El “Argentina Exchange Bondholders” (AEB), uno de los tres grupos organizados de acreedores de la Argentina llevará el lunes a cabo una reunión virtual para inversores que estén evaluando si aceptar o rechazar la propuesta de restructuración del gobierno argentino a la que deben responder hasta, como máximo, el próximo viernes.
El propósito del “webinar”, explicó el grupo en un comunicado, es “asegurar que los bonistas sean conscientes de los factores relevantes antes de decidir si participan o no de la oferta de canje”. Aquellos bonistas que ya hayan dado su consentimiento a la oferta oficial, agrega el comunicado, “pueden encontrar esta reunión informativa para determinar si retiran o no su consentimiento antes de la terminación de la oferta".
En la reunión se discutirán aspectos económicos de la propuesta argentina, así como también los “aspectos legales a evaluar” antes de aceptarla o rechazarla.
Al respecto, la posición del grupo es muy clara al afirmar que en el seminario se explicará “porqué el Argentina Exchange Bondholders Group cree que la actual oferta debe ser rechazada”.
El AEB está constituido por una veintena de instituciones de inversión y afirma tener más de 15% del valor de los bonos emitidos por la Argentina, teniendo en cuenta las series de bonos emitidos en los canjes de 2005 (que llevaron a cabo el entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna y su secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, durante el gobierno de Néstor Kirchner) y de 2010 (organizado por el entonces ministro de Economía Amado Boudou, durante el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner).
La referencia al 15 % es importante porque las “Cláusulas de Acción Colectiva” (CACs) de esos bonos determinan que para cambiar las condiciones el emisor (en este caso, la República Argentina) debe tener el consentimiento de los poseedores de al menos el 85% del valor de los bonos que se pretenden canjear por otros de diferentes condiciones y –en este caso- de menor valor.
De hecho, el comunicado aclara que en aquellos canjes los inversores aceptaron “voluntariamente grandes reducciones en el valor presente neto para ayudar a la Argentina a recuperarse del default del año 2001.
A poco de conocida la oferta elaborada por el ministro de Economía Martín Guzmán, este grupo señaló que la propuesta “no representa el producto de negociaciones de buena fe” y que por eso la consideraba “inaceptable”.
Ya en ese momento señaló también que contaba con la minoría necesaria para bloquear la oferta, dijo uno de sus asesores legales, Dennis Hranitzky, quien fue uno de los defensores del fondo de Paul Singer en su litigio de 14 años con la Argentina. Hranitsky trabaja en la actualidad para la firma de abogados Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan.
El grupo manifestó en algún momento haber tenido diálogo con el gobierno y entre sus miembros se encuentran los fondos de riesgo Monarch Alternative Capital y HBK Capital Management, de los que se dice que tienen en cartera bonos argentinos por USD 4.000 millones de valor nominal.
Un análisis de la oferta publicado el viernes por Quantum Finanzas, del ex secretario de Finanzas Daniel Marx precisa respecto de la aplicación de las “Cláusulas de Acción Colectiva” que para poder canjear los bonos Par y Discount emitidos a partir de 2005 el gobierno argentino necesita conseguir mayorías de no menos 66,7 % del valor nominal de cada serie y 85% de la agregación de las series. En cambio, para los bonos “Globales”, emitidos a partir de 2016, el umbral de aceptación a conseguir es de 50% de cada serie y de 66,7 del agregado.
Los demás grupos
Otro grupo de bonistas está asesorado por el banco de inversión UBS y Mens Sana Advisors, un estudio jurídico encabezado por el argentino Marcelo Delmar, que si bien también señaló que el gobierno presentó su propuesta sin haber tenido “discusiones significativas” con los acreedores, se manifestó de modo más contemporizador al señalar que “una solución sostenible a la crisis de deuda de Argentina sigue al alcance”,
Un tercer grupo está representado por el estudio White & Case, que también, al igual que Hranitsky, litigó contra la Argentina en los juicios del Tribunal de Nueva York entonces a cargo del juez Thomas Griesa y hoy en manos de la jueza Loretta Preska. Sería el grupo más grande, pues se dice que tiene la representación de los fondos de inversión BlackRock (el más grande del mundo), Ashmore, Fidelity y otros grandes inversores, que a su vez aseguran tener más del 25% de las series de bonos emitidos a partir de 2016, cuyas Cláusulas de Acción Colectiva son menos exigentes para el emisor, en tanto demandan -para el cambio de condiciones- un umbral más bajo de aceptación. Este grupo también dio señales negativas sobre la oferta oficial al decir que "coloca una parte desproporcionada de los esfuerzos de ajuste a largo plazo sobre los hombros de los tenedores de bonos internacionales”.
Seguí leyendo