Aunque se estimaba que sobre todo en las últimas jornadas de abril el promedio de ventas del Central había estado en torno a los USD 50 millones, la cifra fue en realidad mucho mayor. De acuerdo a la información divulgada por la propia institución hubo por lo menos tres días del cierre del mes pasado en los que se desprendió de más de USD 100 millones. La cifra es más impactante si se mide desde el 14 de abril, luego de Semana Santa: en 12 días vendió USD 878 millones para evitar que no se dispare el tipo de cambio oficial, que ayer cerró a $ 69,25 en el Banco Nación.
La cifra representa una cifra bastante mayor a los USD 503 millones que el Gobierno debía pagar de intereses a los bonistas el 22 de abril. Según el ministro Martín Guzmán no tenía ese dinero y dejó a la Argentina al borde del default.
Ya con los datos finales del mes pasado sobre la mesa es más fácil entender por qué el Gobierno aceleró medidas para endurecer todavía más el cepo cambiario. A ellas se le sumaron además nuevas restricciones para comprar y vender divisas a través del mercado bursátil, a través de operaciones como “dólar MEP” o “Contado con liquidación”.
Resulta llamativo que con superávit comercial (es decir entran más dólares de los que salen) y sin salida de divisas por turismo, el BCRA igual haya tenido que vender semejante cantidad para que no se dispare el dólar oficial.
Luego de las fuertes ventas de reservas que tuvo que llevar adelante el Central en la segunda quincena de abril se optó por reforzar todavía más el cepo cambiario. Pero será difícil calmar al mercado si el tipo de cambio “libre” continúa en niveles cercanos a $ 120
De esto se deduce que posiblemente la mayor cantidad de compras haya provenido del público, con los USD 200 por mes que están habilitados a través del "dólar solidario”, que es 30% más caro que oficial. Pero había un incentivo, ya que el aumento de la brecha cambiaria de más de 70% incentivó mayor demanda en este mercado.
Ahora el Central dispuso que habrá que firmar una declaración jurada antes de comprar dólares. Y que no se podrá efectuar la operación si se operó con 30 días de antelación con el “dólar Bolsa” y tampoco se podrá operar en los treinta días posteriores. Además, también se prohibió que las sociedades de Bolsa continúen vendiendo.
Luego de la apertura de los bancos se reanudó el “goteo” de dólares de los depósitos. Aún con la necesidad de sacar un turno previo, la caída superó los USD 350 millones en el mes
Estas medidas procuran cerrar todo lo posible las compuertas para la compra de divisas, aunque no cerrándola totalmente. Por otra parte, mientras el dólar en los mercados vecinos sigue aumentando, especialmente en Brasil (ayer operó a 5,71 reales), en el mercado local se sigue deslizando suavemente casi como si nada ocurriera.
La desconfianza de los inversores en un contexto de actividad económica frenada y dudas sobre el futuro de la deuda, también se reflejó en el goteo de depósitos a plazo. En abril la caída llegó a U$S 367 millones, aún cuando la actividad bancaria estuvo reducida. Y la posibilidad de extraer dólares de los depósitos recién se habilitó a mediados de mes.
Las reservas, sin embargo, no cayeron por el aumento del “efectivo mínimo” en poder del BCRA. Aunque no se aclara podría haber sido una devolución de dólares que tenía el Tesoro y se los devolvió a la autoridad monetaria ante la decisión de no pagar los vencimientos de deuda de ese mes.
En estos primeros días de mayo el Central habría recomprado al menos una parte menor de lo que perdió en abril, pero de ninguna manera alcanza a compensar ese volumen. Tampoco logró con las medidas dictadas en los últimos días calmar al dólar “libre”, que continúe en niveles de $ 120 y con la brecha nuevamente por encima del 70%.
Ahora todo indica que dependerá de cómo se resuelva la negociación por la deuda. Un nuevo default podría provocar una nueva ola de desconfianza, impactando en el tipo de cambio y también en el volumen de depósitos en moneda extranjera.
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