Según un informe, el 31% de las empresas metalúrgicas del país no tiene recursos suficientes para pagar los sueldos de abril

De un relevamiento de la asociación sectorial también surge que 51% de las firmas no pudo acceder a los créditos para salarios o capital de trabajo. De cara a la “flexibilización” de la cuarentena, el informe precisa que en promedio las metalúrgicas necesitan al menos 54% de su personal para funcionar. Solo 1 de cada 16 fábricas o talleres metalúrgicos del país está operando normalmente. Otros datos a tener en cuenta, por provincia

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Para poner en marcha la producción, las empresas metalúrgicas necesitan en promedio la asistencia del 54% de su dotación de su personal, una proporción que aumenta para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPymes), concepto que engloba a 95% de las empresas metalúrgicas del país, dice un informe de la Asociación de Industriales Metalúgicos de la República Argentina (ADIMRA) elaborado en base a un relevamiento de 160 metalúrgicas de todo el país.

Aunque ADIMRA “comparte el objetivo central del Gobierno de preservar el cuidado de la salud de los y las argentinos” en el contexto de la pandemia de coronavirus, advierte que 31% de las empresas del sector “no cuenta con recursos suficientes para pagar los sueldos del mes de abril” y que el 51% “no pudo acceder a líneas de créditos para el pago de salarios o para capital de trabajo”.

El informe también incluye información relevante para la etapa de flexibilización de la cuarentena que se inicia este lunes; por caso, cómo se transporta el personal del sector metalúrgico en cuatro provincias: Buenos Aires, Santa Fé, Córdoba y Mendoza. En la noche del sábado, el presidente Alberto Fernández dijo que la nueva etapa funcionará en base a protocolos de los gobiernos provinciales en aglomerados urbanos de menos de 500.000 habitantes y uno de los pedidos que hizo para limitar la circulación del virus es la minimización de uso del transporte público.

El informe de ADIMRA pide “impulsar todo tipo de instrumentos para amortiguar el impacto que esta situación tiene en la producción y el empleo metalúrgico”. Al respecto, destaca que, además de que para funcionar las metalúrgicas necesitan en promedio y como mínimo del 54% de su personal, tienen un stock muy bajo, de apenas 17 días y que 39% de ellas no tienen siquiera stock de producción, que 20% de los empleados va y viene del trabajo en transporte público (aunque en las ciudades chicas la proporción se reduce al 8%) y el ya grave y mencionado problema de financiamiento: 31% no tiene recursos para pagar los sueldos de abril y más de la mitad no logró acceder a las líneas oficiales para pago de salarios o capital de trabajo.

Según el relevamiento, 41% de las empresas metalúrgicas del país no está operando en absoluto y 24% opera con dificultades. Esto es, dos tercios del sector está cerrado o funciona solo parcialmente, debido a la caída de la demanda, las dificultades para hacerse de insumos y entregar y distribuir sus productos. De hecho, si se descuentan también las empresas que debieron reducir la jornada y trabajar en turnos rotativos, resulta que apenas el 6% de las metalúrgicas del país está “operando normalmente”.

A su vez, dentro de las metalúrgicas que se mantienen operativas, 11% de su personal es “población de riesgo” y 62% vive en un radio menor a 10 kilómetros de la empresa. Y en el 39% de los casos su “stock de producción” es nulo,

Los cuatro principales distritos metalúrgicos

El informe describe también la situación en las provincias de mayor peso metalúrgico a nivel nacional. Por caso, destaca la “marcada diferencia” entre el llamado AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires, que incluye la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, la mayor conurbación del país, que quedó fuera de la flexibilización anunciada por el gobierno) y el resto de la provincia de Buenos Aires. En la primera el porcentaje de trabajadores que se movilizan en transporte público es de 38% y 45% del personal vive a menos de 10 kilómetros de su lugar de trabajo, pero en el interior bonaerense sólo 8% de los trabajadores usan el transporte público y 80% vive a menos de 10 kilómetros de la empresa.

A su vez, en Santa Fe destaca los casos de los conurbanos de la capital provincial y Rosario (dos de los once excluidos de la flexiblización, por contar con más de 500.000 habitantes cada uno), la proporción de empleados metalúrgicos que usa transporte público es del 26% y 52% vive a menos de 10 kilómetros de donde trabaja, mientras en el resto de la provincia sólo 3% se moviliza en transporte público y nada menos que 88% vive a menos de 10 kilómetros de su empresa.

En Córdoba, la metalurgia está en gran medida concentrada en San Francisco y Río Cuarto, ciudades grandes pero con bajos porcentajes de uso de transporte público y gran mayoría de empleados que viven a menos de 10 kilómetros de su lugar de trabajo.

Por último, el informe señala que en las localidades de Godoy Cruz, Guaymallén y Maipú, en Mendoza, el porcentaje de trabajadores que usa el transporte público es del 35% y 25% vive a menos de 10 kilómetros, mientras en ciudades menos pobladas las proporciones son de 7 y 67%, respectivamente.

Son datos que deberán tener en cuenta los gobiernos provinciales para administrar la “flexbilizaciión” de la cuarentena y empezar a aliviar la situación de un sector urgido por la crisis y del que dependen tantas otras actividades industriales y de servicios.

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