Otra rueda positiva para los mercados internacionales, con ganancias en torno al 1% en Wall Street, distendió la operatoria con activos argentinos, que por ser considerados de riesgo pierden demanda en las plazas bajistas.
En ese sentido, los bonos soberanos de Argentina se transaron con mejoras selectivas este jueves por tercera rueda consecutiva, a la espera de definiciones de los acreedores del país austral sobre un ambicioso plan de reestructuración de deuda soberana que finaliza esta semana.
“La disposición del equipo económico a evaluar una contraoferta de los acreedores, junto a un mejor clima externo, están contribuyendo en la recuperación de los activos locales, ya que las castigadas valuaciones actúan como imán para los fondos más especulativos del exterior orientados al trading que responden al ritmo de los headlines (titulares)”, comentó el economista Gustavo Ber.
Añadió que “aunque resulta auspicioso que se abra una negociación a partir de una contraoferta de los principales grupos de bonistas externos, la cual deberá ser viable, según las restricciones planteadas por las autoridades a fin de ayudar a acercar posiciones. El camino sería sinuoso y estaría sujeto a idas y vueltas”.
Un grupo de 138 economistas de 20 países, incluidos los galardonados con el Premio Nóbel Joseph Stiglitz y Edmund Phelps, instaron a los tenedores de bonos de Argentina a adoptar un “enfoque constructivo” ante la propuesta de reestructuración, aunque acreedores clave se han opuesto a la propuesta.
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, dijo a Reuters que no hay planes de extender el plazo del viernes para cerrar un acuerdo que ofrece a sus acreedores un recorte de intereses del 62%, un período de gracia de tres años y una quita de capital del 5,4% de sus bonos en dólares.
El riesgo país de Argentina, medido por el banco JP Morgan, bajó 47 puntos básicos a 3.324 unidades a las 17 horas. El referencial cambió su conformación la semana pasada.
Los bonos en dólares de referencia ascendieron un 3% en promedio, mientras que aquellas emisiones con legislación extranjera lo hicieron en un 2% en promedio.
“El mejor clima externo ayuda a la mejora del mercado, pero los ojos están puestos en el canje de deuda. Son pocos los interesados a operar hasta tanto se aclare el panorama”, dijo un operador a Reuters
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