Los mercados financieros de Argentina cerraron en baja este viernes, en una plaza atenta a la reestructuración de deuda soberana por unos USD 65.000 millones, la cual fue rechazada por grupos de acreedores.
El Gobierno incumplió esta semana el pago de un vencimiento de bonos por unos USD 500 millones y se adhirió al período de gracia contemplado en los instrumentos.
“La oferta (de canje) fue rápidamente rechazada por los principales acreedores, lo que sugiere que, de no haber mejoras, el canje tendría una modesta aceptación”, indicó un informe de la consultora Elypsis.
Desde el jueves corre el período de gracia para evitar un nuevo default soberano, con fecha límite el 22 de mayo
Agregó que “esto no implica que el Gobierno intente evitar este desenlace mejorando sustancialmente la propuesta: después de todo, un canje poco exitoso le serviría para imponer unilateralmente las mismas condiciones a la deuda local, uno de los escenarios hoy contemplados por el equipo económico”.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, ofreció a los tenedores de bonos bajo legislación extranjera un recorte de intereses del 62%, un período de gracia de tres años y una quita de capital del 5,4% sobre su deuda a reestructurar por unos 65.000 millones de dólares.
El riesgo país de Argentina, medido por el banco JP Morgan , subió 74 puntos básicos a 4.068 unidades a las 17, hora de cierre de los negocios bursátiles en Buenos Aires y Nueva York, con lo que devolvió en la semana los 500 puntos que había recortado hace una semana, cuando se lanzó la oferta de canje.
En el exterior, los bonos soberanos registraron una mejora promedio de 2% en dólares, después del desplome de 6% registrado en la rueda del jueves. Mientras que las emisiones con ley de Nueva York avanzaron en promedio un 0,5%, los títulos con ley argentina repuntaron 3,5 por ciento.
Por su parte, los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) cayeron en promedio un 0,9% encabezados por las emisiones dolarizadas, con lo que cerraron la semana con un merma del 4,7%.
“Los bonos siguen presionados por liquidaciones ante la incertidumbre sobre el nivel de aceptación que podría alcanzar la dura reestructuración”, comentó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
“Aún así, todavía resta esperar durante esta etapa una contraoferta por parte de los principales tenedores internacionales, la cual podría abrir espacio a una negociación o ser rechazada y así acentuar las preocupaciones ante la proximidad del 22 de mayo”, agregó.
Por el lado de los títulos privados, éstos exhibieron una baja promedio del 2% en dólares, según la cotización de los ADR argentinos en las bolsas de Nueva York.
El índice accionario S&P Merval de Buenos Aires cayó un importante 3,7% en pesos, a un cierre provisorio de 29.258 unidades, en un mercado influenciado por la tendencia negativa de las acciones energéticas y financieras.
En Wall Street los índices concluyeron con ganancias entre 1 y 2 por ciento, para recortar a un 1,9% la pérdida semanal por efecto del retraso en los detalles de un acuerdo sobre un paquete de estímulo de la Unión Europea y dudas sobre el progreso en el desarrollo de fármacos para tratar el Covid-19.
En la City porteña, el dólar interbancario se apreció un 0,2%, para alcanzar un renovado nivel máximo histórico de 66,43 pesos, en una plaza controlada por el Banco Central desde la apertura.
“El Banco Central volvió a ser el principal abastecedor de divisas en una rueda que tuvo algo menos de oferta genuina”, refirió Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
El dólar en el segmento marginal, el dólar “blue” cedió un peso (-0,8%), a $117 para la venta, luego de marcar en la sesión previa un nivel máximo histórico de 120 pesos vendedor.
Poco efecto surtió para las paridades alternativas del dólar que la Comisión Nacional de Valores (CNV) haya fijado un límite del 25% a la tenencia de depósitos en moneda extranjera de los Fondos Comunes de Inversión (FCI) en pesos y en dólares con cuota parte en moneda local.
La operatoria conocida como “contado con liquidación”, que sirve para dolarizar carteras mediante la compraventa de activos fuera de los límites de los estrictos controles cambiarios, operó en torno a los 111,70 pesos por cada dólar.
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