El precio del dólar volvió a ser el fiel de la balanza que definió el recorrido del resto de las cotizaciones financieras durante la rueda positiva para las acciones argentinas y neutra para los bonos.
La caída de las paridades bursátiles y también del dólar blue, tras nuevas restricciones aplicadas a la composición de carteras de los Fondos Comunes de Inversión (FCI) en pesos, se transmitieron al resto de las operaciones con activos, cuyas valuaciones en dólares siguieron muy sostenidas, mientras que exhibieron escasas variantes en moneda doméstica.
A última hora del martes, la Comisión Nacional de Valores (CNV) estableció que los FCI en pesos deberán invertir al menos el 75% del patrimonio del fondo en instrumentos financieros y valores negociables emitidos moneda nacional.
“Esto implicaría una oferta de aproximadamente 500 millones de dólares en los próximos días”, indicó un reporte del agente de liquidación y compensación Neix.
Así fue que las paridades “contado con liqui” y MEP recortaron hasta 8% en la jornada, para operarse debajo de los 110 pesos.
El “liqui” y el “blue” cayeron desde sus precios máximos después de una nueva normativa de la CNV
La tendencia también contagió al mercado paralelo, donde el dólar “blue” restó tres pesos o 2,5%, a 117 pesos para la venta.
En el mercado cambiario formal no hubo mayores novedades. El dólar mayorista subió 11 centavos, $66,75, mientras que en el promedio de bancos del microcentro electrónico el comercio electrónico demarcó un valor de venta al público de $89,77, con la aplicación del impuesto del 30% a la demanda de individuos.
Descomprimió al mercado formal el descenso de 2% para el dólar en Brasil, a 5,38 reales, luego de haber superado los 5,70 reales la semana pasada.
Desde el 15 de abril pasado, el Banco Central lleva vendidos unos USD 400 millones en la plaza mayorista
En ruedas en las que se negocia un monto bajo si se tiene en cuenta que se trata del período estacional de liquidación de exportaciones del agro -poco más de USD 200 millones-, volvió a estar presente el Banco Central con ventas de contado para cubrir la demanda. Desde el 15 de abril pasado, la autoridad monetaria lleva vendidos unos 400 millones de dólares.
Los bonos soberanos en dólares se movieron en terreno mixto sostenidos por un mejor clima externo, “en el marco de compras especulativas a la espera de un acercamiento entre el Gobierno y acreedores por la millonaria reestructuración de deuda soberana”, señaló Reuters.
La propuesta presentada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, a los tenedores de deuda en dólares consistió en un recorte de intereses del 62%, un período de gracia de tres años y una quita de capital del 5,4% sobre una deuda en moneda extranjera cifrada en unos 65.000 millones de dólares.
Portfolio Personal Inversiones apuntó que “con plazos acotados, la expectativa sobre el resultado final va marcando el ritmo del mercado en función de la probabilidad de aceptación de la oferta de canje, que por el momento sigue siendo baja. En este marco, un posible acercamiento del Gobierno con los acreedores continúa generando cierto optimismo esta semana”.
El riesgo país de la Argentina subió 62 enteros, a 4.050 puntos básicos, frente a los 1.770 puntos en que cerró el 2019.
Por el lado de las acciones, contrastó el firme repunte por segunda rueda consecutiva de los ADR de compañías argentinas que se negocian en Wall Street, con las escasas variantes de las cotizaciones en pesos en las pantallas de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos).
Acompañadas de una menor aversión al riesgo inversor, que ayudó a los activos emergentes, las acciones argentinas repuntaron hasta 12% en dólares en Nueva York, donde el Dow Jones avanzó un 2,2%, para acercarse a los 25.000 puntos.
En cambio, el desplome del “contado con liqui” neutralizó dicha alza medida en pesos y el índice S&P Merval de Buenos Aires ganó un 0,4%, a 33.085 unidades, después de haber escalado un 10% el martes.
El Merval en dólares saltó un 9% en el día y quebró la resistencia de los 300 puntos después de un mes, alza que fue "liderada por los papeles bancarios aunque acompañada también por las energéticas y las petroleras, e impulsada por operadores del exterior orientados al trading”, consignó el economista Gustavo Ber.
Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil aportó que “al quedar los precios muy bajos y súper devaluados en dólares desparramados por el piso, esperábamos ese click sin saber cuándo, pero que se dio en la Bolsa, que ya venía subiendo espejada a Wall Street desde el 19 de marzo”.
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