Luego de las advertencias que ya realizaron a través de los medios en las últimas semanas, los supermercados mayoristas y los del interior insisten en que no pueden cumplir con los precios máximos ,debido a los aumentos que les están trasladando los distintos proveedores de alimentos y productos de limpieza. Esta situación está provocando que en muchas localidades comience a haber faltantes de marcas líderes en algunos productos.
En este contexto, los presidentes de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), Ricardo Zorzón; de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), Victor Palpacelli; y de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), Alberto Guida, mantuvieron este mediodía un encuentro virtual con la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, y la subsecretaria de Defensa del Consumidor, Laura Goldberg.
El planteo estuvo focalizado en los aumentos que, aseguran los empresarios, están recibiendo por parte de las empresas proveedoras, que no les permiten cumplir con los precios máximos que rigen hasta el 20 de mayo. Los representantes de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal) mantuvieron esta semana una reunión virtual con Español y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y ante el planteo de suba de costos y necesidad de una revisión de los precios, los funcionarios se mostraron abiertos a recibir la información correspondiente pero ratificaron que la resolución está vigente.
Respecto del encuentro de hoy, fuentes de Comercio Interior afirmaron que se les reiteró a los supermercados que está vigente la resolución 100, por lo que los proveedores no pueden vender con aumentos. “Los empresarios acercaron una lista de un grupo de empresas que, sostienen, les modificaron las condiciones de venta o que cuotificaron las entregas. Pero no presentaron documentación respaldatoria. La secretaría les solicitó que cuando alguna empresa les aumente los precios presenten las facturas para poder accionar”, dijeron las fuentes. Independientemente de ello, aseguraron que continuarán con las inspecciones en las empresas productoras.
Desde CAS y FASA les plantearon que tienen un informe con más de 2.000 casos denunciados por sus clientes y que los principales problemas se encuentran con los productos de la canasta básica, como harina, aceite, azúcar, lácteos, y productos de limpieza”, aseguró el vocero, Fernando Aguirre.
Según remarcó el directivo ante la consulta de Infobae, muchos comerciantes optan por rechazar las subas de precios de los productos de marcas líderes y buscan sustitutos. Pero ya están advirtiendo que hay escasez en algunos lugares y preocupa que esta situación se agrave en los próximos días.
En declaraciones radiales, Palpacelli aseguró que “en general, las cadenas regionales han recibido modificaciones en listados de precios, con aumentos que rondan entre el 5 y 10% en distintas categorías”. "Si bien no son la totalidad de las empresas, son la mayoría. Esto nos preocupa. Hay quita de bonificaciones, de dinámicas, de descuentos. Todo redunda en un aumento de precios. También ha habido cambios de condiciones en los pagos, lo que incurre en un perjuicio”, afirmó el empresario.
Agregó que se encuentran en una disyuntiva entre cumplir, como lo estamos haciendo, o aceptar los aumentos con el riesgo de caer en clausuras y multas. "Si no aceptamos la quita de bonificaciones, el proveedor te deja de entregar o te cuotifica. Tenemos retrasos importantes en harinas, aceites, algunos problemas con azucar, lavandina, desinfectantes también”, aseguró, horas antes del encuentro con el Gobierno.
Subas de precios
Durante la reunión, los supermercadistas preveían marcarle a Español que los precios están subiendo pese a los controles del Gobierno. Inclusive, tenían un informe preparado, que realizó la consultora Tomadato, que refleja aumentos promedio del 3,3% en 900 productos relevados en las grandes cadenas. El Gobierno, sin embargo, asegura que el programa se está cumpliendo y que detecta inmediatamente incumplimientos a través de la herramienta “Precios claros”. En esos casos, los inspectores obligan a los comerciantes a retrotraer los valores a los del 6 de marzo.
Consultado al respecto, Guida precisó que “los mayoristas compran el azúcar al precio máximo”, por lo que es imposible cumplir con ese valor en la góndola. En el caso de la harina, ya subió tres veces". Según remarcó, los empresarios se están resistiendo a pagar esos precios porque por ahora se están manejando con el stock, pero en los próximos diez días “el riesgo es el desabastecimiento”.
“Los proveedores no dicen que ellos no nos pueden vender a otros precios. Por lo tanto, o no aceptás o lo hacés y terminás comprando a precio nuevo”, aseguró Guida. Al respecto, el presidente de la Federación de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli, aseguró que si bien el trigo sólo en marzo aumentó 10%, la venta de harina a los clientes “no aumentó ni un centavo”.
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