El Grupo Ad Hoc de Titulares de Bonos de Canje de Argentina, el más dispuesto a comenzar una nueva ronda de juicios en Nueva York, confirmó hoy que rechazará la oferta que formuló el Gobierno para renegociar la deuda e invitó a los demás bonistas a seguir el mismo camino.
Los argumentos centrales se basaron en que los nuevos bonos que ofrece el Gobierno otorgan menos derechos a los acreedores y que el país formuló una propuesta que está por debajo de su capacidad de pago. Entre otras razones, subrayaron que “confisca” el pago de intereses por tres años, hasta el fin del período de gracia en 2023.
En una videoconferencia que comenzó a las 14 dieron los argumentos acerca de por qué el Grupo de Titulares de Bonos de Canje cree que los tenedores de bonos deberían rechazar la oferta actual.
Allí comenzaron a disertar Thomas Moatti de Pharo Management, Dennis Hranitzky del estudio Quinn Emanuel (y ex asesor de Elliott) y Pijus Virketis de HBK Europe Management.
Se trata del grupo que forman unos 20 fondos de inversión, entre ellos Monarch Alternative Capital y HBK Capital Management, que aseguran tener en su cartera bonos argentinos por USD 4.000 millones de valor nominal.
La intención del encuentro virtual es, afirmaron, “garantizar que los tenedores de bonos conozcan los hechos relevantes antes de decidir si participan o no en la oferta de canje”.
Además, se buscó discutir “la economía de la oferta argentina y los asuntos legales que los tenedores de bonos tienen que considerar al evaluar si deben o no consentir”, entre otros ejes.
Virketis dijo que “este grupo tiene el 15 por ciento de los bonos elegibles de la deuda, con capacidad de bloqueo”.
“Buscamos una solución viable: en los últimos meses estuvo en contacto con los otros comités que tienen bonos del 2005 y 2010, que tienen bonos del canje del 2016, y tuvimos diálogo con el Gobierno. Pero no podemos apoyar esta propuesta”, expresó.
Se refería a los comités que integran, por un lado, BlackRock y otros grandes fondos y, por el otro, Greylock, que hasta ahora aparecía como el más dialoguista. Sin embargo, en las últimas semanas dejaron de lado sus diferencias y hoy ratificaron en forma conjunta que rechazan la propuesta.
De hecho, recordó, “todos los comités han rechazado la propuesta”.
En tanto, en la conferencia, Hranitzky expresó que “si aceptan esta oferta, los bonos actuales serán cancelados, más allá del número que se alcance. A cambio, recibirán bonos con una peor condición financiera y legal”.
El abogado del comité les advirtió a los bonistas que los nuevos bonos les otorgarán menos derechos legales frente al Gobierno y aclaró que, si ya aceptaron la oferta, pueden rever su decisión
“Si no aceptan, tendrán una mejor protección legal. La única manera de que se pierdan es que el país consiga una muy alta aceptación”, agregó.
“Ninguna de las condiciones de los nuevos bonos mejora la situación de los anteriores”, advirtió el abogado. De inmediato, aclaró que “si aceptan el canje, le darán poder a la Argentina de repetir su conducta en el futuro”.
De inmediato, dijo que los bonos actuales tienen cláusulas importantes de protección, como la de Pari Passu, que sirvió para los juicios ganados en 2014 en Estados Unidos.
En esta nueva oferta, aclaró, “hay un período menor para litigar y una mayor protección para la República en términos de su inmunidad soberana”.
Por su parte, indicó que la cláusula Rufo, que indica que cualquier cambio positivo para los bonistas que acepten la oferta más adelante regirá también para los que ingresen ahora, “desincentiva la mejora de esta oferta; como pasó luego del canje del 2010, el país utilizó la Rufo para no negociar con los holdouts y así extendió los juicios”.
Además, afirmó que aunque un bonista ya haya aceptado esta oferta, todavía puede rever su decisión antes del cierre del canje, previsto en principio para este viernes 8.
En tanto, Virketis dijo que “la Argentina está confiscando los intereses que no pagará hasta 2023”.
La Argentina está confiscando los intereses que no pagará hasta 2023
Consideró que la propuesta oficial implica un nivel de ahorro fiscal desproporcionado, que se ubica por encima de la recomendación que hizo el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la nota técnica que dio a conocer en marzo pasado sobre la deuda argentina.
Por otro lado, dijo que el país puede hacer reformas que le aseguren un sendero de retorno al crecimiento económico, como otros países de la región.
En tanto, Moatti destacó que el comité está preparado para seguir conversando con el Gobierno para alcanzar una solución comprensible.
Además, dijo que no son fondos buitre, porque quieren “negociar”, a diferencia de los grupos que compraron deuda en el pasado solamente para litigar.
Por otro lado, expresó que, cuanto más demore una solución, el Gobierno más tardará en poder volver a tener crédito externo.
En cuanto a la posible aceptación del FMI, dijo que no entiende cómo el país haría para pagarle su deuda al organismo multilateral de USD 44 mil millones en tres años en el contexto que el propio Gobierno describió en la oferta para los bonistas.
Hranitzky también subrayó que su estudio jurídico no quiere ir a los tribunales, sino llegar a un acuerdo negociado. De todos modos, aclaró que, si se dieran las condiciones, “ustedes deben encontrar un abogado que represente sus intereses”.
Para evitar los litigios, la mejor forma es “rechazar este canje”, concluyó el hombre que logró embargar durante un buen tiempo la Fragata Libertad en un puerto de Ghana en 2012.
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