Wall Street cerró este lunes en rojo y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, perdió un 2,4% tras una sesión marcada por el histórico desplome del precio del petróleo de Texas hasta terreno negativo, un efecto visible del impacto de la pandemia de COVID-19 que sembró el pesimismo entre los inversores.
Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow aceleró sus pérdidas y recortó 592 puntos, para situarse en 23.650 enteros, arrastrado por la aeronáutica Boeing (-6,7%) y por las petroleras Exxon Mobil (-4,7%) y Chevron (-4,2%), entre otras grandes corporativas.
El petróleo con entrega inmediata tuvo un desplome sin precedentes del 305% en EEUU y su precio cayó por primera vez debajo de 0 dólares
Wall Street rompió con la tendencia positiva de las dos últimas semanas y no quitó la vista del barril de Texas, que esta mañana empezó a descender con fuerza ante la crisis de demanda energética y la cercanía de la fecha de expiración de los contratos de mayo este martes.
Ese crudo de referencia en EEUU tuvo un desplome sin precedentes del 305% y por primera vez desde que hay estadísticas su precio cayó por debajo del cero, con los vendedores dispuestos a pagar USD 37,63 a los “compradores” con tal de deshacerse de sus activos por la falta de sitio de almacenaje físico.
“¿Qué significa esto? Que los costosos cierres e incluso las bancarrotas ahora podrían ser más baratos para algunos operadores, en lugar de pagar para deshacerse de lo que producen”, advirtió la analista de mercados Louise Dickson, de la firma Rystad Energy, en una nota reproducida por EFE.
En ese contexto, los ADR de empresas argentinas que se negocian en Nueva York tuvieron mayoría de bajas, acompañadas por números mixtos para los títulos soberanos.
En el plano estrictamente local, los mercados financieros de Argentina finalizaron con mejoras este lunes luego de que el Gobierno presentara su ambiciosa propuesta de reestructuración de deuda soberana, la cual fue rechazada por dos grupos de tenedores de bonos.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, ofreció a sus acreedores un recorte de intereses del 62%, un período de gracia de tres años y una quita de capital del 5,4% sobre su deuda a reestructurar por unos 70.000 millones de dólares.
“Más allá de que las valuaciones de las propuestas reflejan muy fuertes quitas, la reacción de los bonos ley Nueva York sigue siendo positiva ya que los operadores apuestan a que sería recién la primera y que abriría un camino a la negociación”, dijo Gustavo Ber, economista de estudio Ber.
Agregó que “dicho proceso buscaría no sólo mejorar las condiciones, sino, además, la visibilidad sobre la capacidad de repago a futuro -a través de un sólido programa financiero y fiscal- en busca de reducir la exit yield, aspectos indispensables para elevar las chances de aceptación de los acreedores”.
El riesgo país de Argentina, medido por el banco JP Morgan , caía 43 puntos básicos a 3.453 unidades a las 17, luego de finalizar el 2019 en 1.770 unidades. El referencial cayó unas 500 unidades el viernes.
En Wall Street, entre las emisiones argentina con legislación Nueva York subieron el Bono Internacional 2117 (AC17 o “Bono del Siglo”), a USD 33,37 (+1%), y el Par en dólares (PARYD), a 35,74 dólares (+10,7%). Pero operaron en baja el Bonar 2027 (A2E7D), USD 34,15 (-2,4%), el Bonar 2020 (A2E2D), que cotiza a USD 35,44 (-2,9%), y el Discount 2033 (DICYD), a USD 59,00 (-1,1%).
Los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) cerraron con una mejora promedio del 2%, encabezados por las emisiones en dólares de mayor liquidez, luego de cerrar el viernes con una fuerte mejora del 7,3 por ciento.
“La oferta de reestructuración está sobre la mesa y lo que no sobra es tiempo. No hay margen así para errores. Se abre un período de unos 30 días para saber si la Argentina logra cerrar un acuerdo o si va a un nuevo default”, indicó un reporte de Portfolio Personal Inversiones.
El índice bursátil líder S&P Merval mejoró un 2,2% en pesos, a 30.535 unidades por compras de oportunidad, en una mercado reducido y liderado por las mejoras de acciones del segmento financiero.
No obstante, por el aumento el tipo de cambio bursátil “contado con liquidación” a la zona de 106 pesos, la mejora en pesos se transformó en una baja en dólares del 1,1 por ciento.
El dólar mayorista, con alza marginal de 12 centavos, renovó su máximo histórico en $65,98, en una plaza que mantiene una depreciación controlada por el Banco Central.
“En una rueda de bajo volumen negociado, la divisa norteamericana operó todo el día cristalizada en torno al precio de regulación fijado por el Banco Central”, comentó Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de cambio y añadió que “la relativa escasez de la oferta genuina derivó en la activación de las ventas del banco central para abastecer pedidos de compra autorizados”.
Por su parte, el peso en el segmento marginal el dólar blue se mantuvo sin mayores oscilaciones a 103 pesos, en una plaza muy reducida dada la cuarentena impuesta por el Gobierno hasta el próximo lunes por la pandemia de coronavirus.
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