Las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus no terminan de vislumbrarse, en un contexto donde el Gobierno tiene el foco de las prioridades apuntando hacia lo sanitario con el fin de salvar la mayor cantidad de vidas posibles. Pese a la posición del Poder Ejecutivo y a las medidas económicas que lanzó en el último mes para atender a los sectores más vulnerables, lo cierto es que siguen habiendo serias dificultades en la población para hacer frente a los gastos más básicos.
En ese contexto y según un informe del Observatorio Gente en Movimiento, el 53% de los inquilinos de la Ciudad de Buenos no está en condiciones de pagar el próximo alquiler.
Los inquilinos representan el 35% de los hogares de la Ciudad, por lo que son aproximadamente 192 mil hogares y 526 mil porteños bajo esta difícil situación. Esta condición es aún más grave en la zona sur de la ciudad, donde el 72% de los inquilinos estiman que no podrán pagar el próximo alquiler, según arroja el estudio.
En tanto, con respecto a abril y según un relevamiento del Colegio Profesional de los Corredores Inmobiliarios porteño (Cucicba), el 82% de los inquilinos de viviendas de la Ciudad de Buenos Aires pagó su alquiler. Asimismo, la entidad que realizó la consulta de forma online, afirmó que de ese porcentaje, tres de cada cuatro hizo el pago en tiempo y forma y sólo un cuarto lo realizó con diferimiento.
Del 18% que no realizó el pago, 76% indicó que se debió a problemas económicos derivados del aislamiento social preventivo y obligatorio, mientras que en los restantes casos se debió a problemas con el canal de pago.
En el caso de los alquileres comerciales, 54% pago su alquiler en abril; y, de ese porcentaje, 61% fue por pago diferido y 39% a término.
En cuanto al 46% de impagos, una abrumadora mayoría del 94% indico que se debió a problemas económicos derivados del aislamiento, mientras que el 6% restante de los casos se debió a problemas con el canal de pago.
No hay que perder de vista que, a nivel nacional y hasta mediados de abril sólo un 60% de los inquilinos consiguieron pagar sus alquileres, según datos estimados de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA).
Desde la entidad, atribuyeron el retraso a las dificultades para concretar las operaciones por otros medios que no sean el pago en efectivo, que era hasta ahora la modalidad más frecuente.
“En los alquileres familiares no vemos por ahora tantos inconvenientes de personas que no pueden pagar. La cobranza va bien pero lento por la logística. Se está avanzando con otros medios de pago, como la cuenta DNI que lanzó el Gobierno, transferencias, servicios de motos”, explicó Alejandro Bennazar, titular de la Cámara Inmobiliaria Argentina.
Desde la entidad, aseguraron que las dificultades económicas de los inquilinos no son por ahora el principal motivo de los retrasos en los pagos y que en esos casos las inmobiliarias actúan como intermediarios para negociar entre propietarios e inquilinos.
En tanto, contemplando la crisis económica que trajo aparejada la pandemia de COVID-19, Gisela Marziotta, presidenta del Observatorio Gente en Movimiento, afirmó: “Vivimos una situación crítica en todo el mundo que nos obliga a trabajar en conjunto con todas las representaciones legislativas y ejecutivas a fin de poder darle respuesta a todos los sectores y no marginar a ninguno".
Otro de los aspectos destacados de los que da cuenta el relevamiento del Observatorio Gente en Movimiento, es que el aislamiento obligatorio expuso aún más a las mujeres frente sus agresores. Alrededor de 108 mil personas afirman o conocen a alguien que haya sufrido violencia de género durante la cuarentena. Esto, señala el Observatorio, se condice con el aumento en la Ciudad de Buenos Aires de hasta un 25% de denuncias por violencia de género ante el Ministerio Público Fiscal desde que arrancó la cuarentena.
En otro orden, el 40% de los porteños estima que la prioridad debe ser la salud. Sin embargo, en el sur de la ciudad hay un dato alarmante: el 36%, es decir más de 1 de cada 3 personas, estiman que la prioridad hoy en día debe ser cuidar y mantener los precios de los alimentos y productos esenciales.
El índice de “Calidad de vida durante la crisis del COVID-19”, fue elaborado por un equipo multidisciplinario de profesionales que forman parte del Observatorio Gente en Movimiento.
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