El paquete de medidas que el Gobierno viene adoptando desde el inicio de la cuarentena para mitigar los efectos del coronavirus en la economía implicará, entre abril y junio, el 5,6% del PBI, una cifra bastante más alta que la adelantada semanas atrás por las autoridades.
De acuerdo con un informe que realizó la cartera de Hacienda y al que accedió este medio, el monto actualizado entre gasto fiscal y facilidades financieras alcanzará los $1,7 billones hasta mediados de año.
A su vez, el documento realiza una comparación con otros países de la región y del mundo y remarca que “la Argentina se destaca por poner dinero en el bolsillo de la gente (por ejemplo, mediante IFE/ATP) como principal política, mientras que otros países se caracterizan por políticas que alcanzan a las empresas por medio del sistema bancario/financiero (créditos)”.
El paquete de medidas anunciadas apunta principalmente a atender a la población más vulnerable y a los sectores de actividad afectados, en mayor o menor medida, por la pandemia, dice el informe, que detalla dos tipos de políticas:
1) Un paquete fiscal de políticas de emergencia destinado a la población más vulnerable: son medidas puntuales (como el IFE, el ATP o bonos extraordinarios) que tienen una frecuencia, hasta ahora, mensual. En estos casos, si bien hasta ahora sólo el Gobierno los dispuso por abril, seguramente permanecerán en mayo, coincidieron varias fuentes oficiales.
2) Un paquete crediticio vinculado a la financiación de créditos productivos orientados a empresas y sectores afectados por la emergencia (facilidades financieras): en este caso, se trata de aportes del Tesoro que se destinan para financiar líneas de créditos a tasas subsidiadas o programas de garantías. Tienen un devengamiento de mediano plazo, ya que duran mientras estos instrumentos estén activos. Ejemplos: la línea bancaria a tasa fija del 24%; los créditos del BICE; las garantías del FOGAR, entre otros.
De acuerdo con el documento realizado por el equipo de Economía, el primer grupo de políticas insume cerca de $350.000 millones, equivalentes a casi 1,2% del PBI. Es necesario tener en cuenta que este valor es mensual, por lo que, en caso de repetirse estos programas, por tres meses más, se estaría alcanzando un valor cercano a los $1,05 billones, es decir, 3,5% del PBI. En tanto, el segundo grupo de políticas representa una masa monetaria a devengar en los próximos meses de cerca de $640.000 millones, es decir, 2,1% del PBI.
El total de dinero inyectado a la economía a través de políticas de ingresos, fomento, créditos y facilidades financieras asciende, al mes de abril, a 3,3% del PBI (1,2%+2,1%), lo que representa una masa monetaria de casi $1.000 millones que se volcarán a la economía. Pero el propio informe calcula que los beneficios continuarán hasta junio.
El informe también destaca la “amplia infraestructura hospitalaria y del sistema de salud” de la Argentina, “que podrían temporalmente sumar a una relación porcentual/PBI”, pero que no se computan como ayudas extraordinarias porque son gastos habituales del presupuesto.
“Además, se debe tener en cuenta que el país ya cuenta con una red de seguridad social extensa, que otros países no tienen, que abarca amplios sectores de la población vulnerable y constituye una base de protección que permite paliar aún más la situación de estos sectores en el marco de la pandemia”, precisó la cartera que dirige Martín Guzmán. En esta línea, actualmente la Argentina dedica 0,7% del PBI por mes ($211.000 millones) a garantizar un piso de seguridad social.
Comparación internacional
“Es relevante destacar que el paquete de medidas implementadas por Argentina tiende a morigerar el impacto de la pandemia. De no haberse establecido, se hubiera profundizado la grave situación económica por la que venía transitando la economía argentina. En este sentido, la emergencia sanitaria tiene un doble efecto negativo: por un lado, la caída de la demanda externa que, vía precios y cantidades, afecta significativamente a su sector exportador de bienes y servicios. Y por el otro, el mencionado aislamiento impacta fuertemente la actividad interna”, indicó el documento.
Si se comparan las medidas adoptadas por la Argentina con respecto a las que tomaron otros países, la respuesta argentina en lo que se refiere a políticas fiscales se encuentra por encima de la de países como Brasil, China, Corea, Italia, España y Francia, de acuerdo con datos del Fiscal Monitor del FMI (abril).
Entre los países avanzados, se encuentran medidas más voluminosas, dado el espacio fiscal con que cuentan. Por ejemplo, en el caso de Estados Unidos se aprobó un paquete de medidas bajo el nombre Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica de Coronavirus (CARES) que representa el 10% del PBI. Mientras que en el caso de Japón, el paquete representa el 20 por ciento.
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