El sábado 25 de abril el presidente Alberto Fernández anunció desde la Residencia de Olivos la extensión de la cuarentena “administrada” hasta el próximo 10 de mayo inclusive, mientras se analiza exceptuar nuevas actividades regionales.
No obstante, el mandatario anunció que en todos los aglomerados urbanos de más de 500 mil habitantes continuarán con el aislamiento mientras que donde viven menos de 500 mil habitantes podrían quedar exceptuados en caso de que cumplan con algunos requisitos, como por ejemplo, que el tiempo de duplicación de casos confirmados sea superior a quince días y contar con un sistema de salud con capacidad adecuada para dar respuesta.
De esa manera, son los gobernadores los que, teniendo el conocimiento en detalle de sus territorios, irán formateando el aislamiento social y productivo en los próximos meses.
En ese marco, la consultora Analytica relevó desde el inicio de la pandemia, las diferentes medidas que las provincias adoptan para contener los impactos económicos y sociales de la crisis y elaboró un semáforo que da cuenta cuáles son aquellas que tuvieron mayor efectividad en las medidas para dar respuesta a la crisis económica que agudizó la pandemia de coronavirus.
A través del Índice de Respuesta Local (IRL), un indicador mensual que permite medir la efectividad de respuesta de las políticas implementadas por cada provincia para paliar el Covid-19, la consultora registró que Tucumán, Jujuy y San Luis encabezaron el ranking de las provincias con el peor desempeño en materia de políticas económicas.
Sucedió por la falta de medidas de apoyo para los municipios, la baja asistencia a las pymes y el escaso soporte a las familias.
Mientras que Tierra del Fuego, Santa Fe y Río Negro lideraron, en ese orden, el podio de las más eficientes en función de las medidas adoptadas en marzo y abril.
Para hacer la valoración, Analytica se basó en las políticas de asistencia a las pymes, las familias y los municipios. En ese marco, Corrientes, Catamarca, y Córdoba fueron las que más cerca del promedio se ubicaron.
“El Índice de Respuesta Local (IRL) se construye a partir de una agregación ponderada de estas tres variables y refleja una comparación de cada provincia respecto del promedio de los 24 estados subnacionales. Por caso, si una provincia adopta medidas de mayor alcance respecto del promedio estará por encima de 100, si son similares rondará el promedio, y si son de bajo impacto se ubicarán por debajo de 100”, detalló la consultora.
Para el informe se relevaron, entre el 19 de marzo y el 24 de abril, más de 250 medidas económicas en los boletines oficiales y organismos públicos de las 23 provincias argentinas y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; clasificándolas en tres categorías de asistencia: mipymes, familias y municipios.
En el caso de las familias se ponderó la ayuda directa como las asignaciones hasta el diferimiento impositivo y la prohibición de corte de servicios ante casos de morosidad o no pago. En tanto, en los municipios se valoraron los instrumentos de asistencia desde los gobiernos provinciales a las intendencias.
El punto más débil fue el bajo respaldo a los municipios. Corrientes, Formosa, Entre Ríos, Neuquén, Mendoza y La Pampa fueron las provincias que menos asistieron en ese sentido.
Las provincias que se destacaron en los tres rubros, es decir el apoyo a pymes, a municipios y a las familias fueron La Rioja, Santiago del Estero, San Juan, Buenos Aires, Chubut y Río Negro.
“Las medidas provinciales contra la crisis del Covid-19 se financian con recursos propios. Por lo tanto, es relevante evaluar la capacidad fiscal de cada provincia y, en particular, la factibilidad de sostenerlas en el tiempo. Por ello estimamos el Índice de Potencia Fiscal (IPF)”, sostuvo la consultora.
Y agregó que el IPF es un estimador de liquidez financiera que surge de la disponibilidad de fondos luego del pago de la nómina salarial al sector público en cada provincia
Según el indicador, Santiago del Estero, San Juan, La Pampa y Córdoba lideran el conjunto de provincias con potencial para ser más agresivas en la implementación de políticas de asistencia, mientras en otros casos se debería evaluar en profundidad la consistencia fiscal de las medidas anunciadas.
En la otra punta, Chubut, Tucumán, Mendoza y Río Negro son las provincias que tienen menor espacio fiscal para sostener políticas económicas que permitan paliar el efecto del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Para Analytica, la respuesta política de las provincias frente al coronavirus fue homogénea, “actuando con responsabilidad institucional y asumiendo la gravedad de la situación”. Sin embargo, señaló que “el Índice de Respuesta Local muestra que existe una gran heterogeneidad en las medidas llevadas a cabo para contener el daño económico”.
Esa diferencia, destacó la consultora, no se explica únicamente por la disponibilidad de recursos por lo que existe cierto margen en algunas provincias para seguir atenuando la caída de la actividad.
En tanto, consideró que “el impacto de la crisis irá en aumento en las próximas semanas” y agregó que “la velocidad y alcance de la respuesta de los gobiernos provinciales será un factor determinante, definiendo prioridades de apertura focalizada de actividades en sus territorios”.
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