Mediante la Resolución 1/2020, publicada este viernes en el Boletín Oficial, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) extendió hasta el 30 de junio la moratoria para el pago de los préstamos otorgados por la entidad a jubilados, pensionados y titulares de beneficios sociales, como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y otros. De esta forma, el plazo de gracia para quienes habían tomado estos préstamos, cuya cuota se debita del haber mensual, llegó a seis meses.
En diciembre, a pocos días de la asunción del nuevo Gobierno, la Anses anunció un plazo de gracia para el pago de las cuotas de los meses de enero, febrero y marzo. En ese momento, el objetivo oficial era mejorar los ingresos de bolsillo de ese segmento social, al mismo tiempo que aportar a una recuperación de la demanda agregada para mejorar el consumo y reactivar la economía.
Pero antes de que se volvieran a cobrar las cuotas, llegó la pandemia. En marzo, el objetivo de reactivar el consumo se modificó por el de atender las necesidades más inmediatas. Los jubilados y beneficiarios de planes sociales cobraron un bono extra de $3.000 y se lanzaron otras medidas paliativas, como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de $10.000 que los beneficiarios de AUH cobraron a comienzos de abril.
Entre esas medidas anunciadas a mediados de marzo, la Anses extendió la moratoria de los créditos otorgados por el organismo a las cuotas de abril y mayo. De este modo, el período de gracia que se inició el 1º de enero pasado, que debía finalizar el 31 marzo y que posteriormente se amplió hasta el 31 de mayo, se prorrogó ahora hasta el 30 de junio, o sea, por un período total de seis meses.
“Esta medida representa un esfuerzo por parte del Estado nacional de $8.000 millones de pesos, que alcanza a 5,6 millones de beneficiarios”, informó la Anses a través de un comunicado.
Asimismo, la Anses informó que todos aquellos beneficiarios que tomaron créditos a partir del 26 de marzo reciben una extensión de hasta 24 meses en los plazos pactados originalmente. Es decir, si alguien tomó un préstamo desde el 26 de marzo hasta ahora a 12 meses, puede extenderlo a 36 meses y así reducir el peso de la cuota en sus ingresos.
Desde la Anses explicaron a Infobae que en la actualidad, pese a las restricciones económicas de la pandemia, siguen otorgando préstamos a sus beneficiarios únicamente en el caso de que nunca lo hayan hecho o bien si los préstamos tomados en el pasado han sido cancelados en su totalidad.
Desendeudar a los jubilados
Los préstamos de la Anses significan la única vía para obtener financiamiento para los sectores de ingresos bajos, atados a un aporte estatal. Se expandieron durante el Gobierno anterior, lo que trajo críticas por parte del actual, que consideraba demasiado excesivo su costo.
Junto con la moratoria anunciada en diciembre para el trimestre enero-marzo, la Anses había decidido también bajar las tasas de esos préstamos para aliviar el peso de las cuotas cuando se reanudara su pago. La reducción fue del 42% al 31,5% en el caso de los jubilados y del 48% al 36% para los titulares de AUH y asignaciones familiares. Eso implicó una reducción en las cuotas mensuales que pagan los beneficiarios entre un 21% y un 40% en el primer caso y entre 11% y 36% en el segundo.
Esa baja, junto con la moratoria, tenían como objetivo desendeudar a muchos beneficiarios que veían reducido su ingreso mensual por el descuento de la cuota. Durante enero, la Anses otorgó un promedio diario de 2.260 préstamos a jubilados, pensionados, beneficiarios de Asignación Universal por Hijo (AUH) y de otras prestaciones sociales bajo las nuevas condiciones impuestas desde el cambio de gobierno. Hasta el 10 de diciembre, cada día se otorgaban en promedio 16.000 créditos.
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