A horas de que venza el plazo para que los bonistas internacionales respondan a la Argentina si aceptan la propuesta de reestructuración de la deuda que planteó el gobierno de Alberto Fernández, el ex ministro de Economía y negociador del canje en 2005 bajo la presidencia de Néstor Kirchner, Roberto Lavagna, le dio un fuerte respaldo al Presidente al señalar que negocia de “buena fe” y bajo parámetros de crecimiento para el país.
Asimismo, el ex candidato a presidente aseguró que los bonistas deben contemplar que el Poder Ejecutivo “sacó de las reservas una partida de hasta USD 4571 millones para continuar con los pagos de vencimientos de deuda en moneda extranjera con la mira puesta en un arreglo el 31 de marzo de 2020”.
“En demostración de buena fe, con amplio apoyo del Congreso, el Gobierno sacó de las escasas reservas una partida de hasta USD 4.571 millones para continuar pagos de deuda en moneda extranjera con la mira puesta en un arreglo el 31 de marzo del 2020”, destacó Lavagna a través de una serie de mensajes en la red social Twitter.
En consecuencia, añadió, “toda oferta debe incorporar esos pagos como parte de los compromisos ya ejecutados de buena fe”. Asimismo, consideró que “la propuesta oficial lleva así a que lo ofertado es mayor y por ende más generoso que lo que calculan los acreedores”. Y añadió que el Fondo Monetario Internacional (FMI) avaló implícitamente estos datos.
En ese contexto, el economista y ex funcionario aseveró que al asumir el nuevo gobierno en diciembre del año pasado, “la deuda pública estaba en default ya que el gobierno saliente la había reperfilado unilateralmente”.
En demostración de buena fe, con amplio apoyo del Congreso, el Gobierno sacó de las escasas reservas una partida de hasta USD 4.571 millones para continuar pagos de deuda en moneda extranjera con la mira puesta en un arregló el 31 de marzo del 2020 (Roberto Lavagna)
Y afirmó que “el nuevo gobierno, correctamente, decidió negociar, sobre la base de la buena fe, a fin de cumplir compromisos de manera compatible con el necesario crecimiento del país”.
Según Lavagna, después de diez años de estancamiento y dos de fuerte recesión, “era obvio que no habría solución para nadie sin movilizar los importantes recursos del país”.
El ex ministro de Economía dijo que el acuerdo en base a la propuesta actual o a la que pudiere llegarse según el gobierno, no debería ignorarse la buena fe y el margen para el crecimiento que han sido la base para alcanzar un amplio consenso social y político. “Mantengamos estas bases, justas y equilibradas”, concluyó Lavagna en su mensaje.
Cabe recordar que las autoridades argentinas están actualmente en negociaciones activas con los tenedores de bonos privados para reestructurar su deuda soberana.
El presidente Alberto Fernández afirmó que espera que el “mundo entienda” el proceso de reestructuración de deuda que lleva adelante el gobierno argentino y ratificó que el próximo viernes vence el plazo para que los bonistas notifiquen si aceptan la propuesta.
No hay que perder de vista que el Gobierno oficializó por decreto la oferta presentada a sus acreedores privados con deuda emitida bajo ley extranjera. La misma contempla una quita de 62% sobre los intereses y de 5,4% sobre el capital, para comenzar a pagar en 2023.
En ese sentido, Argentina plantea un canje de USD 66.238 millones en bonos y la quita implicaría una rebaja de USD 37.900 millones en intereses y USD 3.600 millones del capital.
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