Se trata de la obra que podría generar la mayor cantidad de puestos de trabajo de Mendoza, un proyecto que sigue paralizado y sobre el que otra vez se cierne un halo de incertidumbre respecto de su futuro.
A pesar de contar con el apoyo del Gobierno nacional, la construcción de la hidroeléctrica Portezuelo del Viento se sigue retrasando por la falta de oferentes confirmados, lo que hizo que nuevamente se prorrogara la apertura de las ofertas. La presa es la mayor obra de ingeniería civil de la historia de la provincia. Ubicada sobre el río Grande, en el departamento de Malargüe, tendrá capacidad para abastecer de energía a 130.000 usuarios, cuatro veces más de lo que genera el dique Potrerillos.
Sin embargo, y aunque se trata de un proyecto que lleva más de 50 años de estudios y planificaciones, volvieron a aparecer los conflictos. Un artículo Mendonza Online detalló que aún no hay oferentes confirmados porque no se ha vendido ningún pliego y aumenta la tensión por la dificultad para que empresas locales formen parte del mega consorcio que debe establecerse para participar de la construcción.
“Por la magnitud de la obra están pidiendo un expertise que muchas compañías no tienen en la Argentina, si a eso le sumas los costos se hace muy pero muy difícil. Entendemos que está todo paralizado hasta mitad de año”, explicaron a Infobae desde una de las constructoras que sigue con atención el desarrollo de la licitación. En ese contexto, podría participar empresas de envergadura, como Techint, Benito Roggio y Panedile, por ejemplo. El medio mendocino señaló que en un principio había mostrado interés “firmas chinas, españolas, brasileras, argentinas y alemanas”.
Respecto de este punto, desde el sector privado confiaron que en estos días “hay reunión entre Ghezouba, Panedile, Impsa y la empresa del local, José Luis Manzano, para ver si conforman UTE y participan. El otro gigante asiático, Powerchina también está buscando socio para jugar”.
El otro problema que esconde la discusión de Portezuelo del Viento es su financiamiento. Por estas horas hay dudas sobre si la obra que logró esquivar la presión del Fondo Monetario Internacional para que se paralice, logrará hacer frente a los requerimientos y pagos que se tiene que hacer en medio de la pandemia del Covid 19 y un posible default en medio de la renegociación de la deuda con los bonistas privados.
Se estima que el complejo hidroeléctrico tiene un costo de inversión de poco más de 1.000 millones de dólares. Esa cifra había encendido luces de alerta en el FMI ya que la operación es financiada por el Gobierno nacional mediante Letras del Tesoro en dólares (Letes) que se emitieron el año pasado y que este año ya se comenzaron a pagar.
El pasado 28 de enero, cuando la Argentina no había entrado aún en la crisis del Covid 19 y mucho menos había tenido los rechazos iniciales de los principales acreedores a la oferta de canje de deuda, el Gobierno abonó los 13,92 millones de dólares de la segunda cuota. Sin embargo, el contexto pone muchas dudas sobre el cumplimento futuro del calendario de pagos acordado.
Ese cronograma, que acordó la administración de Cambiemos con la provincia cuyana, establece que recibirá en 2020 USD 78,6 millones. Así, el Gobierno nacional debería desembolsar 64,68 millones de dólares sólo este año para financiar la construcción de la hidroeléctrica. Pero, además, le restan pagos en 2021 por USD 232,8 millones; en 2022, por USD 210,9 millones; en el 2023, serán USD 447,9 millones; y en el 2024 unos USD 45,2 millones.
Esta tarde –luego de la publicación de la primera versión de esta nota–, la provincia de Mendoza confirmó que la Nación le depositó hoy USD 16.3 millones correspondiente a la tercera cuota por lo que ahora la Nación reduce a 48,33 millones de dólares lo que tiene que pagarle a la provincia este año.
La noticia fue confirmada por el gobernador Rodolfo Suárez en las redes sociales, que también confirmó que el próximo lunes “se realizará la segunda visita a la obra, con el protocolo sanitario correspondiente”.
Los detalles del proyecto
La licitación para la obra de aprovechamiento hídrico multipropósito Portezuelo del Viento tiene como fecha de presentación de las ofertas el próximo 2 de junio de 2020 a las 10:00. Ese día, una hora más tarde, se abrirá el sobre Número Uno.
Un mes más tarde, el 8 de julio, se procederás a la apertura de Ofertas Técnicas correspondientes y el 16 de octubre las Ofertas Económicas correspondientes.
Portezuelo del Viento tendrá una presa de hormigón compactado a rodillo de 185 metros de altura, con capacidad para almacenar 2.000 hectómetros cúbicos de agua.
Además de la presa, la construcción incluye una central hidroeléctrica asociada, equipada con 3 turbinas Francis de 30 MW cada una, alimentada por un túnel de 700 metros de largo y 6 de diámetro, y una tubería forzada de 40 metros. La central tendrá una potencia instalada de 210 MW, que generará a lo largo de un año una energía media de 889 GWh, suficiente para abastecer aproximadamente a 130.000 hogares.
La presa es la mayor obra de ingeniería civil de la historia de la provincia. Ubicada sobre el río Grande, en el departamento de Malargüe, tendrá capacidad para abastecer de energía a 130.000 usuarios
El dique tendrá un vertedero curvo, diseñado para una crecida de 1600 mililitros por segundo, algo que se estima puede ocurrir cada 1.000 años. En total, se utilizarían casi diez millones de metros cúbicos de materiales sueltos y hormigón. Por último, el proyecto requiere la construcción de una línea de alta tensión de unos 75 kilómetros, hasta la ciudad de Malargüe, que servirá para interconectarla al sistema nacional de electricidad.
En un principio la obra había contado con la disconformidad de La Pampa, desde donde se alertó sobre la posible baja en el caudal del río Colorado, principal afluente del Grande, donde se hará el proyecto. Finalmente, el Gobierno nacional zanjó la controversia asegurando que el río que divide a la Pampa con Río Negro no perderá caudal.
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