El riesgo país de Argentina volvió a retroceder cerca de 100 unidades este miércoles, por debajo de los 3.400 puntos básicos por primera vez en casi dos meses.
Al situarse en los 3.362 puntos a las 17, hora de finalización de las operaciones bursátiles en Buenos Aires y Nueva York, el indicador de JP Morgan quedó en su nivel más bajo desde los 3.064 puntos del 13 de marzo pasado.
Aunque sigue en cifras excesivamente elevadas, la baja del riesgo país se relaciona con una tónica más positiva para los bonos, en la recta final del proceso de canje de deuda pública, con fecha límite para el 8 de mayo.
Mientras que los títulos públicos de referencia en dólares cerraron mixtos, volvieron a destacarse las emisiones con ley de Nueva York, con una ganancia promedio de 3 por ciento.
El Ministerio de Economía difundió un comunicado y una serie de documentos vinculados a las negociaciones que mantuvo con los principales fondos del exterior.
Entre varios puntos, el Gobierno espera para este año una caída del PBI de 6,5% y un déficit primario de 3,1% del PBI, mientras que asumen que la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría repagarse entre 2027-34.
Para que el nivel de endeudamiento sea sostenible, el Gobierno estima que la deuda neta caiga por debajo de 40% del PBI y los servicios anuales de deuda no superen el 4% del PBI.
“En el diseño de los nuevos bonos, las autoridades contemplaron la inclusión de instrumentos de recuperación de valor y cupones más altos para los Par y Discount”, subrayaron los analistas del Grupo SBS.
Justamente, el segmento de los Par y Discount, emisiones del canje de 2005, es el más complicado de la nueva reestructuración, pues incluyeron Cláusulas de Acción Colectiva que exigen, al mismo tiempo, que no menos del 85% del valor nominal de estos bonos entre al canje y que un piso de 66,6% de cada serie entre al canje.
Las paridades de los bonos mantienen un rango de 22 a 38 dólares para la ley argentina, y de 28 y 52 dólares para la ley de Nueva York
Un estudio de CEPA (Centro de Economía Política Argentina) refirió que “en algún punto, la oferta argentina trabaja con el supuesto de que el país volvería a los mercados internacionales de financiamiento voluntario luego del período de gracia –el nuevo perfil de vencimientos a partir de 2026 así lo exige–. En esta línea, la oferta es un buen instrumento para comprar tiempo en el marco de una coyuntura financiera global sumamente apremiante”.
“Faltando dos días para que venza la oferta, la distancia entre ambas partes parece haberse acortado ya que se habla de nuevos canales de comunicación que se encuentran funcionando para buscar una solución a este problema”, comentó Joaquín Candia, analista de Rava Bursátil.
En el exterior, los ADR operaron con mayoría de ganancias, en el marco de una jornada con tendencia levemente bajista en Wall Street, donde el Dow Jones resignó un 0,9% y el Nasdaq ganó 0,5 por ciento.
Con un retroceso del precio del petróleo del orden del 1,6%, a USD 24,16 el barril de crudo ligero de Texas para entregar en junio, el ADR de YPF restó 1,1%, a 3,63 dólares. Los títulos de los bancos argentinos ganaron entre 3 y 6 por ciento en dólares.
Por otra parte, destacó el alza de 20% para Mercado Libre, después de presentar su balance trimestral.
El panel líder S&P Merval de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) ascendió 1,8% en pesos, a los 34.158 puntos. Medido en dólares, el avance fue de 2,8%, debido a la baja del contado con liqui, a 119,23 pesos.
En la plaza cambiaria se atravesó una jornada calma, con ligera alza para el dólar formal, a $67,10 mayorista (+12% en 2020) y a $90,31 al público, en el promedio del comercio electrónico de bancos.
Mientras que el dólar blue anotó un nuevo máximo de $122 en el reducido mercado paralelo, las paridades bursátiles se negociaron en baja, a $119,23 para el contado con liqui y $116,71 para el dólar MEP.
“El dólar MEP y contado con liquidación intercalan un respiro a pesar de la mayor dolarización como respuesta a la cautela e incertidumbre, mientras los operadores siguen atentos a la emisión monetaria y tasas reales negativas”, puntualizó el economista Gustavo Ber.
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