Algunas de las actividades que más empleo formal generan son las que más vieron caer su facturación como resultado de la pandemia. Son caídas que promedian el 40% en la facturación y que llegan al 70% en los casos más extremos, como los asociados a turismo y gastronomía. Las alertas se encienden porque que emplean al 68% de los trabajadores formales que dependen de la subsistencia de esas empresas.
“Industrias manufactureras y el comercio, sectores que suman 2,3 millones de personas empleadas en la formalidad, registran una merma en torno al 50 % interanual, mientras que en actividades recreativas la caída se sitúa en torno al 70%”, estimó un informe del IERAL dedicado al impacto de la pandemia.
El informe analiza datos de que van del 12 de marzo al 12 de abril, en base a esos números, el impacto más duro se ve en el sector de hoteles y restaurantes, los más dependientes de la circulación de personas. Y con mucha incidencia en empleo.
“La facturación del sector hoteles y restaurantes ha caído en promedio un 71,9% en términos reales en el último año, un guarismo semejante al de servicios artísticos, culturales y de esparcimiento (-70,6%). Entre ambos sectores, los empleos directos involucrados suman 381 mil personas dentro de la formalidad, pero esta es apenas la punta del iceberg, ya que este guarismo no incluye ni los puestos informales ni el efecto multiplicador de estas actividades sobre otros diversos sectores”, detalló el informe que lleva la firma de Jorge Vasconcelos y Guadalupe González.
Pero más allá de que esos sean los sectores más afectados, a nivel empleo el golpe a industria y comercio es mucho más relevante por la cantidad de puestos de trabajo afectadas.
“Por la magnitud de la caída de facturación en términos reales y por la cantidad de empleo involucrado, resaltan también el caso de industrias manufactureras y del comercio, sectores que suman 2,3 millones de personas empleadas en la formalidad, por partes prácticamente iguales. En el caso de la industria, la facturación cayó en promedio un 51,2% interanual en términos reales mientras que en el sector de comercio lo hizo un 49,3%. Fuertes caídas se registran también en la facturación en términos reales, para el período consignado, en los sectores de Transporte y Almacenamiento (-49,7%), Servicios inmobiliarios (-49,2%), Enseñanza (-44,6%)”, alertó el IERAL.
También son importantes las caídas de facturación en sectores como el Transporte y Almacenamiento (-49,7%), Servicios inmobiliarios (-49,2%), Enseñanza (-44,6%).
Por ello, resalta el informe, de 6,8 millones de empleos formales que existen en los sectores que analiza, el 68 % de esos puestos se encuentran en actividades que están sufriendo caídas de facturación de 40 % o más en términos reales. Casi 7 de cada 10 empleos.
En el otro extremo, sobresalen sectores que aunque también se están viendo afectados resisten mejor la caída en la actividad. Se trata de agua y saneamiento (-14,8% interanual), actividades administrativas (-18,8%) y agro y pesca (-21,5%).
Atender estas necesidades, concluye el informe, implicará favorecer acuerdos temporales entre empleadores y trabajadores que permitan capear el momento. También asistencia estatal, aunque deberá ser eficiente y moderada dado que depende de la emisión monetaria en un momento de peligros para la estabilidad macroeconómica.
“En su historia lamentablemente rica en eventos de crisis, la Argentina ha experimentado riesgos de descontrol de variables macro cuando se intentó sobrepasar el umbral de 4 a 5 puntos del PIB en recaudación del impuesto inflacionario. Y las cuentas fiscales de 2020 ya ubican el déficit primario del sector público nacional en torno a los 5 puntos del PIB”, concluyeron Vasconcelos y González.
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