y lo elevó a $ 69,54. Pero para que los pequeños ahorristas no compren el cupo de USD 200 dólares mensuales que con el impuesto solidario cotiza a poco más de $ 90, ha puesto una serie de trabas burocráticas para que no puedan hacerse del cupo que le está llevando una buena cantidad de dólares de las reservas.
El dólar mayorista, el que le interesa a los exportadores, sigue colgado de un atraso que perjudica las exportaciones. El aumento fue de tan solo 8 centavos a $ 67,19 y mantiene una brecha de 70% con los dólares alternativos que están operando en niveles cercanos a $ 120. El dólar libre, el que demandan los ahorristas al tener cerrado el camino a los dólares del cupo, siguió operándose en el récord de $122.
Las reservas del Banco Central, de las cuales se fueron casi USD 900 millones en los últimos tiempos por la compra del cupo de dólares y para mantener aplastado al dólar mayorista, subieron 11 millones a USD 46.412 millones.
La economía real, en tanto, sigue paralizada. Fernando Luciani, director ejecutivo del Mercado Abierto de Valores, la plaza donde las pymes cambian sus cheques, señaló que “el problema es que el porcentaje de las empresas argentinas que consiguen financiamiento es muy bajo. Por eso el capital para aplicar a inversiones es escaso y hay empresas de primera línea que solo tienen como financiamiento el capital propio, algo que no sucede en ninguna parte del mundo. Le estamos dando ventajas a las empresas que compiten con nosotros en los mercados externos”.
“Sin perjuicio de ello- agregó- las pymes están urgidas producto de la baja del consumo y en lo que va de 2020 el financiamiento que recibieron alcanzó a $50.000 millones que les permitió sostener la recomposición de capital de trabajo. Tienen a favor que cambiaron cheques avalados por la Sociedad de Garantías Recíprocas (SGR) a una tasa de entre diez y treinta por ciento anual. Este mercado está progresando con la entrada del Echeq (cheque electrónico), un producto que trajo a cuarentena”.
Lo que les preocupa a todos, más allá de las buenas noticias que trajo la cuarentena es que no se pone en marcha la economía, ya que esta parálisis recalienta al dólar. Adrián Mercado, broker inmobiliario, aún no comprende porque “una de las actividades que produce trabajo y ayuda a los sectores más necesitados como la construcción no se pone en marcha, como lo hizo Uruguay que no tuvo contratiempos”.
La Bolsa, tuvo otra buena rueda, porque las operaciones de contado con liquidación se hicieron, pero los inversores auténticos también participaron porque ven un mejor futuro en las acciones si se arregla la deuda externa, algo que creen que sucederá pasado el 20 de mayo. Por eso no sorprendió que el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentara 4,95% con un considerable crecimiento de los negocios a casi $1.800 millones, producto del arribo de inversores legítimos.
Los papeles más buscados fueron los de los bancos, porque si hay negociación mejoran sus balances por la tenencia de bonos y acciones. Banco Macro (+10,22%), BBVA (+9.61%), Galicia (+8,61%) y Supervielle 8,28%), se destacaron. También sobresalió la cementera Holcim (+9,61%) e YPF (+5,57%) porque el gobierno va a dar un subsidio por barril de petróleo para llevarlo a USD 41 dólares para alentar a las petroleras que, con este tipo de cambio, actúan a absoluta pérdida.
En Wall Street, los ADRS argentinos -certificados de tenencias de acciones que cotizan en dólares- tuvieron un día acorde con lo que sucedió en Buenos Aires. Banco Supervielle (+13,33%) y Galicia (+8,14%), fueron lo mejor de la rueda.
Para hoy, se espera que se anuncie que se prolongarán las negociaciones de la deuda y puede seguir la demanda de bonos en dólares. Los que están defaulteados, los de ley argentina, pueden subir arrastrados por el buen futuro de los que tienen legislación extranjera, ya que cuando comience a regir el nuevo acuerdo, los bonos defaulteados tendrán el mismo tratamiento de los bonos que surjan de la negociación.
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