El paquete total del Gobierno para ayudar a empresas y cuentapropistas suma $850.000 millones, 3% del PBI

Los ministros Matías Kulfas y Claudio Moroni hablaron con los medios, tras haber analizado las recientes medidas en una extensa reunión de gabinete económico que duró cinco horas

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aseguró que a partir de mañana se reabrirá el registro por dos días más para que se sumen las empresas que no pudieron hacerlo

Tras una extensa reunión del gabinete económico para evaluar las recientes medidas que se conocieron esta mañana por decreto, los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Trabajo, Claudio Moroni, adelantaron que el paquete total de ayuda para paliar los efectos económicos del coronavirus asciende a $850.000 millones, que equivale al 3% del PBI.

Según precisó Kulfas, la decisión de ampliar el salario complementario a todas las empresas en crisis; subsidiar el 100% de la tasa de interés para la línea a tasa 0% para monotributistas y autónomos; y brindar las garantías mediante el Fogar representa un costo fiscal de $107.000 millones, que si se le suman las medidas anteriores, entre las que se incluye el Ingreso Familiar de Emergencia, los incrementos en la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la jubilación mínima, entre otras, ese monto se eleva a los $850.000 millones.

Concretamente, el salario complementario implicará una erogación de $70.000 millones; el subsidio de tasa, $11.000 millones; y las garantías del Fogar para los préstamos a monotributistas, $26.000 millones. “Nuestro objetivo es preservar la producción nacional para que pueda iniciar rápidamente la recuperación, una vez que pase la pandemia”, afirmó el ministro en la rueda de prensa.

El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, defendió el régimen de suspensiones porque el objetivo primordial, según dijo, es "mantener los contratos vigentes"

Kulfas y Moroni repasaron los detalles del Decreto 376, que amplía el 332 –creador del Programa de Asistencia a la Producción y el Trabajo–, y remarcaron que la decisión de ampliar y simplificar los beneficios tiene que ver con la ampliación de la cuarentena durante abril y con la posibilidad de que en mayo continúe de forma administrada.

Hasta ahora, se inscribieron en el programa 420.000 empresas, que representan el 75%, y si bien el registro en la página de la AFIP está cerrado, mañana lo reabrirán durante dos días más para que las firmas que no se enteraron o que no pudieron hacerlo tengan más tiempo para concretar la gestión.

Mediante el decreto publicado hoy, el Gobierno unificó el beneficio para ayudar a las empresas a pagar parte de los salarios de abril. Hasta ahora, el salario complementario estaba destinado a las firmas con hasta 100 trabajadores, y para las más grandes apuntaba el Repro. Pero a partir de ahora todas las compañías recibirán, si su situación lo amerita, el salario complementario que, por otra parte, se incrementó.

“El salario complementario tiene como efecto que el Estado va a estar pagando, a través de la ANSeS y a principios de mayo, el 50% del salario del sector privado de empresas afectadas, que tuvieron una sustancial reducción de sus ventas. Será la mitad del salario neto, con un piso de un salario mínimo, vital y móvil ($16.875), y con el techo de dos salarios mínimos ($33.750)”, explicó Kulfas.

A modo de ejemplo, si un trabajador percibió en febrero un salario de bolsillo de $30.000, se le van a depositar $16.875, mientras que si percibió $50.000, cobrará por parte del Estado $25.000. Pero si cobró $80,000 en mano, recibirá el máximo, que son $33.750 (dos salarios mínimos). Según precisó el ministro de Desarrollo Productivo, ocho de cada diez trabajadores del sector privado estarán gozando del beneficio.

La conferencia de prensa se realizó tras una extensa reunión de gabinete económico que duró cinco horas

El Gobierno está analizando el caso de las 420.000 empresas que se registraron en el APT y mañana ya definirá el ingreso de un primer grupo. Además del salario complementario, el programa tiene el beneficio de la reducción de hasta 95% de las cargas patronales y la postergación. Kulfas señaló que la rebaja será exclusivamente para sectores a los que les costará mucho tiempo recuperarse, como puede ser el turístico o el de gastronomía.

Para obtener los beneficios del programa ATP, las empresas deberán cumplir con alguna de las siguientes condiciones: pertenecer a actividades económicas afectadas en forma crítica en las zonas geográficas donde se desarrollan, tener una cantidad relevante de trabajadores y trabajadoras con COVID-19, en aislamiento obligatorio o con dispensa laboral por estar en grupo de riesgo u obligaciones de cuidado familiar, o haber sufrido una sustancial reducción de sus ventas con posterioridad al 12 de marzo.

Según aclaró Moroni, el salario complementario servirá como pago a cuenta de parte del salario o de las sumas no remunerativas por suspensiones que algunos sectores hayan acordado, con la correspondiente homologación de la cartera laboral. Según remarcó el ministro al ser consultado sobre el tema, “el único mecanismo de pagar compensaciones que no sean salariales es por un acuerdo que esté homologado por Trabajo” y que “cualquier otra acción está en contra de la ley”.

El Estado está haciendo todo este esfuerzo para mantener los contratos vigentes. En esta situación, es una herramienta útil, ya que buscamos que se preserven los puestos de trabajo y que lo que reciba el trabajador sea lo máximo posible, entre lo que pueda pagar la empresa y la ayuda del Estado", enfatizó el ministro.

Respecto de los créditos a tasa 0% incluidos en el Decreto 376 publicado hoy en el Boletín Oficial, los ministros reafirmaron que será para todas las categorías de monotributistas y autónomos y que habrá “determinados requisitos”. “El grado de afectación es una condición general. Los créditos serán para los que puedan demostrar que vieron afectadas sus ventas", explicó Moroni.

El crédito se acreditará directamente en la tarjeta de crédito del beneficiario y será por un monto igual al 25% de la facturación anual de la categoría en la que está inscripto el monotributista —en el caso de autónomos, no hay categoría— hasta un máximo de $150.000. La persona interesada deberá gestionar el crédito ante el banco donde opera y tendrá garantía del Fogar. “La AFIP directamente va a precalificar y lo va a comunicar al banco”, aclaró el ministro de Trabajo.

En cuanto a la línea de crédito bancario al 24% fijo anual, con tres meses de gracia, Kulfas precisó que seguirá vigente y que de los $150.000 millones acordados, hasta ahora sólo está desembolsado la mitad. “Hacia adelante va a continuar porque hay empresas que lo van a seguir usando para pagar lo que les falta de salarios o para capital de trabajo. El objetivo de este programa es la certidumbre”, manifestó el titular de la cartera productiva.

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