Un grupo de bonistas extranjeros rechazó la oferta por la deuda y le pidió al Gobierno que negocie “de buena fe”

Se trata de la primera respuesta a la propuesta oficial. El comité de acreedores argentinos afirmó que no hubo un intercambio para pensar que la solución que propuso Economía puede llevar a un acuerdo; advirtió que no debería volverse a la estrategia de culpar a los acreedores

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El ministro de Economía argentino,
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán (REUTERS/Mariana Greif)

Un grupo de acreedores de la Argentina rechazó la oferta formulada el viernes por el Gobierno para renegociar la deuda, al asegurar que no contempla negociaciones de buena fe ni discusiones sustanciales.

El Comité de Acreedores de la Argentina dio a conocer un comunicado en el que afirmó que “creen que la negociaciones de buena fe son la única manera de llegar a una resolución sustentable para la deuda”.

Aunque no se trate de un grupo solamente, es la primera repuesta oficial luego de que el Gobierno formulara la oferta para renegociar la deuda el viernes pasado. Y esta respuesta tiene un carácter claramente negativo.

El regreso a un enfoque que en forma periódica busca externalizar el ajuste sobre los bonistas extranjeros –que esencialmente representan ahorros extranjeros– fallará para crear una solución de deuda sustentable, como quedó demostrado en el pasado

De inmediato aclara que “esa negociación de buena fe depende del intercambio de información económica y financiera sustancial y debe estar anclada en políticas concretas y factibles”.

Según este Comité, el intercambio de esta información "no ha avanzado y el proceso seguido por la Argentina antes de su oferta unilateral de reestructuración de bonos ha quedado muy corto frente a las expectativas de los acreedores sin una discusión sustancial”.

La primera reacción oficial de
La primera reacción oficial de fondos de Wall Street a la propuesta argentina fue negativa

“El regreso a un enfoque que en forma periódica busca externalizar el ajuste sobre los bonistas extranjeros –que esencialmente representan ahorros extranjeros– fallará para crear una solución de deuda sustentable, como quedó demostrado en el pasado”.

Además, indicó que el comité “continúa preparado para trabajar en forma constructiva con la Argentina y otros tenedores en una solución negociada, que refleje las exigencias de corto plazo y objetivos sustentable de largo plazo”.

El comité es uno de los tres que agrupan a los acreedores soberanos de la Argentina y está conformado por unos 80 fondos de inversión asesorados por el banco de inversión UBS.

La propuesta del Gobierno

El Gobierno presentó el viernes ante la comisión nacional de valores (SEC, según su sigla en inglés), la oferta de renegociación de la deuda emitida bajo ley extranjera que incluye el canje de bonos por nuevos títulos que vencen entre 2030 y 2047, con rendimientos que van del 0,75% al 4,5% y que están denominados en dólares y euros.

La quita de capital, como indicó el ministro, es del 5,5% en promedio, pero llega al 18 por ciento en determinados instrumentos, como los globales.

Los intereses empezarán a devengarse en noviembre de 2022 y a pagarse en 2023 en los nuevos títulos, según la propuesta que también será presentada ante las autoridades regulatorias de Europa continental y de Gran Bretaña.

Cristina Kirchner, Alberto Fernández y
Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta en la presentación del jueves

Como ocurre habitualmente, los títulos en dólares pagarán en forma semestral (mayo y noviembre) y los denominados en euros en forma anual, en noviembre. Por lo tanto, el primer pago de los nuevos bonos será en mayo de 2023.

Los bonos que se canjearán serán los surgidos de las renegociaciones del 2005, 2010 y 2016, según la propuesta que presentó el Ministerio de Economía que conduce Martín Guzmán.

Una vez que las autoridades regulatorias extranjeras le den el visto bueno a este documento de 100 páginas, comenzará el canje de 20 días que anunció el ministro ayer.

En este período, según indicaron a Infobae fuentes oficiales, los acreedores pueden expresar sus inquietudes y sugerencias -sin el acuerdo de confidencialidad que regía hasta ahora- y algunas podrán ser consideradas o no de acuerdo a cuestiones legales y de definición de la oferta.

- El bono nuevo más corto vence en 2030 y, en dólares, comienza a devengar intereses en 2022 por 0,5%, pasa a 1% en 2025 y al 1,75% en 2027. En euros la tasa va del 0,5 al 0,75 por ciento.

- El que le sigue es un bono que vence en 2036 y, en dólares, empieza a devengar 0,5% en 2022; 1,5% en 2023; 2,75% en 2025; y 3,87% en 2027. En euros la tasa va del 0,5% al 2,5 por ciento.

- En el bono que vence en 2039 en dólares los intereses comienzan a devengar en 2022 con un 0,6%; 1,75% en 2023; 4% en 2025; y y a partir de 2027 el 4,5 por ciento. En euros va del 0,6 al 3,25 por ciento.

- En el que termina en 2043 en dólares empieza a devengar intereses en 2022 del 0,6%; 3% en 2023; 3,6% en 2025; y el 4,8% anual desde 2029. En euros la tasa va del 0,6% al 3,87 por ciento.

- Finalmente, el que vence en 2047 en dólares devenga el 0,5% desde 2022; 1% en 2023; 2,75% en 2025; y 3,5% desde 2027. En euros, la tasa va del 0,5 al 3,5 por ciento.

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