Ante la escalada de los dólares paralelos que llevaron al dólar blue a alcanzar por primera vez los $ 120 el Gobierno recurrió a medidas restrictivas para tratar de frenarlo. La última de esas regulaciones apuntó a los fondos comunes de inversión que permiten colocar ahorros en pesos en activos dolarizados. La idea oficial de es la de forzar más oferta de dólar contado con liquidación y dólar MEP para achicar la brecha cambiaria. En su primer día de vigencia la norma hizo caer 8% los dólares financieros.
El mecanismo que utilizó el Gobierno para frenar a los dólares paralelos es a la vez sencillo y, según operadores del mercado, de corto alcance. Además, según se quejan en el sector financiero, es un problema para las empresas argentinas que emiten deuda en dólares en el mercado local.
Mientras empresas e individuos se vuelcan a comprar dólares ante la masiva emisión de pesos que hizo el Banco Central para financiar las medidas de estímulo ante el parate que genera la pandemia de coronavirus COVID-19 y la baja en los rendimientos en pesos, el Gobierno trató de que al menos una parte del mercado saliera a ofrecer divisas mientras todo el resto las demanda.
El encargo cayó en manos de la Comisión Nacional de Valores (CNV), a cargo de Adrián Cosentino que ayer publicó una resolución general, la 836, en la que forzó a los fondos comunes de inversión a salir a ofrecer divisas.
“El fondo cuya moneda sea la de curso legal, deberá invertir, al menos, el setenta y cinco por ciento (75%) del patrimonio del mismo en instrumentos financieros y valores negociables emitidos en el país exclusivamente en la moneda de curso legal”, estableció la resolución.
En términos más sencillos, la resolución de la CNV hace que los fondos comunes en los que se invierte en pesos deben colocar el 75% de sus tenencias en activos en pesos. Esto va en contra de la estrategia de inversión de buena parte del mercado: por ejemplo, dentro de ese universo hay fondos que invierten en dólares en efectivo, otros que utilizan los pesos de los ahorristas para comprar bonos en dólares y hasta algunos muy específicos que se especializan en activos de países latinoamericanos, todos ellos en moneda extranjera.
Como buena parte del mercado superaba hasta ayer con creces ese tope del 25% de su cartera en dólares líquidos o activos dolarizados, la norma forzó ventas.
Según un informe de la consultora 1816 que circula en el mercado, al 8 de abril -último dato disponible-, sumando a toda la industria local de fondos las posiciones acumulaban USD 862 millones en cuentas locales y activos argentinos (parte en cash, parte colocada en inversiones), más USD 641 millones en dólar divisa y bonos extranjeros.
El exceso que se generó con el nuevo límite alcanzaría así los USD 940 millones de dólares que la industria de fondos tendrá que vender en los mercados de contado con liquidación y dólar MEP para adecuarse a la norma publicada ayer. Tendrán que hacerlo en forma escalonada hasta el 15 de mayo.
“La conversión de activos a pesos -provengan de cash o bonos- va a implicar una oferta relevante de dólares en el mercado, donde se operan entre USD 20 millones y USD 120 millones diarios de contado con liquidación y MEP”, analizó el informe de 1816.
Semejante inyección de oferta en un mercado tan pequeño explica la caida del “liqui” y el MEP, que se estabilizaron en $ 110 y 108 -respectivamente- después de haber caído hasta $ 107 y $ 106.
Pero si bien el resultado de la medida fue positivo en términos de evitar una nueva suba del dólar, en el mercado descreen de un recurso que consideran de corto plazo.
“A pesar de que sea una medida que impacte en la desdolarización de los fondos es un parche de corto plazo”, dijo Mariano Marcó del Pont de Silvercloud Advisors.
El argumento del mercado es que el golpe afecta a los fondos y a sus cuotapartistas (ahorristas minoristas, empresas e inversores institucionales como compañías de seguros) pero que una vez descargado el exceso de dólares respecto de la nueva regulación la dinámica se mantiene igual. Y que los rescates que hagan quienes abandonen esos fondos comunes no tienen ningún limite para demandar dólar MEP o, incluso, dólares en el mercado informal.
“Esos son pesos que no se van a quedar en pesos a estas tasas, por algo estaban en fondos que los cubrían contra la suba del dólar. Va a ser una oportunidad para que gente aproveche el valor más bajo para dolarizarse”, dijo Diego Falcone de Cohen,
Entre los fondos, mientras tanto, se lamentaban por el impacto a sus actividades. Y señalaban, además, que la norma tal como fue redactada podía generar problemas a las empresas argentinas que emiten deuda en dólares en el mercado doméstico.
“Lo más grave es que todos los fondos de renta fija dólar argentina con cuotaparte en pesos terminan muy golpeados. Es algo que deja sin financiamiento a empresas, restringen directamente las inversiones en dólares. Las empresas que emiten deuda en dólares en el país dependen en parte de ese financiamiento que les dan los fondos comunes”, dijo Martin Przybylski de Consultatio Asset Management.
“Buena parte de las ventas que hacen los fondos son de bonos en dólares de empresas argentinas. No YPF que puede colocar afuera, pero muchas que colocaban en el mercado local en dólares no van a tener más ese mercado, desapareció. Es un golpe muy duro para la industria y para las empresas”, agregó Falcone.
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